Baile

Unico capi

Notas iniciales: Hola a todo el mundo 7u7 volviendo del infierno por estos lares. Espero les guste mucho la lectura tanto como a mi me gusto escribirla.

UNICO CAPITULO

Era un sentimiento entre amargo y dulce, un sentir explosivo y deprimente. No entendía qué era lo que significaban esos sentimientos, seria que realmente Watson tendría razón y de amor no supiera ni un carajo, aunque; la cuestión en si era imposible, porque los sentimientos son un conjunto de químicos que enervasen al ser humano motivados por el hipotálamo y sin embargo saber y sentir eran dos cosas por demás distintas.

Con estos pensamientos Sherlock Holmes buscó asiento cerca de la ventana, más por hiperactividad regresó sus marchas y pasó de buscar donde sentarse a pasearse deliberadamente por toda la habitación y caminando como un zombi llego a toparse al escritorio donde estaba la foto de Irene.

- No es que sea algo que se pueda evitar mujer y tampoco es algo que yo esté dispuesto a soportar – comenzó a hablar en la soledad del cuarto, dejó la foto en su lugar y se dirigió al cráneo humano de la repisa – Tienes razón el deseo por el sentir y el decir son dos cosas que no puedo desenredar del todo, podemos sin embargo quizá, quizá... unas mentiras piadosas nunca han matado a nadie y no le harán daño a John ¿cierto? – el cráneo obviamente no le respondió y no era cómo si desde el principio esperara una contestación – Si tan solo Watson no fuera tan machista y conservador en el caso de la unión matrimonial podríamos tener uno de esos amores secretos que terminan descubriéndose por la indiscreción de los amantes ¡¿pero qué tonterías estoy diciendo?! Por el amor a dios estoy pensando cómo un desdichado imbécil – con largas zancadas llegó a la chimenea tomando el abrecartas y jugando ansiosamente con él continuó – No puedo. No puedo decirle lo que siento y ni pensar en lo nunca digo, no soportaría su rechazo a pesar de nuestra inmensa amistad siempre me he dicho que no debo confundir al amigo con el amante – enseguida los ojos dilatados volvieron a mirar al cráneo sobre la repisa – solo tú entiendes esta soledad que nunca me preocupó pero que ahora comienza a carcomerme... – encajo el abrecartas en un bonche de cartas y tomó el cráneo entre sus manos temblorosas y comenzó a bailar una tonada mental que no dejaba reproducirse de esa obra que fueron a ver juntos una noche él y John – a ahogarme – y continuó bailando tratando de comprender lo que sentía. Intentando encontrar otra explicación ¿y si mentía? Si nunca le decía a John lo que sentía y le dejaba en la ignorancia, total la ignorancia no afectaba la felicidad de las personas al contrario la aumentaba. Continúo pensando en una penumbra total con las cortinas cerradas, la chimenea apagada y con los ojos cerrados.

Los aplausos de un espectador anónimo lo interrumpieron de sus pensamientos ¿Cuánto tiempo llevaba ahí aquel doctor?

- bailas fantástico Holmes, y lo digo a pesar de tener una pareja tan... digamos que inusual y sin vida, el baile estuvo bien ¿Celebras algo? O simplemente prácticas para alguna ocasión importante de la cual no fui invitado como siempre - Watson trato de ver la expresión de Sherlock pero los matices eran obscuros y ocultaban aquel afable rostro que poseía el detective.

- ¿baila usted doctor?- preguntó el pelinegro dejando el cráneo justo donde lo había tomado y llevado sus manos a la espalda a la espera de una respuesta y a diferencia de John él sí que podía verle a la perfección, puesto que sus ojos felinos tan acostumbrados a la obscuridad del cuarto distinguía de los objetos y por consiguiente las facciones sorprendidas del doctor.

- Sabes bien la respuesta Sherlock – respondió molestó el militar retirando entrando a la habitación con largas zancadas e ignorándole de todas maneras, era obvio que abriría las cortinas y ahí se terminaría el secreto goce de admirarle sin que se diera cuenta.

