¿Es obsesión o es amor ?

¿Casualidad o Causalidad?

Pasado el fin de semana, volvía la rutina. Me levanto, me enlisto, desayuno y salgo a correr como todos los días. Aunque hoy iba a ser diferente,  hoy comenzaría a trotar con Sam. Eso me tenía un tanto inquieto, ya que desde nuestro primer encuentro eh sentido una sensación un tanto rara para mí. No era algo fuera de lo normal, es mas, esa sensación ya la había tenido antes, pero  espero no sea eso ya que no era un buen presagio.
Nos encontraríamos a las 6:00 am, se suponía que él vendría por mí, son 6:15 y aún no llegó creo que iré por él.
Toqué el timbre varias veces, hasta que al fin Sam atendió.

Kay: lo miré con decepción.- Creí que empezaríamos a correr hoy, pero veo que dormir se hizo más importante para ti.

Sam: - Lo siento, tuve una noche larga ayer. Discutí con mis padres.

Kay: - Esta bien dije mientras me alejaba, nos vemos luego.

Sam: - Espera kay no te enojes por favor.

Kay: - No me enojo tranquilo, pero no tengo tiempo para andar perdiéndolo. Adiós.

Sam: - logré ver la cara de decepción que puso Kay al irse, pude jurar que aún conociéndolo hace tan solo cuatro días, pude derrochar la poca confianza que hasta el momento había conseguido. Y susurrando ante su partida, volví a repetir. - Perdón.

Kay: -¿ Cómo puede ser posible que me haga esto?, es la primera vez que me pasa algo así pero analizando bien la situación creo que eh exagerado las cosas. Él no me ha hecho nada malo, no fue su culpa me contó la situación que pasó, pero yo estaba tan enceguecido en creer que me había plantado que no eh querido escuchar lo que decía. Tendré que disculparme cuando vuelva, sino pensará que soy un inmaduro y Chiquitín.
Entre tanto pensamiento no me había dado cuenta que ya estaba volviendo de regreso. Pasaré por la librería para sacar unas copias y comprar unos folios para la facu.
De regreso a casa me topé con Sam. Lo noté raro como si estuviese triste.

Kay: - Hey Sam, te ves raro. ¿Volviste a discutir con tus padres?

Sam: -No , no es por eso. Es porque me quedé mal con esta  situación. Hoy teníamos que haber salido y yo lo arruiné todo. Estoy Totalmente arrepentido. Yo solo quiero que me perdones.

Kay: - Mira Sam, primero en principal, no tengo nada que perdonarte, ya que no me has hecho nada malo yo no te escuche cuando me estabas explicando, estaba un poco molesto no te lo voy a negar, pero no fue tu culpa sino más bien un mal entendido. Ahora quiero que cambies esa carita de perro mojado que me vas a hacer poner mal a mí.

Sam: Se me escapó una sonrisita acompañada de una pequeña risa que no pasó desapercibida por él. - Sabes, no sé como lo haces, pero me sacas una sonrisa hasta en mis peores momentos. Gracias.

Kay : -Nada que agradecer señorito ahora que somos amigos te puedo decir que contas conmigo para lo que desees.

Sam: - Me darías tu número?

Kay: - si, como no.

Mientras intercambiábamos números, no podía dejar de observarlo, me llamaba la atención mi amigo. Y ahora que ya tengo bien en claro que es ese sentimiento. Me estaba empezando a gustar.

Sam: - Bueno veo que estas apurado. ¿Te tienes que ir ?

Kay: - Si, es que tengo que ir a la facu, pero antes tengo que pasar por casa y bañarme por que estoy transpirado.

Sam: no pude evitar preguntar - Oye, en estos cuatro días que llevo aquí en el barrio no eh visto a nadie más que a ti salir de tu casa, ¿ a caso vives sólo ?

Kay: -Si, vivo solo. Digamos que me  independicé hace bastante ya. Bueno, hablamos luego, sino llego tarde.
Me despedí con un beso en su mejilla y seguí con el trote a casa.

Sam: - No sé porque, ni si esta bien lo que estoy sintiendo, pero trataré de ocultar cualquier tipo de sentimiento hacia el porque podría destruir el comienzo de una gran amistad, y creo que con este chico las cosas están sucediendo de lo mejor y no me lo perdonaría.
Pasó nuevamente la semana, nos encontrábamos a viernes ya.

Al anochecer ...

Kay: -No puede ser que me halla ido mal en la lección, me siento un inútil.

Sam: -Hola Kay, como... - me detuve al ver que él traía una cara muy apagada, como de frustración.- E... ¿ Estas bien?

Kay: - sabes no, no lo estoy, desaprobé una lección que era muy importante sobre psicología, y eso me tiene muy mal.

Sam: - tranquilo, mira se te ve muy tenso, lo que halla pasado ya está, ya pasó. sí, no te fue bien, pero no vas a cambiar tu nota estando mal. Tengo una idea, que tal si ahora cuando termino de barrer la vereda nos vamos y compramos algo para tomar y comer ?

Kay: - Solamente te voy a aceptar, pero con una condición. Que nos quedemos  en mi casa. Compro para hacer unas pizzas así las pruebas y verás que hago una de las mejores que probarás en tu vida.

Sam: - Esta bien jaja. Solo dejame ir hasta adentro a avisarle a mis padres y a buscar algo de plata.

Kay: -Okey, te espero adentro así voy ordenando porque entre que salí temprano de casa y estuve todo el día en la facu y no tuve tiempo de ordenar mucho.

Sam: -Dale, nos vemos enseguida.

Eran las 21:00 Pm. Yo ya había terminado con la limpieza y me parecía extraño que ya había pasado mas de media hora y Sam aún no llegaba.

Kay: -Le voy a marcar para ver porque se tarda tanto. Hola Sam, ¿Por dónde andas ?
-Estoy afuera, ábreme.

Sam: -Perdón que me demoré y no pasé a buscarte para ir a comprar, pero como estabas cansado, recién llegabas y además tenias que ordenar opté por ir a comprar yo todo lo necesario.

Kay: -Esta bien, pero la próxima me pasas a buscar igual, porque teníamos que ir juntos, mira si te pasaba algo- acote molesto.

Sam: - Sí papi, como digas. ya tengo 19 años y se cuidarme solo.

Pasaron dos horas mientras los dos se ponían al tanto de sus vidas y a la vez terminaban de cocinar, comenzaron con un juego de preguntas para conocerse mejor.

Kay: -Bueno, ya se tu edad. Ahora ¿ Cuándo cumples?

Sam: -Cumplo el 20 de septiembre y tu ?

Kay : -Oh,  eres de virgo, con razón nos llevamos tan bien. Yo soy de capricornio, cumplo el 31 de diciembre.

Sam: -Wow, sabes eres muy demostrativo para ser de capricornio.

Kay: no lo tomes tan a la ligera, soy 0 demostrativo, pero con las personas que quiere soy muy distinto. No soy de contar jamás lo que me pasa, pero  contigo, es diferente, es como si te hubieses ganado mi confianza total así que esfuerzate en no derrochar eso.

Sam: -Sabes, no creo que sea casualidad que hoy estemos aquí los dos sentados acá disfrutando de una buena comida, más bien creo que  es una causalidad. Todo esto tiene un solo motivo, el cual iremos descubriendo a lo largo de nuestra amistad.

Kay: -Brindamos ?

Sam: -Por hallar nuestro motivo

Kay: - Por nuestro motivo.