Omniscient P.O.V
Esos ojos brillantes que me observaban
desde el otro rincón de la habitación
tenían algo que decirme, eran tan oscuros que el mensaje
que transmitían era casi indescifrable,
¿me estaba volviendo loco? ¿en mi propio cumpleaños?
La hora en ese departamento parecía volar, las personas que se encontraban en él también se percataban de que, a medida que el alcohol iba desapareciendo, la fiesta en ese lugar dejaba de tener sentido, las drogas no se les hacían suficientes, jamás era suficiente para ese tipo de personas, Yoo Kihyun poseía un círculo de amigos bastante particular, bastante desagradable, incluso a él mismo no le gustaba estar rodeado de esa gente, pero, ¿qué más daba? la segunda opción era quedarse solo, y ésta no le agradaba en lo más mínimo al chico de baja estatura, que por cierto, y hablando de manera literal, nunca estaba solo, ni de día y mucho menos de noche.
"Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti..."
Kihyun sentía que debía forzar un poco su sonrisa, no se sentía cómodo pasando su cumpleaños rodeado de alcohólicos y drogadictos llenos de dinero, él también lo tenía, pero su estómago no daba para tanto cuando el humo de cigarrillo y de otras sustancias ilegales, por cierto, inundaba la habitación mientras su bendito pastel estaba en manos de su mejor amigo, Son Hyunwoo.
"Feliz cumpleaños Kihyun-Ah..."
Ese chico de ojos casi negros como la noche era ligeramente más alto que él, bueno, la palabra correcta quizá no era esa, pero Kihyun odiaba cuando alguien mencionaba su metro con 76 centímetros, a pesar de que fuese prácticamente alto a los ojos de los demás, deseaba ser más alto; aquél chico de cabellos negros era su mejor amigo, sostenía el pastel que invitaba al resto a probarlo, mientras que con sus labios un tanto pequeños pero gruesos a la vez cantaba el feliz cumpleaños para su menor-no-tan-menor ahora mismo, poseía una voz gruesa, llamativa, la cuál podría hacer que cualquier persona se derritiera tal cuál como la miel con las palabras indicadas dichas desde muy cerca, tenía un don bastante particular, el que constaba de hacer caer a la persona que quisiera en tan solo unos minutos, era mágico, y Kihyun lo sabía, lo conocía tanto como a la palma de su propia mano.
"¡Que los cumplas feliz!"
El de cabello anaranjado sopló las velas tomándose su tiempo para pedir un deseo, le parecía ridículo el cliché de pedir tres deseos, ¿para qué quería tantos si ya lo tenía todo?
En ese momento sonrió, unos pequeños hoyuelos se marcaron en la parte de sus pómulos, unos muy pequeños pero muy hermosos como él en sí, y su deseo fue bastante peculiar, aunque para él era algo bastante importante.
"Deseo que mi vida sexual se prolongue por mucho tiempo más".
A sus recién 25 años cumplidos, el bajito tenía una particularidad especial para lograr acostarse con la persona que su radar le indicara, no importaba si era chico o chica, si era de su gusto ya le pertenecía, su lujuria no conocía límites si se trataba de desconocidos, cada noche su puerta era cerrada no sin antes dejar entrar a un extraño a su hogar, el cuál siempre terminaba desnudo frente a la habitación de invitados que poseía especialmente para satisfacer sus deseos carnales, era inteligente, calculador, seductor y todo un maldito casanovas adicto al orden, sin contar que su manera de ser tan perfeccionista podía volver loco a cualquiera, había descubierto su verdadera afición a la corta edad de 16 años, su vida siempre fue muy acomodada, aunque jamás fue desagradable con sus padres y siempre tuvo un cariño inmenso por parte de ellos, quería ser independiente, desde esa simple edad supo lo que era sentirse igual que un adulto, comenzó a salir, a conocer gente de diferentes clases sociales y supo por fin lo que se sentía el salir a explorar el mundo exterior, ese que a sus años estaba restringido, ese que le causaba curiosidad por las noches y por el día despertaba la necesidad de visitar. Perdió su virginidad un año más tarde, una chica fue la afortunada y desde ese entonces la lujuria no se pudo desprender de su cuerpo, de su ser, ese pecado le incitaba a querer más y siempre obtuvo más, logrando experientar y poner en práctica, nuevamente, literalmente, en todo momento.
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❝ I wish you. ❞ ( showki )
Short StoryKiHyun tenía unas formas de pensar y actuar demasiado particulares, si se es joven, ¿por qué no solo hacer lo que se te dé la gana? Un cumpleaños en el que se pide un deseo y se cumple, una fantasía que solo su mejor amigo podía hacer realidad. ...