[3]

27 3 3
                                    

Yoongi hizo un gesto de dolor cuando apoyó el algodón húmedo de alcohol en su ceja partida. Los resultados de la pelea fueron muy visibles, labio hinchado, nariz amoratada y la ceja partida.

El peliazul suspiró dejando suavemente el botiquín en su respectivo lugar encima de una estantería y se miró al espejo. Él nunca se había peleado, pero esta vez por Jimin sí que lo hizo. Yoongi se llevó una mano a la sien y se la frotó ligeramente. No se sorprendía, era sólo el segundo día de instituto y Jimin ya le había roto más esquemas que la mayoría de personas.

Negó con la cabeza mientras caminaba a su habitación y elegía la ropa de cambio. Eligió algo informal y caminó hasta el aseo nuevamente, siendo sorprendido por una vibración procedente de su móvil

Jimin:

yoongi

oye yoongi

puedo llevarme a dos amigos?

Yoongi borde:

Sí, supongo, cómo se llaman?

Jimin

Namjoon y Jin

el motivo es... raro

y largo de explicar por aquí

quedamos un poco antes?

y así te lo explico

;)

Yoongi borde:

Hmm...

No sé si fiarme de ti.

Pero está bien.

A las seis?

Jimin

está bien^^

ahora nos vemos

Yoongi dejó caer el móvil encima de la ropa limpia y se quedó sentado. Estaba curioso por los amigos que traería el menor. Si no estaba acostumbrado a quedar con nadie, quedar con un grupo de personas era peor. Pero de algún modo lo necesitaba. Ese año se había propuesto quitar sus inseguridades y esa era una de las peores. Quería poder quedar con alguien sin pensar que la iba a cagar o que la gente lo trataría mal. Estos últimos años se había estado encerrando en la sala de piano para crearse su propia burbuja, su zona de confort, y esa burbuja, nadie se la explotaría. Aunque Jimin estaba a punto de explotarla, por no decir que lo había hecho ya.

Volvió a mirar el móvil. No parecía que hubiera nada nuevo, así que lo volvió a dejar y quitándose la ropa se metió en la ducha, estremeciéndose cuando el agua, demasiado fría, recorrió su cuerpo.

Cerró los ojos. Respirando hondo tratando de calmar su ansiedad. Esa tarde no saldría nada mal, todo iría bien. Antes y después.

Después.

Yoongi no había caído en lo que le carcomía la entrañas, ¿su madre estaría allí cuando volviera? El peliazul agachó la cabeza recordando la tétrica escena que vivió meses atrás.

La mochila le pesaba en la espalda mientras él respiraba hondo tratando de llegar lo más pronto posible a su casa para comer y descansar. Aquel día había sido uno de los peores; había tenido varios examenes, habían mandado mucha tarea y encima la gente de la clase le había tratado mal. Suspirando entró en el portal y abrió la puerta, siendo recibido por un silencio fantasmal.

-¿Mamá? -gritó preocupado. Quizá se había ido a hacer alguna compra de última hora.

Pero no.

let me love u {Yoonmin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora