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Park Jimin se encontraba sentado en lo que suponía era una nueva sala de interrogatorios, detrás de una mesa de metal en una silla del mismo material, rodeado de paredes completamente blancas; a su derecha había un gran cristal en donde podía ver su propio rostro, desde donde sospechaba que lo estaban observando, así que con su mejor sonrisa y a pesar de las esposas que rodeaban sus muñecas, decidió saludar.

–Holaaaa~ Oficial Juuuung, Detective Miiiin, ¿hay alguien ahí? No sean tímidos, saben que pueden verme. –Dijo el pelirosa con voz catarina levantando una de sus manitos a modo de saludo, y con una sonrisa aún más grande en el rostro.

Cuando notó que nadie venía a verlo hizo un puchero y continuó: -¿Es que acaso nadie vendrá a verme? Comienzo a sentirme solo... Este no es mi cuarto usual y las esposas comienzan a molestar.

Con expresión aburrida, Jimin puso los codos sobre la mesa y su cabeza entre sus manos para así esperar a que alguno de esos simpáticos policías se dignara a aparecer.

[...]

Del otro lado del cristal se encontraba un pequeño grupo de personas muy tensas, Jung y Min incluidos.

–No entiendo. –Dijo un muy confundido aprendiz, la verdad es que ésta era su primer semana y aún no estaba muy relacionado con lo que pasaba regularmente en la comisaría.

–¿Qué es lo que no entiendes Taehyung?. –Dijo el detective Min con tono frío.

–É...Él chi...co. Jimin. ¿Por qué pronunció sus nombres con tanta familiaridad? –Dijo el aprendiz tartamudeando.

Yoongi se giró a verlo con chispas en los ojos.

–Eso es algo que no le debe incumbir a un aprendiz como tú, métete en tus asuntos, ¿quieres Kim?

El detective Yoongi se tensó todavía más, pero cuando sintió que le daban un ligero apretón en el hombro, toda la situación se relajó.

–No seas tan duro Yoongi. –Dijo el que anteriormente había sido tratado de oficial Jung y, con una ligera sonrisa, se dirigió a Taehuyng: –No le hagas caso, Kim, el Detective Min suele ponerse un poquito irritable cuando nuestro huésped VIP nos visita.

Le guiñó un ojo al aprendiz, lo cuál hizo que éste se ruborizara y que Yoongi soltara un gruñido.

–Como sea. Hobi, ¿hablaste con Seokjin? ¿Qué te dijo?. –Dijo el bajito dirigiéndose al más alto con voz preocupada.

–Emm... Dijo que hoy era mi turno para tratar con Jimin, que era la mejor forma de estrenarme como detective. –Pronunció Hoseok desviando la mirada de Yoongi.

Min se tensó de nuevo.

–¿Por qué hizo eso? Sabe que soy yo el que siempre está con Park. No puedo dejar que entres y te encierres con ese psicópata. Habrá como 50 segundos de distancia entre la puerta y yo si te dejo entrar ahí, ¿entiendes eso Hoseok? ¡50 segundos! No serán suficientes para sacarte de ahí si a ese imbécil se le ocurre hacerte algo, sabes bien que Park no es un juego. Iré a hablar con Seokjin. -Terminó para dirigirse a la oficina de su comandante, siendo detenido por una mano que se aferraba a su antebrazo. Suspirando, volteó la mirada.

–Sabes que no puedes protegerme de todo lo que hay en el mundo, ¿cierto?. –Comenzó Hoseok suavemente y Taehyung no podía estar más incómodo en ese ambiente. –He trabajado muy duro para conseguir el puesto que tengo ahora y, si lo tengo, es porque me lo he ganado y soy capaz de hacerle frente a Jimin. Además, él ya está acostumbrado a nosotros, no creo que algo salga mal... –Hizo una pausa. –Pero si algo sucede, ve rápido por mí.