Capítulo único

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El mundo se encontraba en problemas, de nuevo, y no en cualquier tipo de problemas, estaban en una situación grave, y Tony Stark encontraba allí, frente a su pasado; estaba de pie, justo en frente de Steven Rogers.

Estaba cambiado, al parecer el tiempo había echo mella en absolutamente todos y ese hombre era la prueba de ello. Él había dejado de verse como un niño, irónico, no. Siendo que él poseía cien años, parecía aun mas joven que el castaño, que apenas tenia cuarenta y tantos y ya sentía el peso de los años sobre su cuerpo.

El castaño se preguntaba que hacían allí, bueno, era una de las preguntas mas importantes, también se pregunta porque accedió a aceptar la petición de Rogers, quien le dijo que quería platicar con él. Al principio se rehusó, no quería fragmentar aquella tregua que se había dado entre ambos a fin de un beneficio común, pero, algo en su pecho, le dijo que aceptara, y como siempre se guiaba por el instinto, accedió.

Ahora se encontraba en la habitación de Rogers, un lugar que gritaba su nombre por todos lados.

Él le miraba con expectación, mientras esperaba a que el soldado iniciara con la platica.

—Stark— fue sacado de sus pensamientos por la voz de Steve. Fijó su mirada en los zafiros azulinos que este tenía por ojos, y secretamente, le alegró encontrar un poco de inocencia en todo ese mar de confusión. —se que te molesta mi presencia y que no me soportas, que no soy alguien digno de tu consideración y que te cause mucho daño en el pasado, y me disculpó por ello. También soy consciente de que, quizás, mis palabras no basten para sanar todo el dolor que te he hecho sentir, pero...— trato de explicar, siendo cortado por el moreno, que molesto, refuto.

—Menos palabrería, Rogers, ve al maldito punto— exigió, mirándolo molesto.

—Yo... Yo— trato de decir y un sonrojo baño sus mejillas, bajo su mirada y jugueteo un poco con sus manos antes de proseguir —Yo necesitó aclarar unas cosas contigo y pedirte un favor muy importante — dijo por fin, sin levantar la mirada.

—¡Hablas en serio, Rogers! Dime de que vas, me Lástimas, me mientes y te llevas a nuestros amigos, y aun así tienes la osadía y el descaro de pedirme favores— dijo fingiendo molestia. El tiempo le dio suficiente espacio para analizar y entender razones, y su enojo con Steve, había desaparecido en gran medida, quedaban muy pocas heridas abiertas, pero era su orgullo quien no le permitía ceder.

—Tony, por favor, escuchame, no me queda mucho tiempo— suplicó desesperado el soldado mirándole a los ojos, en verdad quería que le escuchara, era de vital importancia lo que le tenia que decir.

—bien, habla Rogers, si no me interesa, me largare de aquí— dijo, cediendo finalmente al pedido del soldado de otro tiempo.

—te pido que por favor me perdones, esa es una de las cosas que te quería pedir, pero es algo que dejaré a tu consideración, pero, lo que realmente te quiero pedir, cuenta como ultimo favor a lo que sea que signifique para ti— dijo con suplica y tomó un hondo respiro para preparase para lo siguiente que iba a decir, no pudo evitarlo y aparto la mirada del contrario, avergonzado de lo que iba a decirle, pero era su única oportunidad de hacerlo y debía aprovecharla —yo... Yo quiero que seas mi primera vez, quiero que tomes mi virginidad, que por un momento te olvides de todo y de todos, que me mientas diciéndome que me amas... Se, que te estoy pidiendo demasiado y que sientes asco de mi y de todo lo que represento, pero, te lo suplicó hazlo, estas en todo tu derecho de negarte si lo deseas, pero, te lo ruego, te lo suplico, piensalo muy bien, mi tiempo se agota y por primera vez en mi vida, quiero sentir algo que no sea dolor, quiero experimentar lo que se siente estar por una sola vez con la persona que amas, quiero sentirme querido, quiero sentirme correspondido y pretender que soy un ser humano y no un instrumento de guerra... Yo, te ruego que lo pienses, por favor... No quiero que sea otra persona que no seas tu— pidió con la voz entrecortada, mientras las lágrimas salían de sus orbes azulinas, se estaba humillando, si, pero solo anhelaba eso, quería que la persona que le había robado el corazón tuviera su primera vez, que tuviera todo de él, aunque fuese por única vez en la vida.

Ámame Por Una Sola Noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora