Cuando le reconocí ya no estaba allí

Capítulo 3

Llegó el Metro. "Caro dónde estás? No te veo..." Pero yo la vi. "Ana! Anaaa! Estoy acá!", grité. Ana me miró y corró a abrazarme. "Hola Caro. Te amo. Cómo quieres celebrar esto? Que quieres hacer? Dime!" - "Ana, calmate! Soy yo o tu la enamorada?" - "Tú. Y yo. Pero yo tengo novio así que no vale...eh?" - "No...no vale. Vamos al bar? Seguro él ya se ha ido." - "No lo creo. Vamos a tu casa y esperar su mensaje?" - "Sí! Que buena idea! -- Pero...Ana...que pasa con tus estudios?" - "A veces...hay cosas más importantes que los estudios. Joder! Caro! Si te escribe será tu primer novio! Hay que celebrarlo! Mi mejor amiga - por primera vez enamorada!" Nos reimos. Llegó el metro y subimos. "Tengo hambre..." - "Su madre trabaja en el restaurante japones. En el nuestro..." - "Sí? Que guay! Quizá ya te conoce sin saberlo...SEGURO nos tiene que conocer! Ya que cenamos allá casi cada lunes! Quién es su madre?" - "No sé...pero no quiero cenar allá el próximo lunes..." - "Y que pasa con nuestra cita? El martes?" - "A ver...no sé..." --- "Mira...ya te escribió?" - "No lo creo..." Miré mi móvil. No había notificaciones ni mensajes nuevos. "No me esribió. Ojalá no me olvidió!" - "No te olvidió! Espera un poquito." El metro llegó a mi estación y nos fuimos a mi casa. Al llegar a mi cuarto, puse "Animal" de Álvaro Soler a tope y bailamos juntos nuestro baile. "LUCHARÉ COMO UN ANIMAL!" grité para finalizarlo. "Oigan, gente! Mi amiga, la Caro, luchará como un animal para que escriba él! El chico misterioso que se llama Álvaro!" Nos sentamos al suelo y respiramos y nos calmamos. Después de un ratito de respiración, Ana me preguntó "ya te ha escrito?" Miré mi WhatsApp. "No...seguro me olvidió..." - "No lo creo. Si es chico, va a esperar hasta que llega la noche y te escribirá un 'hola niña' en tu punto de desperación. Y te vas a enamorar ya más. Así son los chicos. Ana explica los hombres. Parte 1. Entendido?" - "Sí. Entendido. A comer?" Me sonrió y nos fuimos a la cocina y comimos pasta. "Caro -", empezó Ana, pero no podía conseguir porque mi hermano menor llegó. "Qué pasó? Por qué has puesto animal a tope? --- Y por qué está Ana?" Me miró lleno de reproches. "No nos podemos encontrar en vuestra casa?", respondió Ana. "Sí...no hay problema...pero por la música...ha pasado algo?" - "No.", le dijimos juntos, "Todo bien. Solamente estamos un poquito alegres. Locas como siempre." - "Vale. Voy a estudiar para la escuela. Por favor no pongan la música a tope." Después de decir esto, tomó la leche y se fue a su cuarto. "La próxima vez mejor nos vamos a tu casa...", dije a Ana. "Sí. Mañana vamos a mi casa.", respondió.