Por fin regresamos a nuestra casa, y después de tres días pude ver nuevamente a mí querida Kenia, en esta ocasión nuestra cita fue en el cine. Nos encontrábamos en la fila para comprar las entradas, cuando la nariz de Tomás empezó a sangrar, pero la línea fue diminuta y se detuvo casi de inmediato por lo que no le tomamos mucha importancia y lo solucionó limpiándose con el pañuelo. Pero aquello no era todo, entrando en la sala, nuestro amigo afirmó ver la espalda de Alejandra, y lo peor es que decía que estaba ensangrentada, pero nosotros al dejar de besarnos, no vimos nada. Nos sentamos en la última fila para ver mejor la película, y fue allí donde nos aterramos; Tomas gritó al momento en que las luces bajaban su intensidad, y al observarlo comprendimos porque lo hacía: a su lado se encontraba sentada Alejandra tal y como la recordábamos el día del accidente, con el rostro impactado y completamente ensangrentada, parecía estar dormida o inconsciente. Tomás se acercó a ella y justo cuando su mano iba a tocar el rostro de su difunta enamorada, se vio atrapado por la mano del cadáver, quien alzó la vista y levantó los párpados, para dejar ver unos ojos completamente blancos, nos miró a los tres diciendo:
-¡Nada es lo que parece, la muerte los persigue!
Después de esas palabras, se levantó y empujó a cada uno de nosotros, al caernos en el asiento cerramos y abrimos los ojos casi de inmediato, pero al reaccionar ya se había esfumado. La gente cercana nos observaba como quien admira a unos locos recién salidos del manicomio, sin decir nada. La película ya había empezado, pero eso era lo que menos importaba ahora, el más asustado y confundido era sin duda Tomás. Tomé la mano de Kenia y la conduje fuera de la sala. En el pasillo comenzó la discusión:
-De acuerdo, debes ser fuerte en primer lugar mi amor-; advertí
-Vi su muerte, y ahora veo a su fantasma, pero ya he llorado lo suficiente-; dijo ella con una calma aparente
-Al parecer Alejandra sí nos decía la verdad, eso es seguro, Kenia, creo que lo mejor es que Tomás sepa lo que está sucediendo
-Sabes el choque que le va a dar cuando se entere, además no tenemos ninguna prueba de que todo lo que esté pasando tenga relación con lo que ocurrió en navidad
-Tú sabes que es lo mismo, y Tomás tiene derecho, ya que él también es partícipe de esto y podría ser una víctima
¿Te estás escuchando?-; parecía desesperarse;-No podemos decirle nada a Tomás
-¿Y por qué no me pueden decir nada?-; Tomás abrió de improviso la puerta de la sala;-acabo de ver el cadáver putrefacto de la persona que tanto amé, así que creo que tengo el derecho de saber la verdad, desembuchen todo lo que sepan
-¿Recuerdas el día que falleció Alejandra?-; empecé
-No podría olvidarlo jamás, aunque quisiera-; me aclaró
-Pues bien, resulta que ese día mi mejor amiga se volvió paranoica porque decía que la muerte le perseguía, ella culpaba de todo a la ouija de papel que hicimos en receso el año pasado, no sé si recordaras-; explicó Kenia con un nudo en la garganta
- ¡Quieres decir que ese estúpido juego llevó a la tumba a mi enamorada!-; empezaba a exasperarse Tomas
-Tranquilo amigo, ella lo afirmaba, y nos prometimos no volver a tomar el tema. Pero hoy ha ocurrido este incidente, todos hemos visto a Alejandra, o a su cadáver, advertirnos que lo que la mató ha vuelto y lo ha hecho para matarnos, nos quiere a nosotros, ella dijo que fueron cadáveres quienes la perseguían, pero ella mismo lo fue esta noche y no nos hizo daño, eso realmente me intriga...-; efectivamente eso me extrañaba mucho
-No empieces con tus pendejadas detectivescas-; me retó Tomas;-Si lo que ustedes me dicen es verdad, entonces eso quiere decir que tú tienes la culpa de todo lo que ha pasado-; me señaló con un dedo incriminatorio;- fue tu idea jugar a la ouija con ese insignificante pedazo de papel
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LA OUIJA DE PAPEL
Ciencia FicciónUn simple juego infantil se convertirá en una pesadilla para los protagonistas de esta historia