El regreso

Capitulo 8

Entraron en la casa con cuidado de no hacer ruido, Ayumi se metió directa a la cocina junto a Itachi. Naoki revisó en todas las habitaciones.

-Seguirán durmiendo.-Le dijo Fugaku mientras le seguía.

-Pues si.-Le contestó frenando ante la habitación.-Tenias razón, siguen durmiendo.

Fugaku se acercó sorprendido de haber acertado, efectivamente estaban dormidos abrazados.

-Esto hay que inmortalizarlo.-Le susurró Naoki corriendo.

Fugaku se quedó en el sitio observándoles, Naoki entró con un teléfono.

-A tía Sakura le encantará verla.-Susurró mientras hacia la foto.

Sarada abrió los ojos de golpe asustando a su primo que cayó al suelo del susto, Fugaku se echó a reír de la situación.

-Con que una foto, ¿eh?-Le dijo mientras se levantaba.

-Sí, con toda la babilla por ahí.-Contestó en tono burlón.

Sarada se lanzó sobre él para quitarle el teléfono sin éxito, Ayumi apareció por allí a causa del ruido ya que Fugaku se reía de forma muy escandalosa.

-¿Qué estáis haciendo?-Les preguntó en tono amenazador.-¿Esa es una forma de despertarles, Naoki?

-Ha sido ella la que está montando el escandalo.-Se defendió.-Yo solo quería hacerles una foto para enseñársela a la tía.

Sasuke se incorporó desorientado, le dolía la cabeza aunque el dolor le venia del ojos que ya no tenia, miró a los demás en busca de una explicación al alboroto.

-Buenos días, tío Sasuke.-Le saludó su sobrino levantándose.

-Hola.

Se intentó levantar pero casi se cae al suelo debido a un mareo.

-¿Estás bien?-Le preguntó su cuñada.

-Sí, solo ha sido un mareo de nada.-Le contestó quitándole hierro al asunto.

-Seguro que es por falta de comida, vamos a desayunar.

Todos salieron de la habitación, Fugaku espero a su hijo para ayudarle en caso de que volviese a caer.

-Hola tío Itachi.-Saludó Sarada mientras se sentaba en la mesa.

-Hola.

-¿Por qué habéis venido?-Preguntó Sasuke contrariado.

-Porque queríamos haceros compañía y para asegurarnos de que alimentabas bien a mi nieta.

-Papa cocina muy bien.-Le defendió su hija.-La cena de ayer estaba muy buena.

Sasuke sonrió ante la defensa de su hija.

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Rin entró en el refugio empujando la silla de su hijo, el cual se enfadaba cada vez que la empujaba.

En el mostrador se encontraba Michiko discutiendo con la mujer de asuntos sociales donde facilitaban víveres y trabajo a los refugiados, Rin se quedó detrás esperando pacientemente mientras su hijo contenía la ira.

Michiko bufó y se dio la vuelta chocando con la silla de ruedas de Sasuke.

-¡Quitaros de en medio!-Les gritó.

-Lo siento.-Se disculpó Rin.

Sasuke la agarró con fuerza de la muñeca cuando esta paso por su lado.