Nos Volvemos a Encontrar |Jimin, Hoseok Y Tú|

Capítulo 65

Únicamente han pasado dos semanas en las que me separé un tiempo de Hoseok, aún no aclaro bien mis sentimientos. Ver a Jimin me despertó algo dentro de mi, pero he pasado más con Hoseok que con Jimin. Después de hablar con Jungkook me tranquilice más, pero no sé qué hacer aún.

La culpa me come y cada noche pienso en hacerle caso a YoonGi y hablar claro con Hoseok, no se merece algo como lo que le hice y si me odia por eso, lo tendré bien merecido, le fallé como a ninguna otra persona, pero sobre todo le fallé al hombre que amo.

-Hija- Me gritó mi mamá, salí de la cocina y fui a con ella.

-Que pasó mamá- Me senté a su lado.

-Me siento un poco mal- Se agarró la cabeza y me preocupé.

-Vamos a doctor- Me levante enseguida y tome el teléfono.

-¿A quien marcas?- Habló cansada.

-A Jin, para que nos lleve- Marqué su número.

-______ mejor pide un taxi, pobre de él.

-No, el taxi tardará más y Jin está cerca- Le contesté mientras seguía sonaba el teléfono.

Mi mamá iba a seguir apelando, pero no la deje continuar porque ya me había contestado Seokjin.

-Jin, me harías un favor.

-Claro, ¿Qué paso? ¿Todo bien?.

-Mi mamá se puso mal y necesito llevarla al...

-Llego en 3 minutos.

-Grac...

Me colgó el teléfono y no me dejó ni siquiera agradecerle el favor.

-Ves ma, ya está en camino- Me fui a su lado para atenderla.

-Me molesta ser un... - No termino de hablar debido a que se desvaneció.

-Mamá- Me fui sobre ella, pero no respondía.

Intenté despertarla y no pude, sólo me acordé de la primera vez que pasó eso y entre en pánico, ya no le había vuelto a pasar.

-Mami despierta- Las lágrimas se apoderaron de mi.

La movía eh intentaba que reaccionará, no pasaba nada, seguía ahí inconsciente y mi vista se nublaba por las lágrimas que caían. Estábamos ambas en el suela y ella no quería reaccionar.

En eso la puerta se abre y entra Jin, al vernos corrió hacia nosotras.

-Jin, mi mamá- Dije entre lágrimas e hipeos.

-Tranquila- Tomo a mi mamá entre sus brazos y la llevó a su auto.

Me metí en la parte trasera junto con ella mientras Jin se puso a manejar en dirección al hospital.

-Mami despierta por favor- Repetía una y otra vez, no quería despegarme de ella hasta que no respondiera, pero nada.

Llegamos al hospital, bajó Jin del auto y se acercó a mi mamá, revisó su pulso para después cargarla.

Bajó a mi mamá y entramos, en cuanto nos vieron, se la llevaron y su médico fue requerido para atenderla. No me dejaban pasar, pero aunque estaba consiente de eso quería estar ahí y no quitarle los ojos de encima.

-______- Me habló Jin de forma tranquila mientras tocaba mi hombro. Deje de comerme las uñas de lo cual no si quiera estaba consiente que lo hacía -Mis hermanos y las chicas vienen en camino- Me abrazó y me a ferré a su pecho para ver si lograba tranquilizarme.

-Jin, se está repitiendo- Dije en un susurro y con lágrimas en los ojos.

-Y como la otra vez, te van a decir que no hay nada perdido- Me besó la frente. Sorbí mi nariz y sólo rezaba por que sus palabras fueran ciertas.

Me separó un poco de él y me tomó de la mano para llevarme a sala de espera y poder sentarnos, había dejado de llorar, pero seguía perdida en mi mundo, me sentía de cuerpo presente pero con el alma en otro mundo a tal grado que no me había  dado cuenta del momento en el que llegaron los hermanos de Jin así como sus novias.

-______- Tae me tomo del hombro.

-Hola- Dije distante y como si fuera una respuesta pre-grabada, sin vida.

-______- Me habló Mariana -Todo va a salir bien- Mis sentimientos salieron a la luz y volví a romper en llanto.

Mariana y Carolina se acercaron a mí y me abrazaron, en estos momentos pensaba en estar sola para que nadie me vea así, pero de alguna forma me siento mejor al saber que tengo a mi lado personas que me apoyan a pesar de todo. Me sostuve del abrazo de mis dos amigas, a pesar de llevar poco conociendolas lo que siento por ellas es inexplicable.

Me dedidique a llorar y sacar todo lo que tenia dentro. No quiero perder a mi mamá ni a las personas que amo.

-Hoseok- Dije estando ya más calmada -Lo necesito- saqué mi teléfono pero las manos me temblaban mucho y los ojos llenos de agua no me dejaban ver bien.

NamJoon se dio cuenta y tomó mi teléfono para marcarle el mismo. Vi cuando se acerco el teléfono al odio pero no alcance a escuchar nada más.

-Ya viene para acá- Me dijo Nam mientras estiraba mi teléfono para tomarlo y guardarlo.

-Gracias- Dije ya más relajada, pero aún con un tono de voz cortado

Pasó el tiempo, los chicos estaban a mi lado demostrando su apoyo y dandome fuerza moral, pero no veía llegar a Hoseok, quería que cruzara la puerta del hospital, pero no, el tiempo pasaba tan lento para mi y no lo veía correr hacia mi en el pasillo, empezaba a entrar en pánico, un minuto se hacía una hora para mi y eso era un tormento.

Tenía que pasar un momento así, para poder aclarar mi corazón y poder darme cuenta de cuanto quiero a Hoseok en mi vida, soy una imbécil al dejar que unos sentimientos banales y pasados se apoderaran de mi, tengo que hablar bien con el y si después ya no me quiere ver, lo tendré bien ganado.

-¡______! - Escuche esa voz tan angelical que lo caracterizaba. Gire mi cabeza para verlo, pero lo logré. Todo se volvía borroso y sólo podía escuchar estática. Logré ver 6 siluetas a mi al rededor y una de ellas tomó mi rostro.

Fue lo único que pude identificar antes de que todo comenzara a sumergirse en obscuridad y silencio.