El club de las almas de los poetas.

Comienzo.

Los comienzos nunca se me dieron especialmente bien, pienso que quizá sea esa la razón de por qué los finales siempre fueron tan apresurados y tan dolorosos, pues un final no puede ser bueno del todo si ni siquiera el comienzo puede denominarse como tal.
Creo que no debo presentarme, no debo ni quiero, pues de lo contrario todo el mundo sabría mis más oscuros secretos, conocería a la perfección cada centímetro de mi cabeza y habría analizado durante todo el trayecto mi alma, rozaría mis miedos sin pudor y en cuestión de horas, minutos o incluso segundos, me destrozaría como lo ha hecho todo el mundo que se ha enfrentado a mi otro yo interno. Por eso, y por más razones que no encuentro lógica a explicar, no puedo presentarme, ni yo, ni ellos; seremos simplemente letras, líneas e ideas abstractas o precisas, es igual, simplemente ideas, seremos la llave que conducirán a la oscuridad, las tinieblas y a los más escondidos lugares que jamás hayas podido imaginar.
Todos en el fondo, escondemos algo. Puede que no todos lo lleguemos a descubrir a una edad temprana, puede que tú descubras que escondes algo o que realmente estás enfermo, minutos antes de abandonar este mundo, segundos o centésimas antes de cerrar los ojos y realizar un viaje astral, que recorra todos esos recuerdos hasta que llegue la pantalla negra; nadie puede negar que al menos uno de ellos está podrido, infectado por la oscuridad, la tristeza o la soledad, quizá sean todas ellas en conjunto o quizá puede que pienses que ninguna te ha invadido nunca el corazón, el alma o la mente, pero déjame decirte, que es mentira, te estás mintiendo constantemente si en tu cabeza sólo aflora esa idea, pues no siempre esos monstruos que habitan en tu ser, son seres oscuros, grandes o terroríficos, muchas de las veces que alguien no los encuentra, se pueden transformar en pequeños seres, aparentemente delicados e inofensivos. Quizá también pueden llegar a ser sanguijuelas escurridizas que poco a poco te van quitando la alegría mientras huyen y se esconden para que te cuestiones qué te está pasando realmente, pues al no encontrarte con nada, tu mente no es capaz de analizar y llegar a comprender tal compleja situación.
Mi mente es compleja y no sé si realmente con este comienzo entenderás todo lo que va a suponer este viaje, si no lo llegas a entender, te dará miedo y seguramente retrocederás, pues la ignorancia sólo aporta miedo a lo nuevo: a la verdad. Si has decidido irte, respeto tu opinión, sin embargo no la comparto; si has decidido quedarte, estoy muy satisfecha y agradecida de que alguien por fin comparta mis sentimientos o pueda llegar a intentar compartir mis pensamientos, cosa que veo improbable. No creo que esto pueda considerarse un comienzo pues es una auténtica basura, pero bueno, ya no hay vuelta atrás si decides dar un paso al frente y adentrarte en mi mente.
Disfruta.