Al llegar de nuevo al apartamento, no encontré a Niall por ningún rincón.
Hoy teníamos clases, y me preocupé por su localización. Ayer, por la noche, supuse que vendría temprano, para alistarse y preparar todo. Pero podía ver claramente que no lo hizo después de que mi voz susurrara su nombre –varias veces, recorriendo las diferentes habitaciones– en un intento fallido de llamarlo.
Era lunes, y ello concluía con el hecho de ser el comienzo de nuestra primera semana en Londres.
Lo dejé pasar, a medida que cubría mis pies con unos calcetines oscuros, evitando así rozaduras con las creepers negras que conjuntaban con un pantalón algo ceñido.
Alcancé una camiseta que se ocultaba tras el enorme jersey que a continuación añadí a mi atuendo.
Decidí dejarlo así debido a que se estaba haciendo tarde y todavía tenía un largo camino que hacer hacia el autobús, para que me llevase a la escuela.
Pero me tenté por la opción de hacer el camino con música marcando mis pasos.
Al encontrarme ya dentro del gran vehículo, le permití al conductor inspeccionar mi carné junto con mi boletín.
–Disfrute del viaje –avancé hacia los asientos, dejando a la fila de gente que quería llegar a distintos lugares mediante el bus, mi lugar junto al viaje señor en el asiento algo desgastado de cuero al lado de la puerta, para hacer a ésta disminuir, hasta que ya todos se encontraron en sus sillas plegables correspondientes.
Estaba muy lleno, la gente mañanera queriendo hacer su vida, devuelta a la rutina. El primer día de ella.
Algunas personas estaban de pie, sujetas a las barras esparcidas por todo el pequeño lugar, mientras que con la otra mano miraban los periódicos, sus móviles. O tenían su café, trayendo su desayuno para no perder el tiempo.
Yo me añadí en el grupo de personas que se encontraban con su móvil en el regazo.
Subí el volumen de la música, elevándolo al sonido del autobús comenzando su trayecto con sus pasajeros acomodados, y me metí dentro del personaje que narraba en el libro que descargué hace poco.
Sumergiéndome en él hasta que en la diminuta pantalla se podía divisar el nombre de la calle en la que se encontraba el instituto. Sonando así la voz que indicaba la dirección de la próxima parada. El instituto.
Los auriculares revueltos en mi móvil apagado, dentro de mi mochila, a medida que alcanzaba la puerta y me adentré por los pasillos.
Dejé a la tira del bolso posarse en mi hombro, dejando caer a la mitad de la mochila por mi costado.
Encontré mi taquilla poco después de dar la vuelta a la esquina del primer pasillo.
Los estudiantes andando despreocupadamente de un lado a otro, metidos en diferentes grupitos, y conversando sobre el fin de semana, me dejaron evidente que todavía quedaban unos pocos minutos para comenzar las clases.
No había llegado tarde. Con lo cual me daba tiempo a mirar el horario que tenía programado, y pegado en el interior de mi casillero.
Estrujé un poco los libros en mi mochila. Algunos fueron imposibles de introducirlos, así que los apoyé contra mi pecho, mi mano recogiéndolos y estampándolos unos con otros.
–Uh, perdona. ¿Dónde está la clase de literatura clásica? –El chico que iba rondando por ahí sin acompañantes, se paralizó justo delante de mí. Sacudió ligeramente su cabeza, señalando hacia una puerta que se podía divisar desde nuestro lugar con su barbilla. Susurré un ‘gracias’, pero al no recibir respuesta alguna, se quedó en el aire. No fue dirigido a ningún lugar. A nadie.
ESTÁS LEYENDO
«More than changes» ((Zayn Malik y tú))
Fanfiction❝Ella era fría como el hielo, pero en las manos indicadas se derretía. Su mirada se congela en sus ojos. En ella duermen los sueños.❞