Andaba ella buscando algo con que decorar su nueva habitación de mujer soltera, por lo que decidió acercarse a una tienda de empeño. Entonces lo vio."Claire". Esa palabra se encontraba grabada en el marco de un espejo. Al haberlo instalado en su habitación, quitó papel que cubría el cristal.
En su auto llegó el a la casa en que trabajaba, la dueña debería haber vuelto ya de hacer las compras. Introdujo su copia de la llave, la giró y abrió.¿Pero qué demo...? El piso estaba completamente cubierto de sangre.
Cuando llegaron, el empleado doméstico estaba en la entrada, llorando. ¡Policía! Gritó el más alto. Acto seguido entraron a la casa. La mancha de sangre estaba ahí. También el espejo. Cuando el más bajo de los dos lo tomo, ambos notaron un rostro grabado en él.
Él estaba sentado afuera, esperando a que los policías terminasen para dar su declaración e irse. Pero el tiempo pasó y los policías no salieron. Él, cansado de esperar entró a la casa. Vio el espejo. Se hallaban tres caras grabadas en el cristal, dos de ellas con gorro de oficial. Hizo lo único que podía hacer: salió corriendo. Si un cuarto rostro iba a aparecer en el espejo, ese no sería el suyo.
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Historias Tétricas
HorrorCuentos cortos escritos por mí, con narrativa compleja e historias misteriosas, que guardan relación cercana la una con la otra.
