Venganzas y Reconciliaciones ❀ KaiSoo

✧ La venganza de JongIn

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☡Advertencia: Smut versátil. No digan que no advertí :v

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ㅡ Si hacemos esto, las sorprenderemos a todas...

SeHun se echó a reír y JunMyeon pensaba que no era una buena idea, pero el menor ya había sacado el teléfono y había entrado en la aplicación, así que lo único que hizo fue cubrirse lo más que pudo con las almohadas y las sábanas blancas.

Habían pasado su primera noche en Bangkok, con un concierto exitoso pese a que fue un poco lastimado con un golpe de KyungSoo, se había molestado un poco, por supuesto, pero todo había quedado en eso cuando SeHun se había aproximado después de que el concierto terminara y le había susurrado al oído que él iba a curarle y a hacer que todo el dolor se le pasara, que desapareciera.

Se cubrió con una almohada y sonrió con las mejillas un poco encendidas por la vergüenza, porque aunque SeHun se cubriera, se notaba que no llevaba camiseta. Por supuesto que las fans no se esperaban que estuviera desnudo enredado entre las sábanas, no sabían aunque quizá una que otra lo imaginara.

Muchas no lo creían posible y eso le resultaba bien para ambos. Porque tenían un poco más de privacidad.

SeHun comenzó la transmisión y él permaneció sonriendo, atento a lo que el menor hacía cuando comenzó a mover los filtros, jugando con ellos y haciéndolo jugar con él.

Era divertido pero peligroso, JunMyeon sabía que probablemente tendrían problemas, pero en ese momento lo único que pensaba era en la sonrisa que SeHun irradiaba. Se veía contento, él mismo estaba contento.

Porque después de toda la odisea que vivieron por culpa de JongIn, al fin habían logrado estar juntos.

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Las cosas estaban tan enredadas, que JongIn no sabía cómo es que había llegado a ese punto. Bueno, en realidad sí sabía, solo que no había prestado atención de cuándo fue exactamente que el asunto se le había ido de las manos.

Pese a ser un chico al que le gusta jugar demasiado y le gusta ser consentido, JongIn siempre había procurado toda su vida que su palabra como hombre se hiciera valer. Por lo que aquella noche en Singapur, cuando JunMyeon decidió que iba a arruinarle su noche de sexo candente con su hyung, JongIn había prometido venganza, porque ya saben que la venganza siempre es dulce, o algo así había escuchado decir.

Fue así como comenzó todo, cuando regresaron a Seúl, cada uno se había sumergido en sus ocupaciones, Chen, MinSeok y BaekHyun se la vivían ocupados porque se aproximaba el regreso de la subunidad, por lo que andaban atareados yendo de un lado a otro para los últimos arreglos de su nuevo material.

KyungSoo había terminado de filmar ―gracias al cielo― y JongIn se había enfrascado en algunos comerciales, pero siempre encontraba tiempo de ver a su hyung, siempre encontraba la manera de pasar tiempo con él.

Despertar y ver a KyungSoo era lo que más adoraba, poder sonreírle y besarlo en sus esponjosos labios mientras le daba los buenos días, mientras el mayor se desperezaba con esos bonitos ojos brillantes suyos. JongIn sabía que estaba en su pedacito de paraíso cuando KyungSoo lo besaba de regreso, cuando sus narices chocaban para tocarse con suavidad y podían ambos permanecer en silencio mientras se observaban, porque no necesitaban hablar para hacer una declaración de amor.