- solo es una mera formalidad querido amigo, una tradición que se lleva arrastrando desde prácticamente el origen de la civilización misma, aunque; es no importa en lo más mínimo es un gusto por el mero placer de disfrutar o de parecer un poco más humano en mi caso –

Las cortinas se abrieron de par en par pero en lugar de mostrar un día soleado era, una noche hermosa. El cielo en un tono azul obscuro, la luna brillante y las lámparas en el exterior prendidas iluminaban el contorno de aquel doctor de cabellos rubios y ojos tan pintorescos y coloridos que reflejaban el carácter y la disciplina adquiridas mediante el servicio Militar pero por sobre todas las admiraciones posibles se fulguraban la bondad y una compasión por la humanidad y era aquella humanidad de la que Sherlock se aferraba tan fervientemente, humanidad que de vez en cuando envidiaba y amaba con toda su alma – ¿Entonces?- Holmes insistió inclinándose un poco y dándole una invitación muda con su mano.

Watson descifro rápidamente la invitación – No bailare contigo – se dio media vuelta ignorando de nuevo la súplica del pelinegro quien estaba convencido de no invitarle de nuevo. Ah... pero esa sonrisa de media vela que dibujo bajo aquel elegante y bien recortado bigote le dio las esperanzas de renovar nuevamente la invitación y en un reflejo impropio le sujeto de la muñeca en un intento por detenerle.

- Me temo que debo insistir –

- y yo me temo que debo denegar –

- Entiendo tu terror de bailar con un hombre sé que tu costumbre machista te impide brindarme el placer de unan pieza pero en este cuarto no hay ni una sola persona que pueda juzgarte y en caso de que la señora Hudson entre sin tocar podemos usar su simpatía hacia ti como la mejor discreción del mundo. Nunca nadie lo sabría.-

Watson regresó la mirada perplejo de esas palabras ¿machista? ¿Él? No, no, no, hoy Holmes sí que estaba muy equivocado sobre su deducción se soltó sin mucha fuerza del agarre de su amigo – No me importa concederte una pieza o dos, tres, cuatro o veinte no me importa lo que piensen las demás personas si ven a dos hombres bailando juntos. La guerra me enseñó a disfrutar de lo corta de mi existencia así que no Sherlock, no es mi temor por bailar contigo frente a todo un salón intestado de las personas más importantes de la nación a mitad de una fiesta importante de tu hermano –

- ¿enserio?- cuestionó divertido el pelinegro usando sarcasmo en el tono de su voz – Los amigos de Mycroft no son muy abiertos de mente, son políticos ya sabes, y aun así ¿estás seguro de bailar conmigo frente a ellos? -

- Sabes que si – Contestó el rubio muy seguro de sus palabras.

- entonces mi querido Watson ¿Qué se supone que debo temer en este momento? Me niegas la dicha de bailar a pesar de ser tu amigo y no entiendo muy bien si te ofendo con mis palabras o mis actos pero debo decir que tú sí que me ofendes con tus respuestas – Watson sintió un pinchazo de remordimiento ya que el pelinegro no era muy expresivo ni sentimental, finalmente soltó un largo suspiro resignado.

- No se bailar – admitió avergonzado sintiendo que era peor de lo que sonaba – se lo que dirás y lo que estás pensando Sherlock. En mis años de juventud me preocupe más por los estudios universitarios que por las fiestas y cuando termine mis estudios superiores estalló la guerra y cuando quise darme cuenta ya estaba alistado en la milicia prestando mi servicio a miles de heridos hasta que me convertí en uno de ellos y créeme que con la cojera de la pierna no soy un buen bailarín –

- No soy un médico pero déjame diagnosticarte una enorme falta de confianza. Puedo enseñarte a bailar ¿sabías eso? –Nuevamente Sherlock se inclinó para invitar a su compañero de piso a tomar su mano – Querido John Watson ¿me permitiría usted ser su pareja de baile esta noche? –Watson se ruborizo levemente seguramente la imagen de Sherlock bajando la cabeza y haciéndole una propuesta de esa manera le incitaron a darle la mano aceptando el baile – serás mucho mejor pareja que mi cráneo sin piernas – murmuro el moreno sonriendo ampliamente al ver tan de cerca a su doctor y cronista personal – o que cualquier pareja de baile – terminó por decir atrayendo al rubio para sí.

Notas finales: Adoro a esta pareja y se me hace hermoso juntarlos. Gracias por leer.