7

192 11 0
                                    

Alexis

-Entonces ¿lo terminamos mañana?-

-Eres un holgazán.-

-No lo soy, sólo estoy cansado.-

-Tu siempre estás cansado Nathan.-

-Oye, hoy fue un día duro.-

-¿Con quién?-

-Con el profesor de Hotelería.-

-Estás demente...-

-¿Porqué? Es sexy.-

-Me dieron nauseas, mejor tomemos un descanso.-

Nathan era mi mejor amigo desde hace dos años y medio, lo conocí cuando empecé la carrera de Guía Turística, él estudiaba junto conmigo. Era como un hermano para mi, pero su homosexualidad sumamente activa hacía que se distrajera muy fácilmente; no pasaba un hombre al que mi amigo no mirara, sus ojos se desviaban como por acto reflejo, no importaba si la otra persona fuera gay o no, él iba al ataque.

La puerta de la entrada se abrió, claramente era mi concubino que entró al departamento, se desató el cabello y dejó un bolso sobre el sofá.

-¿Qué tal el día de trabajo?-

-Cansador...tu padre no me ah dado ni un pequeño respiro.-

-Si necesitas ayuda sólo pídemelo, no soy esperta pero tengo algo de idea.-

-Descuida, voy bien.-

Nathan volvió del baño, y se quedó perplejo mirando al rubio que se encontraba parado delante de sus ojos; como es costumbre en él, lo miró y analizó desde los pies hasta la punta de sus rizos.

-¿Interrumpí algo?-

-No, sólo nos tomamos un descanso.-

-Oh, así que un descanso. Y... ¿crees que tengas para mucho?-

-La verdad Nath ya estaba cansado, así que en un rato terminaremos ¿no?-

-Si, pero antes me presentas a éste bombón.-

La cara de Jay era una de mucha confusión, y quizás un poco de espanto, pues mi amigo lo miraba como si fuera una porción de torta de chocolate.

-Claro, Jay él es Nathan mi mejor amigo, cursamos juntos; Nath, él es Jay.-

-Ohh tu eres el famoso chico que convive con mi amiga, eres más ardiente de lo que pensé.-

-Amm gracias, creo.-

-Nath no lo molestes.-

-Solo le hacía un cumplido y ya.-

-Tus cumplidos deberían ser más discretos.-

-Pues lo siento por ser tan sincero amiga querida.-

-Creo que me iré a dormir un rato, ¿me llamas cuando quieras cocinar algo Alexis?-

-Si pero ¿no comerás con Chienna hoy?-

-Hoy no, tiene una comida importante.-

-Ok, ve y descansa.-

-¡Nos vemos guapo!-

Jay ignoró completamente el saludo de mi amigo, simplemente entró a la habitación sin decir nada más.

-Yo no puedo creer, que ese bombón esté saliendo con la vieja amargada de tu tía.-

-¡Nathan! Puede escucharte...-

-¿Y qué? Estoy diciendo la pura verdad.-

-No seas malo, mi tía no es amargada.-

-Ah ¡pero si vieja!-

-Claro que no.-

-Por favor, debe estar a dos o tres pasos de los 40 ¿cunatos años tiene éste chico, 20?-

-22-

-¡Ves! Es un chico, debería salir con alguien de su edad, o que se le acerque.-

-¿Cómo tú?-

-Por ejemplo... O ¿porqué no lo aprovechas tú?-

-¿Qué? ¿Te has vuelto loco?-

-Soy la persona más cuerda del mundo, además no sería raro. Apostaría todo lo que tengo a que ese chico y tú terminarán en algo.-

-Ya deja de decir pavadas Nath, ese chico está enamorado de mi tía, y no va a pasar nada entre nosotros, solo somos amigos.-

-Porfavor ¿amigos? Soy tu único amigo hombre, y me gusta la banana.-

-Pues ahora no serás el único.-

-Como digas, pero recuerda mis palabras... Ese chico no querrá cambiar pañales, y no me refiero a los de un bebe.-

*-*

Jay y Alexis en multimedia 💕

ConcubinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora