...y así se encaminó.

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No sabía que lo impulsó a llegar ahí...

Ni mucho menos que hacer al respecto, solo que se sentía lo suficientemente mal por estar básicamente espiando a esta chica.

Pero ahí estaba, observándola detenidamente..

Quería acercarse y conversar con ella, pero no sabía que palabras usar ni que hacer al respecto. Sin embargo, tenía un fuerte impulso por querer saber de ella, a pesar de que jamás la había visto antes.

Pero pensar en lo contrario le daba cierta seguridad, la misma que le daba su gorra que le tapaba los ojos, de esa forma sentía que no sabrían en que estaba pensado en ese instante, no le gusta que las demás personas sepan sus intenciones, un pensamiento muy paranoico y demostraba toda la inseguridad que escondía, la misma que tenía al querer acercarse a esta chica....

El continuaba parado, con las manos en los bolsillos de su chaqueta, su gorra tapándole los ojos. Mientras pensaba en como acercarse, no se percató que su cuerpo había reaccionado solo y se había acercado hasta llegar a un par de metros de ella.

Ella solo estaba sentada en una banca de aquella plaza frente a la pileta, mientras las personas caminaban alrededor, sentada mirando el cielo y ajena a los demás. Al ver al chico acercarse, ella lo miraba curiosa y confundida, de pronto aquel chico rompió el silencio:

-hola -dijo el de manera casi despectiva y sonando casi seguro de sí mismo.

-Hola! -respondió ella sin moverse de su lugar y en la misma postura que antes.

-Esperas a alguien ¿no? -nuevamente había tenido el impulso incontrolable de saber más de ella y quien sabe quizás sea la "indicada"

Pero la respuesta de la chica lo haría aterrizar de aquella nube.

-Sí, de hecho, espero a alguien muy importante para mí -respondió la chica de manera alegre, de hecho, se notaba cierta emoción al contestar.

En el poco tiempo que la estuvo observando, cada tanto algún tipo se le acercaba para tratar de conversar con ella, motivo por el cual el mismo dudaba si acercarse era buena idea o no.

A pesar de todo, él no sabía por qué, pero sentía un poco de celos. No por los tipos, sino que el envidiaba ese tipo de atención que recibía, quizá sea por su simpatía de la cual el carecía completamente o al menos eso él pensaba de sí mismo ya que siempre le habían dicho lo contrario, pero por alguna razón no lo entendía, ya que, si su memoria no le falla, no era muy sociable.

-Y esa persona... ¿Por qué es importante para ti? -pregunto el chico con una falsa curiosidad, realmente no sabía bien por qué preguntó, quizá quiso alargar un poco más la conversación que para él, consideraba que no iría a ningún lado.

-Es la única persona que me comprende y se ha ganado un espacio grande en mi corazón para siempre, porque sé que puedo confiar en él, así como el confía en mí, porque sé que el estará ahí pase lo que pase...

Luego de aquellas palabras, aquel chico sintió como su mundo se derrumbaba como un castillo de naipes junto con una rabia y decepción profunda. Pero no era rabia contra las demás personas ni mucho menos contra ella, sino contra el mismo, por tratar de esperar algo que sabía de antemano que no pasaría. Porque sabía que era una ilusión de algo bello que soñó una vez y que los sueños y momentos que había imaginado no se cumplirían...

Al menos eso conocía como su mundo real... Su mundo real, sus sueños.... ¿Sueños?

¿La había visto en sueños? ¿por eso la atraía? ¿acaso había hablado con ella antes?

Algo había despertado en su mente mientras sintió como unos suaves y tiernos labios se posaron en los de él y una sensación de regocijo recorrió todo su cuerpo. Cuando se separaron ella lo tan fuertemente que pareciera que lo fuera a partir.

-Tardaste menos esta vez... ¡estas progresando muy rápido! -menciona la chica mientras posa sus manos en su rostro.

Confundido, se dio cuenta que esos sueños no lo eran y que todos esos momentos eran parte de una realidad mucho más grata de la que el recordaba. Pero recordar es algo que él no podía darse el lujo de tener, ya que cada tanto el olvidaba lo que más apreciaba en este mundo y todo lo que le rodeaba le parecía ajeno, varias veces se vio caminando entre sombras y luces desconocidas para él, sin tener conocimiento de cómo llegó ahí.

Pero ella siempre iba a su rescate, atenta a cuando el olvidara nuevamente, ya que siempre que lo hacia ella iba a aquella pileta donde se conocieron, porque sabía que pase lo que pase, esta enfermedad, aunque fuerte, no lograría borrar lo que él era y tampoco lo que su corazón guardaba por ella.

Ella sabía por el dolor y confusión por la que el pasaba cada vez que olvidaba, es por eso que se prometieron mutuamente volver siempre al comienzo, a aquella pileta donde todo cobró forma para ambos

Y ahí una vez más, volver a empezar.

"Me alegra tanto saber que en el fondo de tu corazón siempre habrá un lugar para mi"

Memoria remplazada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora