Capitulo 1

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-No puedo creer que me haya pasado esto, no puedo comprenderlo... ¿Acaso la justicia divina me castiga por las acciones que alguna vez hirieron a alguien y ahora me da lo que merezco de esta manera? Creer que ir por aquel sendero incierto seria seguro ¡que iluso! He me aquí, perdido con lodo, rasguños y una pierna coja, pero es justificable, no pude haber sabido que la hojarasca era resbalosa por el moho, por consecuencia resbalar colina abajo, cayendo metros y metros hacia lo desconocido, siendo golpeada mi cabeza y quedar inconsciente quien sabe cuanto tiempo desde mi accidente; es curioso como he pasado de la confusión a la sorpresa y poco a poco a la paranoia... Dios, si me amas como yo lo hago...  Déjame salir de este laberinto... - . Dijo mientras apretaba sus manos sudorosas entre si, estaba asustado, pero debía tener la fuerza para salir de aquél problema; respiro profundamente, se levanto quejándose un poco, tomo su mochila donde llevaba uno que otro artefacto útil para la situación inconveniente; miro a su alrededor, buscaba algo que pudiera servirle cual película de supervivencia.

El sol fue cayendo detrás de las montañas sin aquel visto romántico sobre "el atardecer que deja los últimos rayos de sol anaranjados, amarillentos e incluso una rara combinación de azul y morado", mas bien el único visto negativo de saber que oscurecería y las posibilidades de salir lo mas antes posible antes de que cualquier depredador fuera a por el, eran escasa., la vida podía dar giros dramáticos y en ocasiones violentos, la situación en la que estaba era pésima pero por el contrario tener un encendedor, linterna, baterías, agua, comida y cuchillo que llevaban consigo otras herramientas eran la diferencia de morir o vivir.

La luz fue callando del cielo pero el fuego ardiente de un inexperto sobreviviente, fue lo que le daba tranquilidad, podría estar en medio de la nada con la excepción de no estar a oscuras toda la noche; como buen estudiante, la grabadora, libreta, anotaciones y algunos lapiceros no faltaban en la dichosa mochila, podría sacarle provecho a estos instrumentos, documentando su precario presente como "Lo que se puede llegar hacer por la ciencia".

-Bitácora #3 - 19 de marzo del 2018, la hora es 9:30 de la noche... aamm...  estudiante de la Universidad de Corea del Sur... mi nombre es Jung Hoseok... Ah... me encuentro en el Bosque de las Puertas del Infierno... eeh... a diferencia de las primeras bitácoras, ha sucedido algo que fue indescriptible... me he extraviado... es algo que no deseo hablar pero... es parte de esta investigación... seré breve, he resbalado y caído por una colina, no recuerdo muy bien las cosas, pues fue una caída... ¿violenta? Exagero, mas bien algo brusco...  emm me he lastimado levemente, una de mis piernas esta adolorida, ya ha aparecido un hematoma, me duele si quiera describirlo... - dijo riendo con cierto nerviosismo -para mi mala suerte he dejado mi móvil en mi auto... aamm estoy completa e irremediablemente incomunicado, Min Yoongi sabe que fui aquí, solo espero que... me ayude... eemm eso es todo... fin de esta bitácora. - un resoplido salio de su boca, estaba nervioso, le temblaba un poco su voz, y para colmo la somnolencia peleaba contra el, estaba tan cansando, cabeceaba, sentía que sus ojos ya no podrían estar mas abiertos, que involuntariamente fue cediendo a lo que su cuerpo anhelaba... un sueño profundo, la naturaleza tan salvaje que a la vez silenciosa, era pacifico pero mortal... disfrutaba el silencio incomodo, pues es algo que no sientes en largos periodos de tu vida.

