Mi Primera Opción (Editando)

Capítulo 59: Como familia

Había presentado mi tesis a dos meses de graduarme y a pocos días de la operación, logré terminarla con ayuda de todos, Chris había propuesto un viaje para comprar nuestros vestidos y los trajes de los chicos en la boutique de su madre (tenía atuendos sensacionales y con precios desorbitantes), fuimos a Venecia; tenía que comprar dos vestidos ya que Josh se graduaria una semana después que todos nosotros. Josh tuvo que pedirle al coach que lo dejara ir pero este sólo le dió dos días así que él tendría que correr y nos tendría que alcanzar.

La casa de la madre de Chris en Venecia era hermosa, tenía un estilo barroco hermoso; nos asignaron una habitación para las chicas y otra para los chicos. Iríamos a comer en un restaurante glamoroso que nos recomendó la madre de Chris, Jessica. Llamé a Josh para saber cómo iba su vuelo, estaba de mal humor.

-He estado esperando dos horas a estos desgraciados y no ha podido entrar nadie, mataré a alguien - sonreí.

-Relájate, te tengo otra mala noticia - resopló.- Dormitorios separados- río a carcajadas.

-Pero si nos vamos a casar- dijo.

-Pues... yo no tengo nada en el dedo... así que...- dije.

-Entiendo.. te llamo después, Abbie- colgó.

Nos arreglamos de lo más a la altura que se podía pero yo no quería estar incómoda con tacones así que no me puse, muy distinto a Taylor que tenía unos altísimos; mi vestido era blanco estilo boho chic, tapaba la cicatriz de mi pierna, eso era lo que importaba. Chris siguió mi idea y vistió igual pero niño.

Caminamos hasta el lugar y era más de lo que me imaginé, el nombre Oro relucía.

-Hermoso- dijo Taylor.

-Bellísimo- dijo Vero

-Tengo hambre- dijimos Chris y yo, reímos.

Noche estupenda.

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Me desperté al escuchar a Verónica hablar por teléfono con alguien.

-Ella está muy bien ahora mamá- decía. Me dirigí al baño para que no perdiéramos tiempo en este curioso lugar, me quité la ropa y entre a la tina, invadí el baño con mi música de two feet y me relajé un momento.

-Es muy saludable llegar y tener esa vista- abrí los ojos de golpe cuando escuché su voz.

-Jhos..- se quitó la chaqueta, me levanté desnuda y le ayudé -Te necesito...- dije mientras le besaba el cuello

-Tu corazón, mi amor- dijo.

-Por eso tendremos cuidado- sonrió.

-No quiero ser irresponsable Abbie-

-Tienes razón- dije y me acosté en la tina de nuevo-

-¿Abbie?- dijo.

-¿Qué?- respondí.

-No te enfades, cariño- no le respondí y entró a la tina. Con la esponja me ayudó.

-Sí me sigues tocando, no ayudas mucho- dije molesta.

-Lo siento- le besé la nariz.

-No lo sientas, no es tu culpa- nos quedamos frente a frente un largo tiempo observándonos.

-Te cuento algo.. he tenido que recurrir a la imaginación y ya sabes...- reí. Y él sonrió.

-No me lo esperaba- yo no podía hacerlo porque se me aceleraba el corazón y no quería llegar a urgencias y decir porqué pasó.