Inmunity: El Holocausto

#6 El Fantasma de la novia

Inmunity

#6 El Fantasma de la novia

El día 31, esto fue lo que pasó.

-Supongo que ya viste por qué dije “estamos” cuando te llamé… -dijo Sebastrix

-Ya lo veo… ¿Quién es tu amiga?

-Se llama Leila, está conmigo desde el día en que ustedes perdieron su refugio… me salvó de un infectado y bueno… es una larga historia…

-Ahora mismo no tengo ningún apuro… cuéntame

-Bueno… ponte cómodo entonces, fueron muchos días…

------------------------------------------Esta es la historia de Sebastrix--------------------------------------------

Cuando vi que su refugio se quemaba empecé a disparar a los infectados con la esperanza de detenerlos, y salvar su refugio, estaba seguro de que ustedes estaban luchando también, pero no sabía si podrían escapar, pero estaba tan concentrado apuntando mi rifle hacia su refugio que no cuidé mis espaldas, y un infectado me golpeó y me sacó de mi posición de disparo, de modo que se me cayó el rifle, él saltó sobre mí y trató de morderme, estuve unos segundos resistiéndolo para que no me mordiera, hasta que vi que un disparo lo atravesaba de lado a lado, de modo que cayó muerto, me levanté y la vi a ella, vi la silueta de una chica que sostenía un rifle similar al mío, aunque no pude distinguirla bien, sólo vi su cabello, era largo y hermoso, no sé de donde vino, sólo sé que corrió muy rápido, y yo la perseguí a gran velocidad, pero me asombró, resultó ser mucho más ágil que yo, en un instante saltó, se sujetó de un toldo y subió rápidamente y desapareció de mi vista, ahora sé que ella tuvo miedo porque no me conocía, pensó que yo iba a… bueno… a hacerle algo… pero que me salvó porque no estaba infectado… pero varios días la vi y la llamé, varias veces se escapó, y yo simplemente volví a mi refugio frustrado una y otra vez… hasta que un día apareció detrás de mí, pero no me sorprendió, volteé y la vi…

-¿Por qué me buscas? ¿Quién eres?

-Soy Sebastrix, y te busco porque estoy solo… y no quiero estarlo más…

-Eres persistente… yo también estoy sola, pero temí que fueses peligroso…

-No te culpo, parezco un asesino con lo que me ha crecido el cabello…

-Sí… me llamo Leila… es un placer –ella extendió la mano hacia mí

-Eres una buena tiradora… ¿Puedo ver tu rifle?

-No sé cómo se llama, era de mi padre, pero él no sobrevivió… por desgracia…

-Muchos supervivientes somos jóvenes que hemos perdido a nuestros padres…

Fue una conversación sencilla y amistosa, pero ese fue el inicio de una relación muy fuerte, forjada en muy poco tiempo… Leila y yo nos conocíamos un poco mejor cada día y cada día veíamos más de las habilidades del otro, y nos admirábamos cada vez más… hasta que esto ocurrió…

-Sebastrix… ¿Te has enamorado alguna vez? –me preguntó ella sin mirarme a los ojos

-No sabría decirte… digo, quién mayor de diez años no se ha sentido enamorado alguna vez… de cualquier manera de quien haya sido ahora debe estar infectada o muerta…

-Claro… pero yo me refiero a si te has enamorado seriamente…

-Pues no, siempre me gustó estar solo, pero desde el holocausto, ya he estado demasiado solo…

-Lo sé… también yo…

-¿Y tú?

-¿Disculpa?