Imparcial.

3 1 0
                                    


El fin y el medio:

¿Vale la pena el sacrificio de las personas por el estado?

¿La supervivencia como especie vale más que los valores?

¿La esencia de nuestra biología siempre pesará más que nuestra moral?

¿Hasta qué punto vale la pena que se engañe a la población, se le dañe y se le trate con crueldad para salvar al estado?

¿A caso el estado no es el conjunto de civiles agrupados en una sociedad? que sacrifica libertades y condena a muchos a tristezas, ya sea por pobreza, por ser pisoteados o por corrupción.

Todo esto se debe a que permanecemos engañados, temerosos por revertir las mentiras de nuestra mente ¿Cómo cambiaremos la realidad sin aceptarla previamente? El estado no está diseñado para llenar a quienes se encuentran en él o para darles un propósito que los impulse a la felicidad, ni mucho menos para que disfruten de un conforte ideal. El sistema está diseñado para la supervivencia, es la consecuencia de muchos instintos que gritan desde nuestras venas o los tejidos de nuestros órganos, aclamando verdades como "juntos hay más probabilidades de sobrevivir" o "en grupos somos más fuertes", pero como la ley de la selva rompería este plan, dado que las normas o leyes necesitan una autoridad para que las cumplan los sirvientes, no puede haber grupo sin líder y la sociedad no puede existir sin jefes.

Cualquiera pensaría que de la inteligencia nata o la mayor capacidad para liderar saldría a flote de forma prácticamente natural el rey que todos amarían, pero no es así, dado que una mente cruel, dispuesta a todo, tiene muchos más trucos y posibilidades que aquél postulante honesto. Todo esto también se revela a través del grito de otro instinto "La mejor forma de evitar ser pisoteado, es pisotear al otro".

El poder nunca será unilateral y nunca habrá verdadera justicia, siempre habrán privilegios y puntos grises en la ley, dado que quienes conquistan, son quienes más arraigados están a la esencia de la supervivencia, a la propiedad primaria de un universo que se dirige a su destrucción, ya sea porque lo dice la termodinámica o porque podemos razonarlo viendo como las montañas se derrumban o las estrellas estallan en supernovas, tal vez entonces aquellos a quienes tachamos de crueles simplemente sean más similares al padre de todos, el gigante negro que ha parido a la tierra en la que vivimos, quien sería nuestro mayor ancestro y por ende en quién más deberíamos inspirarnos. Pero claro, esto es sólo una perspectiva, dado que irónicamente ahogados en los océanos de la opresión y la desesperanza, los sirvientes se liberarán algún día o los reyes tendrán sus desacuerdos y entonces el miedo que protegió tanto al ser humano, al hacerlo desear estar en la punta de la pirámide alimenticia lo condenará a él y a todo lo que esté por debajo, en ese momento el descendiente se parecerá más que nunca al cosmos y perecerá de la forma más horrorosa para la especie humana, pero la más hermosa desde los ojos del universo, quien probablemente ya haya contemplado esto demasiadas veces para ser contado por algo tan insignificante como nosotros. 

SkefWhere stories live. Discover now