Primer libro de la saga MooreVerse y historia principal.
ATENCIÓN: Esta historia se entrelaza de forma directa con otras historias de la saga, pero no es necesario seguir un orden concreto para leerlas. Los números de libro determinan el orden en el...
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"And did you think this fool could never win? Well, look at me, I'm coming back again"
-I'm still standing, Elton John
Entré en la habitación de hospital de James después de haber ido al baño y a casa a por los deberes para hacerlos mientras estaba en el hospital. Al entrar me encontré a James despierto intentando coger un vaso de agua y a Ethan y Jack dormidos. Solté la mochila de golpe, que cayó al suelo e internamente di gracias por no llevar el ordenador dentro.
—¡Dios mío! —grité. Me acerqué a los dos mayores y les pegué en la cabeza para despertarlos— ¡Anda que para que os toque hacer guardia en una cárcel!
—¿Qué pasa? —preguntó Jack adormilado.
—¿Cómo estás? —me senté en una silla al lado de la camilla de James y le di un poco de agua— ¡Dios mío, James! ¿Sabes que casi me da un maldito infarto? ¡No vuelvas a hacerme esto en tu puta vida o pienso descuartizarte muy lenta y dolorosamente! ¡NO LO HE PASADO TAN MAL JAMÁS!
James tuvo una fractura abierta en la muñeca que requirió de cirugía y una conmoción de grado dos que, por suerte, no necesitó de cirugía. Tenía algunos puntos en las heridas de las piernas, golpes en el abdomen que le habían dejado moratones y las mejillas las tenía raspadas.
A parte de eso y del cabestrillo que llevaba en el brazo operado, parecía que estaba bien.
—Hey, enano —Ethan y Jack se acercaron por el otro lado. Ethan le dio un golpe en el hombro muy suavemente para no hacerle daño—, ¿cómo estás?
—Como si me hubiesen atropellado —su respuesta nos hizo reír a todos. Da igual cuan seria fuese la situación, James siempre iba a intentar sacarle una sonrisa a quien fuese que estuviese a su lado—. ¿Anne y bichito?
—Están bien —respondí—. A ellos los cuida Helen, nosotros tenemos que cuidarte a ti. Alex ahora viene.
—Si hubiese salido mal la cosa al menos le hubiera ahorrado sufrimiento a Anne —le pegué, automáticamente después de escuchar eso, una colleja fuerte a mi hermano por decir tal estupidez—. ¡Oye! ¡Que estoy ingresado, animal!
—No se te ocurra decir eso nunca más en tu puta vida o pienso cortarte tu masculinidad con las tijeras del pescado —amenacé y James soltó una risa llevándose una mano a la cabeza.
—¿Te duele? —preguntó Jack. Era la primera vez que le dirigía la palabra en días.
—Un poco. Creo que me di un golpetazo fuerte —respondió James. Él todavía no sabía su diagnóstico. Llegó inconsciente al hospital—. Quiero dormir.
—Duerme entonces —le acaricié un poco el pelo antes de alejarme cuando empezó a cerrar los ojos. Me acerqué al oído de Ethan—. Voy a hablar con Alex.
