Nos Volvemos a Encontrar |Jimin, Hoseok Y Tú|

Capítulos 66

Abrí mis ojos para observar que estaba en un cuarto de hospital, por segunda vez, apenas llevaba casi un mes fuera de estas 4 horribles paredes blancas y estoy de regreso.

-______- Giré mi cabeza y pude notar la presencia de Carolina, estaba conmigo junto a Mariana.

-¿Dónde estoy? ¿Ya hay noticias de mi mamá?- Me desespere y me moví muy bruscamente, sentí un dolor en el brazo, voltee a ver y me percaté que había jalado el suero que tenia incrustado en mi mano.

-Tranquila- Dijo Mariana -Te desmayaste y no hemos sabido nada de tú mamá aún- Puso sus manos en mis hombros y aunque me sentía con menos necesidad de moverme, quería salir.

-Iré a ver si hay respuestas de mi mamá- Intenté pararme, pero las chicas no me dejaron, me dieron un pequeño empujón a la cama y me volví a alterar un poco.

-No, quedate aquí. Los chicos están al pendiente- Me regañar on las dos -Tú necesitas descansar, te hicieron estudios y aún no han dicho que tienes- Me decía Mariana con autoridad y tranquilidad a la vez.

-Nada grave- Dije tranquila, pero desesperada. Sonó más a un sarcasmo -Tengo que ver a mi mamá- Dije con firmeza.

-No- Carolina me alzó la voz y me dio un poco de miedo, así que me calme -Jin, Tae, Nam y Seok están al pendiente. Kookie ya viene para acá- Me aclaró mientras seguía poniendo una mano en mi hombro que no me permitía pararme.

-Ya son muchos. Yo sólo, quiero verla- Dije un poco deprimida, pero resignada a no moverme.

-Si, pero Hoseok quiere que Kook venga y que el te cuide, dice que es el único que te puede ponerte en tú lugar- Habló Mariana -Aunque creo que igual Carolina, sólo le bastó ponerse firme- Soltó una pequeña risa.

Su risa me contagio y de la nada reí un poco, se sentía bien, pero a la vez no, aún no sabía que pasaba con mi mamá y yo aquí riendo. Al momento mi risa se volvió un poco de llanto.

Mis dos amigas se acercaron a mi y me abrazaron, haciendo que las las tres estuviéramos sumergidas en un llanto.

Se abrió la puerta de aquel cuarto de hospital y nos soltamos para limpiar nuestras lágrimas, el médico entró eh hicimos una pequeña reverencia, se me acercó con un pequeño sobre en las manos.

-Ya tenemos los resultados de sus estudios- Dijo serio.

-¿Qué pasó con ella doctor? ¿Porqué se desmayó?- Habló Mariana un poco preocupada y ansiosa.

-No se preocupe, nada malo. Eso sí, deberá cuidarse más y comer mejor para que no tenga ningún percance.

-¿Porqué? Estoy mal alimentada y por eso me desmayé.

-No, al contrario- Dijo mirándome directo a los ojos -Felicidades, usted está embarazada.

Enseguida me desconecte de todo y yo sólo quedé en shock esto es demasiado para un sólo día y además de eso cada vez se iba volviendo peor la situación, bloquee mi cerebro y ya no escuchaba nada, sólo vi como el doctor hablaba con mis amigas, pero sólo veía como se movían sus labios, lo que me acaba de decir no era más que un problema más para mi.

-_______- Mariana me tocó el hombro y yo gire en dirección a ella -¿Qué tienes?.

-Nada está bien- Dije en un susurro, pero siendo éste audible -Las cosas sólo van empeorando- Aseguré.

-¿Porqué?- Dijo Carolina espantada -Vas a ser mamá y Hoseok va estar muy contento.

-Eso es lo peor- Dije a punto de llorar -No sé si él sea el papá de mi bebé.

Mariana y Carolina abrieron los ojos al tope y no pudieron decir nada ya que en ese momento Jungkook entró a la habitación.

-¿Cómo estás?- Habló preocupado.

-¿Y mi mamá?- Cambie el tema sin pensarlo.

-El médico está hablando con Hoseok, mientras yo viene acá para verte.

-Quiero ir para ver que sucede- Intenté pararme pero él no me dejó.

-No, espera aquí- Dijo serio.

-Pero...- La puerta se abrió y ahí estaba Hoseok.

Me vio con los ojos llorosos y se acercó a mi de una forma rápida. Me abrazó y mis lágrimas regresaron, el tenerlo a mi lado después de varios días y poder sentir su cálido cuerpo envolverme, tener a mi mamá en el hospital sin saber nada de ella y la noticia de que una vida crece dentro de mí sin saber quien es el padre, ya era mucho para un sólo día. No aguantaba ya nada, era mucho para un sólo rato.

-Amor- Sostuvo mis mejillas entre sus manos -Tienes que venir- Dijo y enseguida me ayudó a pararme de aquella cama del hospital de donde no dejaban que me moviera.

-¿Porque?- Dije espantada.

-Tú mamá está muy grave, tuvo complicaciones y entró en coma- Me dijo casi llorando.

No dije nada más y me pare lo más rápido que pude para ir a ver a mi mamá.

-¿Dónde está?- Dije desesperada.

Hoseok no me contestó, únicamente me llevó con cuidado al cuarto de mi mamá, hasta que llegamos a una puerta de hospital.

-Entra- Me dijo en forma de consuelo y lo voltee a ver.

-¿Estarás aquí cuando salga?- Le dije con algo de nostalgia.

-Aquí estaré- Me beso la frente y me adentre al cuarto con mi mamá.

La vi ahí, en la cama conectada a una máquina que me aseguraba que ella estaba respirando, aún existía vida en ella. Caminé hasta su lado y me senté junto a ella, tomé su mano y me acosté en sus piernas mientras las lágrimas venían a mí.

-Mamá- Me encontraba hipeando -Recuerdas la vez que me dijiste que eramos nosotras dos contra el mundo. Pues tienes que ser fuerte, no estoy lista para estar sin ti.

Varios recuerdo con ella vinieron a mi mente y sólo me hacía llorar más, todo lo que hemos vivido y por lo que pasamos. Ésta mujer tan luchadora no se puede ir de mi lado.

-Tienes que ver cuando termine de mi carrera, estoy a sólo unos meses de acabar. Mamá tienes que luchar, vas a ser abuela- Le dije con miedo -No me dejes sola tengo casi 22 años, pero no estoy lista para estar sin ti.

Sentí un pequeño apretón en la mano donde sostenía la de mi madre y rápidamente giré mi cabeza para verla.

-¿Mamá?- Hable y me acerque a ella.

-¡Hoseok!- Grité y enseguida estuvo a mi lado -Me apretó la mano- Dije sin dejar de ver a mi mamá y ver si abría los ojos.

-Voy por el médico- Salio del cuarto y yo seguía viendo a mi mamá.

-Por favor- Suplique -Abre los ojos.

Y eso hizo, mi mamá despertó, alzó su mano y acaricio mi cara.

-Mamá, no vuelvas a espantarme así- Seguía llorando.

Ella me sonrió y la vi hacer un esfuerzo por hablar.

-Sé... fuerte- Dijo con dificultad.

En ese instante su mano calló a un costado y sus ojos volvieron a cerrarce mientras la máquina que hace rato indicaba los latidos del corazón quedaba en un zumbido y con una línea recta en medio. Ya no había más latidos.