"Mi Unico Amigo" Segundo Sentimiento.

43.

Aceleró el auto saliendo de la escena, todo paso rápido por alguna clase de magia paralela, apoye mí cabeza en el vidrio del auto mientras escuchaba a Scott quejándose de mí descontrol por completo, lo miraba de reojo como si fuera una periodista fumándose a el reportero esas mañanas que yo veía con traumatismo alguno.

*Toca la bocina al auto*

Scott - ¡ME OÍSTE!

De repente tomé la realidad e conciencia, al darme cuenta que me estaba hablando de otra cosa importante.

Scott - ¿En que demonios piensas?

Yo - en nada, me asusté

Scott - Bien, ya vamos a llegar ¿Es aquí?

Yo - Supongo...

Busco un estacionamiento por el cordón de la calle. Todos estaban ocupados por los coches y autobúses de la prisión

Scott - Oh mierda, Cuanto estreno lo pondré en la vereda

*Avanza*

Yo - ¡NO!

*Lo detengo*

Scott - ¿Cuál es el problema?

Yo - Hay gente pasando, no será muy buena idea, busca en otro lado bebé

Scott - Ya te hiciste rogar.

Retrocedió el auto, lo estacionamos a media cuadra de la iglesia, el día estaba gris, los peatones no daban para más.
Salí del coche y apenas pasar salió una reclusa dirigiéndose hacia afuera con prisa.
Esquivo medio maceton de la plaza, pero todo el acto solo fue para escapar de la escena fúnebre para desquitar su vómito de encima

Scott - Ya eh investigado la cocina, ahora que se pudra esa perra

Me tomo de la mano para entrar a la iglesia en silencio por cuyo luto el día de hoy, al entrar era puro silencio.
Podías oír llantos en voz baja, suspiros en silencio, murmuros entre las reclusas, colocaban sus manos en el rostro para cubrir su estado de llanto con tan solo ver los ojos y solo lamentar en silencio como todo mundo lo hace.

Al entrar era una iglesia grande, cuyo aspecto colores como bordo, blanco manteca, difuminados delicados, los asientos eran de madera con barniz oscuro para resaltar su belleza, la alfombra roja como si estuviera apunto de casarme con un trauma en mí cabeza balbuceando palabras sin sentido alguno, me cuesta expresar las cosas que sentí en cuyo momento.

Jacqueline estaba en la primera fila con fleanita, las demás filas estaban lleno de reclusas, Jacqueline se dio una giro al escucharme llegar y se levantó a recibirme educadamente.

Jacqueline - Hola valen...

*Saludo en la mejilla*

Yo - Hola Jac, ¿Está todo bien?

Jacqueline - Claro que no, pero debo pensar en positivo

Comenzé a ver al alrededor, a la cajuela donde estaba cuyo cadáver de helena con su foto, las flores, el atril para dar discursos o palabras para sufrir aún más...aunque la invitada de honor no era yo, note que faltaba mí hermana.
No dude en preguntarlo solo mí palabra escapó aún más rápido que la velocidad de mí lengua al preguntar con curiosidad

Yo - ¿Donde esta Antonella?

*Mueca de preocupación*

Jacqueline - Mira, Antonella es la que sufrirá aún más si está aqui, ella está destrozada, se quedó en la prisión totalmente sola

Yo - entiendo que se ve difícil, pero yo asistiría al funeral de mí mejor amiga de toda la vida

Jacqueline - pero ver el cadáver sin vida te dará un trauma que te darán ganas de ir al mismo lugar que ella.