Capítulo 124: Espiando...

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E: Perdóname... - susurró casi inentendible, sus ojos se aguaron y el solo vio a Joel bajar su mirada.

Joel tomó un suspiro y solo cerró sus ojos intentando controlar su respiración.

E: Te extraño, Joel.

J: ¿Quieres por favor callarte? Tu voz me irrita - dijo con mirada de desprecio.

Erick solo cerró sus ojos y una lagrima de bajó por su mejilla izquierda, pero la limpio rapidamente cuidando que Joel no se diese cuenta.

Mago: ¡Tada'! - abrió la caja mostrandole a los chicos su truco, Joel ni Erick estaban allí.

Jeremy se notaba un tanto nervioso, buscando con la mirada a ambos hombres.

J: Si si, ah, muy bien magito, ahora por favor trae de vuelta a MI NOVIO - exclamó.

Mago: Tranquilo Joven, estan sanos y salvos, en unos momentos estaran de vuelta - dijo volviendo a cerrar la caja.

Jeremy pasó las manos por su cabello por frustración.

Mago: Bien niños, ahora necesito que me ayuden a regresarlos con las palabras magicaaaas...

J: ¿Porque tanda tanto? Tengo calor y no soporto tenerte cerca.

Erick fue fuerte, bajo la mirada dolido pero no lloró.

Mago: A la cuenta de 3, abriré esto, y los chicos estaran de vuelta, ¿todos listo?

Niños: ¡Siiii!

E: Jeremy no te conviene, Joel.

J: Tu no sabes nada del el, cierra la boca.

Mago: ¡1...!

E: ¿Enserio lo amas?

J: ...

Mago: ¡2...!

E: Responde.

Mago: ¡3!

Hubo un silencio.

J: Mucho mas de lo alguna vez te amé a ti - dijo levantándose.

Mago: ¡Tadaaaa'! - exclamó sonriente y abrió la cortina, allí estaban ambos chicos.

Todos los niños aplaudían, Joel salió con una enorme sonrisa observando a los chicos, la cual se borro al salir de la caja.

Erick, por su parte mantenia una sonrisa forzada directo a su amiga, la cual no notaba nada raro.

Fer: ¡Desapareciste, Er! - dijo sonriendo.

E: De su vida también - dijo con mirada firma, y de inmediato le dio la espalda con direccion a otra sala.

Fer: ¡Er, espera! - lo perseguío.

Gabriel quien vio a Erick alejarse no dudo en ir tras el al verlo con mirada triste, pero se escondió tras unas mesas para no ser visto.

Fer: ¿Que pasó allí adentro, Er?

E: Nada, no pasó nada - limpió sus lagrimas.

Fer: Sientate, ven...

Erick tomó la silla, suspiró y se sentó con cuidado.

Fer: ¿Quieres que nos vayamos, bebé?

E: ¿Eh?

Fer: Irnos a casa, bebé.

E: No no no, no podemos irnos, la fiesta no termina, y le prometí a Gabo quedarme...

No me vuelvo a enamorar, ¡lo juro! | Joerick Donde viven las historias. Descúbrelo ahora