¿Una segunda oportunidad?

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PARTE 9

—No Tom —dices mientras lo alejas de ti—. No deberías de estar aquí.
Tom se sienta en tu cama y baja la mirada.
—No sé porque te hice esto —pasa la mano por su nuca—. Sólo quería que me escucharas.
—¿Escucharte? —cruzas los brazos—, no creo que tengas algo nuevo que decirme, con lo que vi hoy tuve suficiente.
Él se levanta de la cama y toma tus manos.
—Lo siento... —te dice con voz entrecortada.
—¿Lo sientes? —dices en tono sarcástico— Me dejas sola en un hospital cuando más te necesitaba y ahora que estoy bien ya tienes interés en mi, ¿de verdad? —sueltas sus manos y te diriges a la puerta—. Lo siento pero tienes que irte, podemos hablar otro día, pero no creas que ya tienes mi perdón.
Lo acompañas a la puerta, al abrir la puerta tú sientes la mirada de Tom, haces lo posible por no verlo a los ojos, tú sabías que podías caer en su encanto de nuevo, pero no querías nada con él.
—Buenas noches, gracias por recibirme, perdón si te moleste, me dio mucho gusto verte y pues... adiós.
Tú cierras la puerta y subes las escaleras corriendo, vas a la ventana y ves como el auto de Tom se aleja.

Al día siguiente estás en el receso y como siempre vas a la cafetería, te sientas y comienzas a leer un libro, volteas a la entrada de la cafetería y va entrando Elle con su grupo de amigas, sólo voltean a verte y pasan de largo, tú la miras con tanto odio, te había arrebatado a tu persona favorita en tu mente decías "tranquila, no vale la pena prestarle atención aunque me quitara a Tom" intentas concentrarte en tu libro pero no dejas de pensar en Tom, en que lo tuviste cerca otra vez y pudiste sentirte viva de nuevo, comienzas a preguntarte si hiciste bien al tratarlo así, pero después de analizarlo todo te da coraje de nuevo "no vale la pena" decías una y otra vez en tu mente. Empiezas a sentir que alguien te está viendo, no levantas la mirada porque sabes que es Tom y no quieres prestarle atención, ves que alguien se pone frente a ti y te molestas.
—Oye Tom podrías dejarme sola...
Al ver al chico te das cuenta que no es Tom, es un chico alto, cabello güero, ojos azules y una encantadora sonrisa.
—Jaja no soy Tom, ¿puedo sentarme?.
—Lo siento mucho —dices muy apenada—. Claro, siéntate.
El chico deja su comida en la mesa y se sienta, se quedan viendo por unos segundos y comienzas a ponerte nerviosa, un silencio incómodo los inunda a los dos.
—¿Y tú eres? —le dices con una sonrisa para romper el silencio— ¿tú me conoces?.
—Yo soy Haz, mucho gusto —estrecha tu mano— y si, yo te conozco, soy el mejor amigo de Tom.
En ese momento quitas tu sonrisa y te molestas.
—Ya veo, Tom te mando para hablar conmigo, ¿verdad? —comienzas a guardar tus cosas— solo dile a Tom que me deje sola, por favor.
—No estoy aquí porque el me mando, yo quise hablar contigo, Tom ni siquiera vino, estaba muy triste la verdad.
Te le quedas viendo a Haz
—¿Triste? ¿Por qué está triste?, el eligió esto, eligió dejarme.
—Se que es un tonto, el día que te dejo sola en el hospital fue a mi casa, hablo conmigo y lloro todo el día, Tom no sabía explicarme porque lo había hecho.
—¿Es en serio esto que me estás diciendo? —cruzas los brazos y bajas la mirada— sufrí mucho, cuando él simplemente se levantó de esa silla salió por la puerta y ya no volvió, yo me sentía muerta desde qué pasó eso.
—En serio, no te estoy mintiendo, mira, él es mi mejor amigo y solo quiero verlo feliz —toma su agua y le da un trago— también quería aclararte que no tuvo nada con Elle.
—En eso no me mientas, yo claramente los vi ayer, estaban abrazados y ella estaba en sus piernas —secas tus lágrimas— fue lo peor que pudo haberme hecho.
—Mira me gustaría que le dieras la oportunidad a él que te explicara eso, no fueron nada, de hecho Tom no vino a la escuela cómo 3 días seguidos, no llores, yo se que de verdad está arrepentido por lo que hizo.
—Haz, muchas gracias, lo pensaré mucho, me pondré en contacto con él para poder hablar y aclarar todo esto.

Te despides de Haz y cuando terminan las clases vas a un parque que está fuera de tu escuela y sacas tu teléfono. Lo piensas muchas veces "¿debería llamarlo?". Al final decides hablar con él así que le mandas un mensaje.
"Hola Tom, estoy en el parque que está enfrente de nuestra escuela, me gustaría hablar contigo".
Antes de mandar el mensaje suspiras, Tom muy rápido lo vió, como si estuviera pendiente de tus mensajes todo el tiempo, no te contesta, pasan 20 minutos y la espera se hace eterna, al levantar la mirada ahí estaba él, a lo lejos se veía como venía llorando, tú caminas hacia Tom y él hace lo mismo, cada que das un paso te pones muy nerviosa, lo único que quieres es poder abrazar a ese chico que tanto amas, llegas a él y...

IMAGINA "Tom Holland"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora