PARA PALABRAS DULCES AMOR PROHIBIDO

XVI

Jong In jugaba con las manitas de Chennie, sonríe viendo la carita somnolienta del menor, ve como el niño y ser que ama abre sus ojitos lentamente, se observan y entonces el niño estira sus brazos para abrazarse al cuello de su mamá.

─ Buenos días mami. ─ dice con los ojitos cerrados. ─ iremos donde Minnie? ─ dice, el niño ahora tiene cuatro años como para saber que hace unos meses, tres exactamente, sus padres ya no están juntos.─ por favor! ─ suplica con los ojos aún cerrados.

─ esta bien, iremos donde Minnie! ─ sonríe al pequeño y este se levanta rápidamente, el mayor se le queda viendo para donde va en sí, y luego se da cuenta de las intenciones del niño cuando ve que se apresura a sacar su ropa del armario.

─ debo verme bonito para minnie! ─ decía el menor.

─ bien, primero toma tu ducha, la bañera ya está lista, de hecho el agua ya a de estar un poco fría ve rápido. ─ sonríe y el niño sale corriendo al baño.

Camino a la cocina y preparo el desayuno, huevos revueltos con pan integral y frutas cortadas teniendo un poco de miel encima, acompañando a todo esto un té de manzanilla.
Estaba ubicando todo en la mesa para degustarlo con su pequeño cuando el timbre de su casa sonó insistente.
Un poco enojado por la interrupción fue a atender dirigiéndose primero al contestador.

─ ¿Quién es? ─ pregunta y escucha una leve risa del otro lado.

─ Innie te has olvidado de Mi! ─ dice la otra voz.─ ni Sehun alias Stephen me olvida y tú sí. ─ esa voz. Y entonces no sabe en qué momento camina más rápido a la puerta abriéndola y quedándose plasmado al ver a la otra persona.

─ P-pensé que estabas en USA. ─ decía el menor y el otro chico sólo rió.

─ lo estaba... ─ rió y extendió sus brazos, lo cual el menor lo tomo como una llamada a un abrazo.

─ te extrañe demasiado idiota! ─ decía unas lágrimas rodaban mientras se aferraba al pecho del contrario, quien acaricia los cabellos ahora rubios del menor. ─ sí no te hubieses ido... Mikhail te odio. ─ decía.

─ No me odias ─ dijo en risa.─ ¡tú me extrañaste tanto! Y dime ¿Dónde está mi pequeño?

─ ¿C-como...

─ Sehun me lo dijo... ─ trataba de pensar como interpretar lo siguiente en un coreano fluido.─ quedaste embarazado y ahora te separaste.

─ ah! ¡Sehun es una vieja chismosa!

─ te quiere. ─ decía y alejó el cuerpo del menor para agacharse a cargar una caja un poco grande y que parecía pesada.─ vamos entremos.

Cuando entraron conversando de alguna u otra cosa se encontraron con una pequeña figura mirándolos y luego observando la caja con admiración o quizás sólo sea intriga por saber que había dentro.

─ Hola, me llamo JongDae, puedes decirme Chen. ─ decía con una sonrisita.─ puedes decirme ¿Qué hay en la caja?

─ ¿quieres ver que hay dentro?

─ sí!... por algo pregunto. ─ dice con un puchero y el mayor se sorprende por la gran vocalización del niño y le recuerda al pequeño hijo de su padre.

─ está bien. ─ deja la caja en el suelo y la abre lentamente, dejando aún más inquieto al menor quién empieza a caminar alrededor de la caja y el nuevo visitante.

─ ¿Qué es? ─ pregunta insistente el niño al ver sólo un monto de bolitas.

─ espera. ─ dice el mayor metiendo sus manos y sacando el objeto.