De repente un ruido lo hizo despertar, la fogata alumbraba tan poco que no poda ser capaz de ver que o quien había hecho el sonido que hacia eco en medio de la nada, el miedo fue capaz de hacer que todas sus alarmas corporales al miedo estuvieran mas que encendidas, tomando de su mochila la linterna, supo que había sido,  -NO... ES POSIBLE...- dijo tartamudeando, un oso se acercaba a el, la luz en medio de la oscuridad fue de su interés, -maldición, maldición, maldición... - exclamaba una y otra vez, jadeante, apago la linterna, caminando tan lento como podía mientras la pierna lastimada le fastidiaba, el sudor frió fue bajando por sus cienes, gemía del pánico, obviamente sabia ese carnívoro iba en busca de comida, trato de subir un árbol, el sudor hacia que resbala cada vez que intentaba escalar, el oso gruñendo fue acercándose cada vez , << ¡así moriré? ¿De esta manera tan brutal y feroz? ¡Moriré sin haberme casado con mi chica ideal?... ¡por que?>> pensaba al borde del llanto, cual dios generoso sus plegarias fueron escuchadas.

-¡Ey! ¡Ah! ¡¡Asquete de mino, asquete de mino!! - un hombre con una vela hizo presencia, apuntándole con una flecha le disparo cerca de cabeza al gran animal, para asustarlo y así salvar al hombrecillo asustado, el oso rugió, mostrandole que no se iría tan fácil, sin poder hacer mas por no querer lastimarlo sin necesidad, de su ropaje, saco una cuerda con una piedrecilla echa punta de lanza, que se encontraba a uno de los extremos de esta, su agilidad impresionante hizo que el oso corriera despavorido, le había clavado en una de sus patas aquella arma rudimentaria haciendolo sangrar.

Hoseok jadeaba aun, viendo con gran sorpresa a su salvador que era extraño, la poca luz reflejaba que era un joven de escasos 20 años, su cabello color café desaliñado le daban una apariencia ruda, su ropa era similar al de un leñador, aunque con una diferencia que era difícil de explicar, en sus pantalones de cierto parecido vaqueros, llevaba amarrado una hacha que por la tenue luz, era afilada., tenia un poco de mugre en su rostro, era obvio "un leñador" no estaría siempre limpio, con mayor razón si salia en la noche, ademas aquello no importaba, era su salvador, estaba mas que feliz.

-OH DIOS MIO... ¡Gracias! estoy completamente agradecido por haberme salvado, sentí que moriría , gracias gracias- haciendo una reverencia decía una y otra vez, -¡Como puedo agradecértelo?- exclamo Hoseok, pero al parecer la sonrisa que tenia se fue haciendo menos notoria, el joven le veía de tal manera extrañada, como si mirara a una especie nueva, semejante a el pero algo... distinto.

Recordando que antes de que asustara al oso, en su aparición había hablado algún tipo de idioma que no entendió, era evidente, el joven no le entendería por mas que repitiera su gratitud, pues no hablaba su mismo idioma, -Amm disculpa, no puedes entenderme, verdad?- dijo con cierta desilusión, anhelaba decirle cuanto estaba tan feliz por salvarlo, -Tu, no erres de aquie...- dijo en un intento de lenguaje similar al que el pobre Hoseok hablaba, -No, yo vengo de Seúl... ¿cual... es tu... nombre?- pregunto dudoso - Mi nombrre, ¿quierees saberló? Yo me llamo Jeon... Jeon Jungkook, y ¿quien erres tuú?- dijo con dificultad pero era bueno saber que podía entenderlo -Un gusto Jeon Jungkook, mi nombre es Jung Hoseok- dijo volviendo hacer la reverencia -Gracias por haberme salvado de aquel oso, estoy en gratitud con usted- exclamo dedicandole una sonrisa -No hayy de que, peró es peligrroso estarr en medioo del bosquei... Esperra, ¿dijisste que erres de fuera?- exclamo anonadado el joven, Hoseok intentando responder su pregunta, Jungkook miro paranoico a todos los lados, prestando atención al sepulcral silencio de la naturaleza, inmediatamente antes de que Hoseok pudiera preguntar la razón de su comportamiento, Jungkook fue directamente al fuego, apagando violentamente -¡oye! ¿por que lo apagas...!- Jungkook lo callo diciendole al oido -No estamoss solos... ocultate-.







Espero que les haya gustado, he de informar que no esperen que actualice tan seguido :'v por temas de la escuela y bla bla bla.

Gracias por leer, adiós :3



P.D. No se rían del acento del Cookie, apenas y puede hablar con Hoseok jaja

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⏰ Last updated: Mar 19, 2018 ⏰

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