DIEZ RAZONES PARA NO AMARTE (DRPNA #1)|ZABDIEL DE JESÚS|Terminada.

C03: Chica periódico.

Leire Joanne Durant, esa soy yo. O por lo menos lo era antes de decidir que me cambiaría el apellido sí me ocurría algo peor.

Ahora la gente me llama Leire J. Malasuerte.

-¿Qué es lo que pasa contigo?-inquiere Selina siguiéndome muy de cerca mientras desfilamos por el pasillo que conduce a los casilleros. Me niego a observarla porque todo lo que podría hacer sería écharme a llorar por el pésimo día que he tenido y su emoción por ser la compañera de trabajo de Christopher Vélez no me ayuda en mucho...es más, no me ayuda en nada.

-¿Qué se supone que pasó con eso de sobornar a quién quiera que fuese para poder hacer juntas el trabajo final?-me giro de golpe y ella se frena en seco. Sus ojos me observan detenidamente, suelta un suspiro y se encoge de hombros.

-¡Es Christopher Vélez!-me dice como sí no supiera ya de quién estamos hablando.

-¿Y? Me vale un cacahuate sí se trata del mismísimo Harry Styles...-reprocho.

-Deja el drama de lado, Leire y míralo por el lado bueno...tienes de compañero a Zabdiel...-me cruzo de brazos y niego un poco.

-No... sí es la mejor cosa que me pasó en mi jodida vida-me quejo y reprimo mis ganas de seguir parloteando acerca de mi vida llena de eventos desastrosos porque un muchacho alto de cabello castaño y ojos chocolate llega hasta mí con su sonrisa petulante.

Le lanzo una mirada desafiante a Selina para que no se le ocurra dejarme sola, pero ella está tan ocupada sonrojándose apenas nota la presencia del capitán de americano junto a ella, que ni siquiera me mira. Reprime un chillido de emoción y me mira fugazmente como sí quisiera que entendiera su mirada de psicópata acosadora.

-Hola-la saluda el muchacho y casi puedo ver su cerebro estallar dentro de su cabeza.

-Tengo que ir a la biblioteca-responde de inmediato ignorando la súplica que seguro tengo en mi rostro.

Apenas se gira sobre sus talones, me dedico a lanzarle disparos inexistentes con mis ojos. Zabdiel ríe en voz baja y luego niega con diversión.-¿Te fue bien con el señor Enríquez, chica periódico?-aparto mis ojos de la figura de mi mejor amiga y lo observo detenidamente.

-Mi nombre es Leire-informo entre dientes.-Y sí, estaba tan emocionado con el reportaje y la reseña que hice que ni siquiera se dio cuenta que estaba describiendo una magnifica jugada de Tom Brady...

-Chica periódico se escucha mejor-me ofrece una sonrisa que ignoro de inmediato.-Y...una excelente elección para ser una ignorante en el ámbito...

-¡Que te jodan!-me giro de nueva cuenta y continúo con mi camino hasta mi casillero, pero para seguir haciendo este el peor día de mi vida y como era de esperarse, él me sigue.

-No eres como el resto de las chicas, eh-observa recargando su espalda en los lockers de metal. Abro la puerta del mío y tomo con fuerza el libro de química para la segunda clase.

-¿Y cómo son el resto de las chicas, ah?-cuestiono tras la seguridad que me brinda la pequeña puerta de metal mientras frunzo mis cejas en una mueca de confusión que no dejaré que él contemple por ningún motivo.

-Cualquier chica en su sano juicio hubiese estado totalmente feliz de ser mi pareja para el trabajo de la señora Harriet...y luego estabas tú, protestando porque para tu buena suerte fuiste la elegida...-cierro la puerta de golpe y me sonríe de nueva cuenta-Los casilleros no tienen la culpa de que la señora Harriet te asignara conmigo, chica periódico-niego levemente al tiempo que trato de asesinarlo con mis ojos.

-¿Sano juicio? ¿Le llamas sano juicio al hecho de ser una de esas chicas descerebradas que babean por ti por los pasillos? ¿Buena suerte? ¡Pues no! No soy como ellas ni pretendo serlo, son patéticas, su amor hacía ti es patético y tú también lo eres. ¡No tengo buena suerte, de hecho tengo la peor! Mi estúpida foto debería estar en la estúpida portada del estúpido libro de Records Guinness por ser la estúpida chica con más mala suerte en el estúpido mundo-le espeto señalándolo con la punta de mi dedo índice.-¡Y Leire! ¡Mi jodido nombre es Leire!.-añado con molestia.