February // one-shots de NCT

A bit more (JohnTen)

Abrir cada una de las capas que lo componen le hace sentir como un explorador que acaba de encontrar un mapa del tesoro. Cada sonrisa, parpadeo y ladeo de cabeza, casi como si los hiciera a propósito, le ayudan a descubrir un trocito más de su dulce ser.

"Johnny hyung, ¿puedes ayudarme con esto?"

Escucha una vez al día por lo menos aquella frase, durante cualquier momento de la jornada universitaria, pero no se cansa jamás. Con un simple movimiento de su brazo derecho le alcanza cualquier cosa que escape a su pequeñita altura. La única cosa con la que no ha sido bendecido —aunque personalmente considera que es lo más adorable de él— es la estatura, sin embargo, cuando repasa su cantidad de cualidades queda ciertamente abrumado: Ten es realmente una joya olvidada dentro de un baúl, bañado en montoncitos de arena que hacen difícil, si es que no imposible, su búsqueda.

Pero él es un explorador. Y da pasos certeros por la línea punteada, acercándose más a la cruz dentro del mapa.

"Hyung, ¿nos juntamos en mi casa?"

En la materia que cursan juntos, Estadística I, siempre lo asignan como su compañero de trabajo. Lo agradece, casi a gritos internos, porque así puede conocer una parte más de él. Ya dentro de la habitación del menor, en la casa que siempre se encuentra vacía además de ellos dos pues sus padres han salido una vez más —Ten pasa demasiado tiempo solo para su gusto—, encuentra nuevas pistas acerca de su persona.

A Ten le gusta bailar; los trofeos que brillan en cada rincón indican que lo hace de maravilla. A Ten le gusta dibujar; un atril de pintor, de cuerpo entero, sostiene un lienzo a medio pintar con colores abstractos —azul, rojo y rosado pastel— que parecen conformar un cielo al atardecer. A Ten le gusta cantar; tiene un diploma reciente, de un concurso universitario, que indica el flamante segundo puesto y en donde prácticamente se quedó sin palmas por tanto aplaudirle.

A Ten le gustan muchas cosas.

¿Por qué no es capaz de gustarle, también?

"Hyung, hyung..."

Por estar siempre absorto en él, es cuestionado por su falta de atención. Cuando eso sucede, le sonríe y se encoge de hombros. Intenta convencerle de que no es nada y que ya se le pasará; que una vez más se ha quedado hasta tarde jugando videojuegos en vez de estudiar para los exámenes que se le vienen encima. Es la manera más fácil de desviar la conversación a un tópico que ambos manejan y disfrutan por completo. Así, también, pronto le hace reír con los logros que ha conseguido en ciertos juegos o con los secretos que ha descubierto.

Cualquier cosa que incluya causar aunque sea una pequeña sonrisa en él, es catalogada mentalmente como un triunfo.

Sin embargo, tal vez se desconcentra mucho. Al contrario, quizá se concentra demasiado.

Siempre, en su persona.

"Hyung, creo que no deberíamos seguir haciendo trabajos juntos"

Cuando recibe aquella petición por parte de Ten, algo dentro de él se resquebraja.

"Ah, si eso deseas..."

"No es que lo desee. Pero me siento incómodo. Más bien, siento que te incomodo. Sí. Eso"

Las palabras se quedan atrapadas en su boca, sin nunca salir. Ten tiene una impresión extremadamente errónea de lo que siente al estar en su compañía, pero no encuentra la manera de indicarle aquello sin sonar como un completo obsesionado. Ya sabe que Ten no es heterosexual —aún puede recordar el semestre anterior, donde le vio terminar en público y muy ruidosamente con su entonces novio, Jung JaeHyun, sin importar que media universidad estuviera viéndoles—, pero aquello no asegura para nada que alguien como él pueda fijarse en su persona.