capitulo 1

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Mueve tu gordo trasero de mi escritorio!!!!! - grito fuertemente Diana, entro a la oficina hasta llegar a su asiento y empezó a leer unos documentos, sin siquiera prestarme mas atenciòn -

oye tranquila, con el tamaño que tienes no podrás siquiera enfrentarme!

 - dije con una enorme sonrisa, sabia que le fastidiaba que me sentara en su escritorio y que desordenara sus cosas-

 vine para invitarte a comer y a si me recibes? que grosero de tu parte 

- me baje de la mesa y acomode mi uniforme- 

detesto que todo el tiempo estes tan frustrada, vamos es viernes, y no solo eso es tu cumpleaños, no vas a trabajar hasta tarde hoy también o si?

- alzo la vista por un instante y arrugo el entrecejo- 

Diana: No, no pretendas tener todo bajo control, apenas ayer estabas hecha un lio por tu trabajo, que hacias llegando a media noche a casa, acaso estabas divirtiendote? no lo creo... no hay tiempo para juegos Reagan.

-volvio la vista a sus papeles-

"NO HAY TIEMPO PARA JUEGOS REAGAN"

-Imite su vos, se irrita con facilad...-

Diana: No vas a irte cierto? -rodo los ojos y luego cubrio su rostro, conozco a la perfeccion ese gesto, y lo odio, se lo estresada que puede estar-

bueno, si no vas a venir, esta bien Ire con Harper, seguro ella si quiere venir. -Le di la espalda-

OK!
- maldita aguafiestas-

OH NOO, no no no no -rodee su escritorio hatsa llegar a ella, la saque de su asiento-

Veamos... que es esto? -revise su computadora-.

Tienes idea de lo fastidiosa que puedes llegar a ser, deja eso, de acuerdo... de acuerdo ire contigo. -dijo al fin rendida-

Esa es mi chica -sonrei- ademas, no iremos a embriagarnos ni nada -apague su equipo-

Solo vayámonos, quieres -abrió la puerta de la oficina- tenerte cerca de mis cosas me aterra.

Yo tambien te amo Di! 

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-he considerado dejar de ser tu amiga muchas veces!
-dije esperando a que el semáforo cambiara la luz de rojo a verde-

Diana: siempre que estoy contigo acabo metida en problemas. -hundió sus manos en su abrigo- vienes por mi, según tù a celebrar mi cumpleaños - el semaforo cambio de color- no tengo ni la menor ide de en que clase de problema acabare metida hoy.

-Si, no me importa cuanto te quejes igual siempre te buscare para liar contigo -le di un golpe en la cabeza- admitelo te diviertes conmigo, aunque eso implique meterte en problemas o no?

Diana: quizas, un poco... aunque tengas retrasos mentales, y a decir verdad, no nos metemos en tantos problemas, eso era en la secundaria, -sonrio- eramos tan idiotas.

-La mayoria del tiempo los problemas eran por tu culpa. 

Diana: no te hagas la victima, hemos hablado al respecto tantas veces, podemos, tan solo podemos dejar eso de un lado.

-Claro te ves expuesta no? como sea, tu solo deja de ser tan amargada, no se en que momento te volviste así - bajamos del auto y puse  la alarma del auto-

Diana: sigo sin entender porque es que nunca tomaste las cosas en serio. 

Hay cosas que ni siquiera yo voy a entender. -sonreí, ganándome un empujón en el hombro-

..............................

De verdad quieres estar aqui? -me acomode en un en una de las mesas del pequeño restaurante al que solíamos ir hace años, lucia distinto, todo había cambiado-

Diana: No, bueno si, -sonrió- estoy harta de el trabajo, Collins aqui Collins alla, BESENME EL TRASERO.

-Que intensa -rei un poco a lo alto- QUE? -dije al ver su rostro molesto-

Diana: Tambien odias toda la presion de tu trabajo. 

Bueno si, pero, vamos empece a trabajar mucho antes que tu, créeme, entendí que no merece la pena estar siempre tan abrumada porque todo salga bien, acabe en el hospital una o dos veces a causa del estrés y no es nada lindo, tampoco es que deje que todo vaya a la deriva; asi como tu lo crees, todo esta bajo control... EVERYTHING.

 -cogí un poco de aire, mientras ella mostraba una mirada como dándome la razón-

Diana: puede que tengas razon, pero aaaagh, con Scarleth molestándome todo el tiempo, es una tortura, quisiera estar en su lugar y mostrarle que no es para nada agradable la manera en que nos trata.

-Me agrada Ella, -me mal miro- que?, es agradable, bueno, quizas si sea fastidiosa en cuanto al trabajo en la oficina, pero fuera de ello no tiene tan mal caracter.

Diana: me frustra tanto, a ti no, es tu amiga.

-No es mi amiga -le interrumpi- solo somos conocidas.

Diana: bueno, si "conocidas" -rodo los ojos- pero al menos he visto que te trata bien, le caes bien, con migo pasa casi todo los dias y solo sabe joderme la vida.

Te trata mal?
-alce una ceja, esperando que lo negara, no queria que alguien fuera a tratarla mal, nunca-

Diana: pues, no pero quiere todo en un instante. me pide un informe, luego me interrumpe con otra cosa y pregunta por el informe anterior... No soy un maldito pulpo -restrego su cara con desesperacion- 

-Ok, no vamos a discutir eso, se que Scar es medio perfecionista, y tu te estresas por todo -arrugo su entrecejo molesta- podemos ordenas algo de comer - dije antes de que pudiera continuar-

-Ordene un par de tragos en lo que traian la cena, Di, no se sentia tan bien que digamos y quizás yo podría arreglarlo o al menos intentarlo-

Diana: no voy a embriagarme, aún tengo...
-la corte con la mirada, sabia que hablaría de su trabajo otra vez- ok ok. Quizás solo sean un par de tragos nada más -dijo rendida-

-James, dijo que mañana irá con Bruno por unos tragos, si quieres podemos ir, y así no tendrás que estar con resaca mañana soportando a Scar -propuse-

Diana: no es tan mala idea Reagan, -el mesero llevo nuestros platillos- muero de hambre -sonrio viendo al chico, quien respondía a su gesto-

Oye tranquila no?
-el chico era algo apuesto, y Diana no dejaba de verlo-
casi, casi no se nota que te ha gustado -rei-

Diana: déjame, si? Hace mucho que no me doy la libertad de salir con nadie.

Porque quieres, -tome mis cubiertos- ni estas tan fea, solo eres una amargada.

Diana: puedo comer mi cena tranquila???

Nadie te quiere -bromee- ni recordaron tu cumpleaños -rei antes de llevar un trozo de carne a mi boca-

Diana: Wii mi cumpleaños.... -dijo con voz de ardilla-

-Bueno ya, podríamos solo disfrutar la cena no???
-señale su platillo que aún estaba intacto, mantuvimos una conversación tranquila y luego la llevé a casa, no paraba de quejarse todo el tiempo de mis bromas, sin duda se había vuelto una amargada, la amistad entre nosotras era irregular, nos veíamos de vez en cuando y aveces ni siquiera nos mensajeabamos, pero siempre volvíamos a estar juntas de una manera u otra, ella estaba ocupada todo el tiempo, y yo también pero tratábamos de no perder la costumbre aunque si nos juntábamos fuese para pelar la mayoría del tiempo-

ReaganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora