Anything Goes [Axl Rose Y Tú]

Capítulo 23

Me desperté temprano. Debía ir a la facultad, lo cual ya me estaba aburriendo. No creo que la facultad en si, sino el hecho de hacer una rutina. Lo odio.

Fui a la cocina y preparé un café, unas tostadas y me senté en la silla frente a la mesa, que también tenía el televisor enfrente. Lo prendí, lo primero que apareció fue el noticiero, que no me interesa ver, por lo tanto tome el control remoto para cambiar de canal. Lo tomé, pero no cambie de canal, ya que lo que estaban pasando merecía que lo quedara viendo.

"En otras noticias, el cantante de la banda Guns 'N'Roses, Axl Rose, quién sabemos que es muy aclamado por muchas mujeres, ayer se mostró muy contento y amigable con su nueva novia, al parecer. Ahora las imágenes."

Pasaron unas fotos y videos de el abrazando y besando a una chica mientras caminaban por la calle. Apagué el televisor y tiré el control remoto, me tomé la cara con ambas manos y respiré profundo. Seguí en lo mío, seguí desayunando, aunque no deje de pensar en eso, las imágenes seguían pasando por mi cabeza, y de solo imaginarlo con esa chica otra vez se me revolvía el estómago.

Aunque no quería, aunque mi enojo era más grande que las ganas de seguir viviendo, debía continuar con mi aburrida vida. El solo pensar que esto se había terminado, así nomás, sin poder explicarnos las cosas, me ponía realmente triste y melancólica.

Mi día fue una mierda, básicamente. La universidad, aburrida. Comí sola, lo cual me puso aún más triste. Luego el trabajo en el de vinilos, por primera vez, me pareció una mierda. Es obvio que todo esto es a causa de lo que había visto a la mañana, me había puesto de muy mal humor, y aunque trataba de ignorarlo y superar a Axl, no podía disimularlo con nada. Creí que haciendo cosas para distraerme esto se me pasaría, que ingenua soy.

Un chico entró a la tienda de vinilos, y me tocó atenderlo a mi. Me acerque a él.

Yo: ¿Puedo ayudarte en algo?.

X: No, gracias. Sólo estoy viendo. - dijo mientras tocaba los vinilos y los sacaba.

Yo: No podés hacer eso, no saques los vinilos. - dije un poco fastidiada.

X: ¿Por qué no?. Quiero ver cómo son por dentro... - no lo deje terminar, y le contesté de mala manera.

Yo: Porque es de mala educación no hacer lo que te dice la estúpida chica de los vinilos. Dejá el vinilo tranquilo, por favor, no lo toques. - dije con en tono de voz algo elevado, y sonando aún más fastidiosa. No está bien sacar los vinilos de lugar, está mal y hay un cartel que lo dice, pero admito que fui bastante dura y malhumorada con el chico.

X: Bien... - dijo algo confundido - Gracias, adiós. - dijo y se fue.

Me quedé mirando la puerta observando cómo el tipo se iba. Respire hondo, ya que me había dado cuenta de mi actitud, trate de calmarme.

Max: ¿Estás bien, Aria? - sentí la voz de Max detrás de mí - Le hablaste un poco mal a ese chico. - dijo y dió una risita.

Yo: - respire hondo otra vez y me voltee para verlo - Sí, ya se. Perdón, solo estoy cansada. - trate de sonreír, pero sentí que lo hice falsamente.

Max: Bueno... Si te pasa algo, podés decirme, lo sabés.

Yo: Sí, lo sé. Gracias, Max. - el me sonrió

Me senté detrás de la caja desde donde se atiende y cobra a las personas, me senté en la silla que estaba frente a ella y prendí el televisor, para tratar de distraerme aún más.

Estaban las noticias, un robo a mano armada en un banco. Nada que no se vea normalmente, aunque es horrible.

*Televisión*