Esteban.
—Mamá, hoy saldré de casa—Me enfrenté a ella mientras organizaba unos papeles en el comedor, seguramente relacionado a su trabajo. Levantó su mirada y me fijé que cambió su expresión a una de molestia.
No le agradaba mis palabras.
—Sabes que tienes prohibido salir, no me hagas repetirlo—Siguió con su trabajo.
—¡Pero ya han pasado dos meses! no te he desobedecido...por favor, mamá, déjame ir a visitarlo hoy—Supliqué, realmente había sido obediente y no lo he visto desde entonces.
—¿Y realmente ha estado internado dos meses más?—Preguntó desconfiando de mis palabras.
—¿No escuchas nada de lo que he dicho todo este tiempo? Sí ha estado internado, sufrió mucho, por favor sólo te pido salir para visitar a mi amigo—Parecía pensarlo.
—No. Tienes que obedecer nuestras ordenes...
—¡Pero mamá...!
—¡No me grites!—Levantó la voz y sólo me encogí bajando la mirada.
—Mamá...
—Vuelve a tu habitación, no saldrás—Era su última palabra, seguía siendo inútil tratar de hablar con ella sobre esto, realmente se niega a que pueda verlo desde que admití que me gustaba. Pero ya estoy cansado de ser paciente, se acabó, iré a verlo.
No dejaré que por culpa de mis padres pierda a la persona que amo.
Me arreglé, tomé dinero, mi celular, un suerte ancho y lo amarré a mi cintura. Abrí la puerta de mi habitación y me dirigí a la puerta principal dispuesto a salir sabiendo que mi madre me vería, no escaparía por la ventana. Tenía la mirada puesta sobre ella en todo momento esperando a que me notara pero parecía muy concentrada, aproveché apresurando mi paso y con cuidado abrí la puerta tratando de hacer el menor ruido pero antes de cruzar escuché su voz.
—Si sales de esta casa olvídate que soy tu madre, no serás mi hijo—Mis latidos se aceleraron y en ningún momento me miró, quedé estático, no sabía qué hacer, no quería estar en malos términos con mis padres ya que han sufrido mucho por mi culpa pero no podía perder más tiempo, quería ver a Jack una vez más.
—...Lamento no ser el hijo que esperabas que fuera, mamá—Tomé una gran bocanada de aire y finalmente cerré la puerta. Salí corriendo de ese lugar, quería llorar pero no podía permitírmelo, no merecía llorar.
(...)
Llegué a la clínica y al hablar nuevamente con las recepcionistas y las enfermeras me autorizaron a entrar, al llegar a la habitación de Jack, la puerta de ésta estaba un poco abierta y unas voces salían del lugar, me detuve de repente, ni siquiera estaba consciente de por qué me detuve pero sólo podía escuchar la voz de Jack y si no me equivoco, también la de Isaac, pero me sorprendió el hecho de que hablaban como si nada hubiese ocurrido, lo que me hizo pensar que ya Jack se encontraba bien y que en poco tiempo saldría. Con mucho entusiasmo terminé entrando rápidamente y con una sonrisa en mi rostro y al visualizarlo me lancé a su pecho mientras lo abrazaba fuertemente.
—¡¿E-Esteban?!...—Escuché a Isaac pero no cambiaba mi posición, sólo quería sentir a Jack.
—¡Te extrañe mucho, idiota!—Dije aún abrazándolo.
—Esteban, sueltame...
—¡No!...
—¡Por favor, me lastimas. Sueltame ahora mismo!—Me levantó un poco la voz. No podía creerlo. Pero obedecí, me retiré un poco y sus ojos negros penetrantes me miraban pero no era como sus típicas llenas de cariño, ésta era fría.
—M-Me alegra mucho que estés bien...v-voy al baño un momento—Me escapé unos minutos corriendo al baño de la habitación, cerré con seguro y me apoyé del lava manos y con una de mis manos retuve mis sollozos.
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¿Un Chico En Mi Vida? |ChicoxChico||Yaoi|
FanficJackie Peck, un chico pelinegro de 16 años, al tener una vida un poco agitada debido a sus padres ingresa en un nuevo instituto, con nuevas personas, algunas buenas y otras malas, nuevos problemas, nuevos romances, nuevos sentimientos y nuevas decis...