CELOSO - Vkook/Taekook

#21 ↬Perfecto atardecer

-Bueno, ahora tenemos que ir a buscar a Nayeon al lugar de los videojuegos. -Mientras nosotros íbamos a comprar, dejamos a mi hermana en la sala de los juegos electrónicos.

Caminamos hasta llegar. Nos asomamos por la entrada del lugar y al instante pude reconocerla; pero no estaba sola sino que estaba con una chica de aspecto masomenos de su edad. Se las veía muy a gusto juntas.

-¿Debería decirle que ya nos vamos? Nosé, se la ve muy feliz. -Dije dudoso a Jungkook.

-Creo que... -No siguió hablando ya que justo Nayeon nos vió y gritó.

-¡Taehyung! -Y ella y su compañera vinieron hacia nosotros. -Ella es Sana.

-Hola -Saludó tímidamente con las mejillas rojas.

-¿Ya nos vamos? -Hizo un pucherito con su boquita. La miré primero a ella, después a su nueva amiga y luego a Jungkook.

-Te dejo quedarte un rato más, pero después pasamos por vos.

-¡Siii! -Dijeron las dos felices y volvieron corriendo a los juegos.

-Yo vi más que una amistad... -Dije bromeando.

-Ay Taehyung, todavía es chica.

Suspiré. -Bueno, al parecer tenemos una larga tarde. -Dije cambiando de tema.

-¿Y qué podemos hacer?

-¿Te parece bien un helado?

-Me vendría muy bien un helado. -Fuimos por uno y para comerlo nos sentamos en una de las mesitas ubicada en la vereda.

-¿Sabes qué Tae? Tu mamá me dijo cosas muy buenas sobre vos.

-¿Ah si? -Dije y me sonrojé un poco- ¿Cuando te dijo eso?

-Fue antes de nochebuena. Fui a tu casa y merendé con tu mamá. -¿Enserio había pasado eso? ¿Mi mamá había hecho eso?

-¿Y por qué fuiste a mi casa? ¿Ella te invitó? -Ahí fue cuando empecé a notar que Jungkook empezó a ponerse nervioso.

-Enrealidad fui porque quería hablar con vos pero para ese entonces ya habías venido para Anyang.

-¿Y... se puede saber qué querías decirme?

-N-nada cosas de nuestra relación. Olvidémoslo ¿Si? -Asentí y seguimos comiendo nuestro helado hasta que me lo terminé todo.

-Disculpá -Dije llamando a la camarera y vino. Lucía demasiado joven y en el lado izquierdo de su delantal de trabajo llevaba un cartel con el nombre 'Somi'. -¿Podría traerme otro helado igual a este, porfavor? -Si. Tenía mucho hambre y me daba vagancia ir a pedirlo en el mostrador.

-De inmediato se lo traigo.

Vino con el helado al instante. Me lo iba a dar en la mano pero en un acto torpe hizo que se le cayera sobre mi pantalón.

-¡No puede ser! ¡Perdón! -Dijo mientras se tapaba la cara con sus dos manos. -¡Perdón, soy muy novata en esto! -Dijo mientras volvía adentro a buscar algo. Esa chica realmente se sentía mal por lo sucedido. Rápidamente salió con varias servilletas y un trapo húmedo. Se arrodilló a la altura de mis rodillas y empezó a limpiarme.

-No hay problema, enserio, yo puedo hacerlo por vos. -Dijo Jungkook mientras se paraba de la silla.

-No, no, no. Fue un accidente mío y yo voy a arreglarlo.

-Pero tenés que seguir trabajando. -Kook seguía insistiendo.

-No importa. Listo. Terminé. Ah, por cierto, te quedó un poco de helado cerca de la boca. -Dijo refiriéndose a mí. Aprovechó que tenía las servilletas a mano para limpiarme esa zona. Luego me guiñó un ojo y se fue. Fue algo demasiado extraño.

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Ya llevábamos caminando al menos cinco minutos en busca nuevamente de Nayeon y me sorprendió que Kookie no haya dicho ni una sola palabra durante el camino. El micro hacia Seúl salía a las siete de la tarde y faltaban solo dos horas para tener que estar en la estación de micros. Estábamos a tiempo.

-Jungkook, ¿Por qué no hablaste en todo el camino?

-Porque no.

-Estás caminando más alejado de mi de como solés hacerlo.

-No.

-¿Te pasa algo?

-No.

Sin duda estaba raro.

Llegamos al lugar y cuando Nayeon nos vió a lo lejos le dijo sus últimas palabras a su amiga. Luego vi que Sana le dio un beso en el cachete, lo que hizo que a Nayeon se le iluminaran las mejillas. Definitivamente algo había ahí. Pero no quería meterme en su vida e incomodarla.

Caminamos tranquilamente hasta el hotel. Esas dos horas se basaron en: Esperar a Jungkook que tardó mucho tiempo en bañarse, en no recibir diálogo por parte del contrario y en guardar algunas cosas para el viaje.

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-Muchas gracias. -Le dijimos al taxista por traernos hasta la terminal. Parecía no haber tanta gente allí.

-Ahora sólo hay que esperar -Dije.

-Si. Voy a tomar un poco de aire fresco afuera. -Fue lo único que dijo Jungkook en estas últimas horas.

-Nayeon quédate acá ¿Si?

-Pero...

-Nada de pero, necesito hablar con Jungkook. En unos minutos vuelvo. -Puso sonrisa pícara y me guiñó un ojo deseándome suerte.

Salí al lugar al aire libre en el que Jungkook estaba y lo vi de espalda, apoyando sus brazos contra la baranda mirando al cielo, el cual me dejó boquiabierto por lo hermoso que se veia. Era un atardecer, un hermoso atardecer en el que se veían muchos colores.

-Es un cielo perfecto, ¿No? -Dije y me incorporé a su lado.

-Si -Me dijo sin apartar la mirada de ahí

-Quizás me equivoque, quizás no. ¿Estás así porque... Sentiste celos de la camarera?

-¡¿Qué?! Pf no. Taehyung no todo tiene que ver con vos.

-Jungkook, me doy cuenta de cuando no decís la verdad. Espero que me estés siendo sincero.

-¡Enserio pensas que estoy celoso por eso! -Dijo entre risas que evidentemente ocultaban mentira. -No pienses más ese tipo de cosas.

Nos giramos para seguir apreciando esa obra de arte, con sonrisas en nuestras bocas.

-¿Escuchás esa música a lo lejos? -Me preguntó y asentí con la cabeza. Era una canción lenta. No sabía bien de donde provenía pero tampoco me importaba, me brindaba mucha paz. Cuidadosamente posé mi mano sobre su espalda y al ver que no la apartaba tomé el valor de terminar rodeando su cintura. Él pasó su mano por todo mi brazo, acariciándolo y finalmente me miró a los ojos. Acercamos nuestras bocas para unirlas. Besaba sus labios con tantas ganas que fueron acumuladas durante todo este tiempo. Ese beso fue simplemente hermoso.