Capitulo 7

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Había tenido una mañana ocupada entre exámenes y clases pero ya me encontraba llegando a mi hogar.

En la entrada me encuentro con Sergio y Vanesa.

—Chicos...— saludo a cada uno con un beso en la mejilla

—Vine a ver cómo estabas tú — comenta Vanesa con timidez — y tu papá — le da una mirada a Sergio — me comentó lo que había pasado.

—Gracias por venir, y estamos bien. ¿Entramos o ya se van?

—Yo quise pasar a saludarte, ya que tengo que irme dentro de un rato a las lecciones. No se Sergio — hace un pequeño encogimiento de hombros al mencionarlo.

Lo miro a él — Bueno, mi compañera no irá hoy, entonces... ¿Para que ir? — suelta una risa nerviosa.

—Tal vez te asignen una nueva, Sergio — digo irónica.

Me paso de ellos para abrir la puerta principal e invitarlos a entrar, Vanesa se despide ya que tiene otros pendientes y solo entra conmigo Sergio.

—¡Llegue! — anuncio desde la sala dejando en un rincón mi bolso junto con el de Sergio — ¿Quieres tomar o comer algo?

—No gracias.

—No digas que no te ofrecí luego, porque yo si muero de hambre. — digo en expresión exagerada, camino hasta la cocina con Sergio detrás de mi. Lo noto nervioso — ¿Todo bien contigo? Estás tenso.

— ¿Porque dices eso? — su pregunta junto con su risa nerviosa me lo confirma.

— Porque te conozco bobo. Anda cuéntame, ¿Que te ocurre? — le pregunto mientras reviso lo que me ha dejado de almuerzo nana.

—Es complicado — se remueve en su sitio.

—Te gusta alguien — confirmo lo que es evidente.

— ¿Se nota? — rasca su nuca.

—Oh cielos. — le indico que se siente mientras yo tomo mi lugar para almorzar — ¿Quien, quien? Cuéntame. — pregunto emocionada mientras le doy un pinchazo a mi pollo con vegetal

—Oh vamos Becca, no es necesario.

—Sergio...— tomo su mano sobre la mesa — Somos amigos ¿no? Créeme que si algo así me sucedería, te contara

— Me llama la atención, es todo.

—¿La conozco?

—Digamos que está en la misma clase de...

—¿De baile o de la universidad?— le interrumpo

En cuanto el me va responder mi celular suena.

Doctor Marcos.

Le indico con el dedo que me de un momento para contestarle — Buenas tardes Doctor. ¿Como está?

Señorita Villalobos, bien gracias. Llamo para saber cómo se encuentra su padre.

Bien, ha estado mucho mejor

Me alegra mucho escuchar eso.

Muy amable de su parte el haberse tomado la molestia de llamar para saber por mi padre — observo a Sergio quien fue por segunda vez a tomarse un vaso de agua.

Me preocupo por mis pacientes... Bueno señorita Villalobos que tenga una buena tarde.

Igualmente usted Doctor. Y gracias.

Espere... — dice cuando estoy a punto de cortar

Dígame

—¿Le puedo invitar un café?

Atrapada entre ellos. #BJAwards18 #CarrotAwards2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora