Pequeña no llores

cap 1.

-Corre- gritaba Cata -¿O acaso quieres perderte otra clase?.

-Soy una idiota por dejar que me convencieras-deje de correr, no podía más el aire me faltaba y mis piernas dolían al igual que mis pies.

-Vamos ____-se detuvo- solo nos quedan 10 minutos para llegar, no podemos perder tiempo.

-Sigue tu Cata- le dije - dile a la directora que me sentí mal y tu me llevaste a casa.

-¿Y tu a donde irás? -

-.. A casa- respondí-con mi último aliento, ella asintió y siguió su camino, me reí al verla correr, ella es tan pequeña, no es que yo sea un edificio, pero soy muchísimo más alta que ella, pero que esa pequeña personita y esa cara de Ángel que tiene no los engañe... Es un demonio.

Busque una banca para poder descansar, puse mi mochila a un lado y saque mi celular, revise mis redes sociales, un grito se me salió en el momento en que ví que tenía un mensaje de Nico, estaba a punto de abrir el mensaje cuando mi celular se apagó, ya no tenía batería.

-Pudrete- le dije a mi teléfono.

-¿Disculpa?-

Levante mi mirada y un chico con jeans ajustados y una chaqueta de cuero, pelinegro y unas gafas, ocupó mi campo de visión.

-P.. Perdón-dije apenada- no te lo decía a ti-.

-¿Asi? Entonces-miro a su alrededor, no había nadie solo nosotros-¿A quien?-.

-A mi celular- soné tan estúpida.

El río en son de.. Burla.

-Bueno, chao- dije tomando mis cosas para poder irme, me puse de pie y quede enfrente de el.

-¿A donde vas?- pregunto.

-.. A.. A mi.. A mi casa- su cercanía me puso tan nerviosa, me sentía Cata a la par de el.

-Bien, te llevo- dijo como si nos conociéramos de toda la vida.

-No -hable rápidamente - vivo muy cerca de aquí- mentí-pero gracias- con un intento de sonrisa en mi rostro me gire para poder seguir con mi camino, sentí una mano fría tomar mi brazo.

-Te llevo- repitió.

-No-respondi-gracias.

-No era una pregunta- dijo sacando una goma de mascar de su bolsillo, la llevó a su boca, observe sus labios por unos segundos, eran rosaditos, delicados, una sonrisa burlona apareció, levante mi mirada muriendo de vergüenza.

-¿Disculpa?- pregunte yo esta ves.

-Llamaré a mi chofer-saco su teléfono, y yo por mi parte el miedo me estaba consumiendo.

-No, ¿Que? ¿Tu chofer?, escucha chico ya te dije que no es necesario así que adiós guapo me tengo que ir.

-¿Guapo?- pregunto con una sonrisa pícara.

Mierda. -Es una manera decir-dije sin importancia.

-Una manera de decir que soy guapo..y me muero de bueno y follable-

¿Enserio había dicho eso?-Eres un odioso-le dije.

-dime pequeña-dijo mientras se quitaba las gafas-¿Te gusta lo que ves?-

Muchísimo...

-Adiós-dije y esta vez no me detuvo.

°°°°°
Había pasado ya media hora, y aún me faltaba mucho para llegar a casa, todo el camino había pensado en ese chico, si era guapo, pero tenía algo que no me daba confianza.

Una motocicleta paso a toda velocidad y segundos después, regreso y se detuvo a la par mía, no podía ver la cara de el sujeto ya que traía casco.

-subete- habló.

Mi corazón latía a mil, estaba paralizada.

-subete-dijo esta vez sacando un arma.

Una camioneta se detuvo detrás de el, una de las puertas traseras se abrió y dos segundo después apareció el pelinegro.

-¿Algun problema? -le preguntó al chico de la moto mientras acomodaba sus anillos.- ni se te ocurra-le dijo cuando el chico trato de arrancar la moto.

-bajate-le ordenó.

El chico obedeció y bajo de la moto.

-quitate el casco-.

Se lo quito, su rostro estaba pálido, tenía.. Miedo.

el pelinegro observo sus anillos y en un abrir y cerrar de ojos estampó su puño en la cara de el chico, cayo al suelo por el impacto, clavo una patada en su abdomen, el chico gruño de dolor-Mario por favor.. Para-le pidió.

Mario.