ALQUILADO || joshler;omegaverse ||

u n d e c i m

Ya habían pasado cinco días desde que el celo de Tyler había comenzado.

En la habitación de cierto tintado un castaño estaba envuelto en las sabanas a medio despertar, pero, apenas giró su cuerpo, una corriente de dolor lo hizo quejarse.

—Auch... ¿pero qué...?  —trataba de acomodarse en una posición que menguara el dolor.

—Tú, quédate acostado y no te muevas —soltó Josh en otro lado de la habitación, ya estaba vestido con un pantalón de pijama y una camisa blanca—. Tomate esto —le entregó una pastilla y un vaso con agua—, ya pasó tu celo así que ahora no creo que sea capas de moverte.

—G-gracias —el castaño estaba mas que sonrojado— esta no es mi habitación...

—Es la mía —dijo sin preocupación—, recuerda que al segundo día nos toco pasarnos para acá —el menor lo miraba con duda—. Tu cama se rompió —explicó el alfa logrando que Tyler escupiera el agua que tenía—, no seas cochino, niño —se alejó de la cama para ir a la ventana—, bueno es de esperar que no te acuerdes, teniendo en cuenta que lo único que me decías era que te die...

—¡Ya entendí! —se apresuró a decir el omega, estaba que sus mejillas explotaban—, y sí, ya me acuerdo.

—Como sea, quédate ahí, igual mañana traen tu nueva cama, descansa —sin agregar más salió casi por completo de la habitación pero estando en la puerta giró con una sonrisa de medio lado—. Si quieres salir puedo mandar a alguien con una silla de ruedas —el castaño se tapó la cara, no podía con la vergüenza así que se volvió a acostar—. Duerme, lo necesitas —fue entonces que salió de la habitación, caminado al estudio para tomar el teléfono.

—¡Enanin! —exclamó con demasiada felicidad la pelinaranja al otro lado de la línea—, ¿silla de ruedas o muletas?

—Cierra el pico, loca de mierda.

—Ya, ya llevo dos días llamando ya que Daniel y Brendon no me dejaban ir. Dime, ¿como te fué?...

El tintado chasqueo la lengua.
— Bien —se limitó a contestar.

—Enanin detalles, detalles.  Cuéntamelo con pelos y señales.

—No voy a alimentar tu sucia mente, cabra desquiciada, además, te llamaba para otra cosa.

—Ah, si eres malo —soltó una risa—, pero bueno dime que es... no esperara, ¿Tyler necesita rehabilitación para volver a caminar?.

—Sigue con tus porquerías de chistes y cuelgo —gruñó el tintado ya algo irritado.

—Necesitas mi ayuda así que no vas a colgar, ¿pero dime que necesitas?.

—Bueno —se detuvo un momento—, anudé.

—¿Que?

—Anudé —repitió.

—Josh —el tono de Hayley pasó a ser preocupado—, ¿marcaste a Tyler?.

—No, él todavía lleva el estúpido collar.

—Ya... —la tintadao se quedó pensando un momento.

—Carajo, Hayley, no te quedes callada, te llamé para que me expliques eso.

—Bueno, no tengo mucha experiencia en destinados pero, lo que se sabe de ellos es que son como mitos o leyendas urbanas. Había leído una vez que, bueno, mejor te explico todo...

—Habla rápido —exigió Josh.

—Sabes que el lazo se hace cuando el alfa muerde al omega y lo reconoce como pareja —el tintado sólo hacía ruidos de afirmación por el teléfono—. En el caso de los destinado, ustedes ya tienen un lazo desde el primer momento que se vieron.

—Sé mas clara.

—El lazo que ustedes tienen, su omega y alfa interno se reconocieron como pareja y eso causó que sus cuerpos automáticamente también se reconocieran, por ende reaccionaron como su hubiera lazo de mordida —explicó—. Lo que a ustedes los une es mas fuerte que cualquier cosa. Se dice que es tan fuerte esta conexión que si un omega es marcado y después conoce a su destinado, esta marca se puede borrar.

—¿Estas segura de eso?

—No te puedo decir a ciencia cierta que si. Como te dije la mayoría de lo que se sabe de los destinados son mitos o cuentos de pueblo, pero parece que en parte si puede ser verdad —suspiró—, sólo toma ejemplo lo que me dijiste; anudaste sin morderlo, su destino es estar juntos, ser parej...

—Imposible —se apresuró a decir—, esto sólo es un negocio.

—Ajam y estabas que rugías y despellejabas al alto ¿porque?...

—No sé de que hablas.

—No te hagas enanin... creo que te conozco mas que tu madre y te aseguro que esos ojos chocolatosos con abundantes pestañas y esa piel bronceada te tienen loquito —Josh no respondió nada—. Dime la verdad... ¿que tal es el en la cama?

El tintado gruñó y colgó.

—Mierda —soltó inquieto.

[•••]

En otra parte del país

—Bueno señor Ryan —habló la señora Dun—, sólo vine a informarle.

—Esto es un maldito chiste¿verdad? —el hombre estaba notablemente molesto.

—No señor, como le dije esto es algo que le conviene a las dos familias —sonrió forzada—. Su hija y mi hijo llevan bastante tiempo tratando de tener un hijo y no han podido y el tiempo se acaba —Laura estaba en frente del escritorio del hombre.

—No han concebido por que su hijo no sirve —soltó áspero—, mi hija se ha echo exámenes y está completamente bien.

—Ojo como habla de mi hijo —gruñó la alfa—, él también se a examinado y está en perfecto estado y aprovechando que encontramos su destinado, valía la pena intentar.

—¿Destinado?, esos son puros cuentos —bufó—. Sólo está inventando eso para justificar la infidelidad de su hijo.

—No, nunca apoyaría tal cosa, tengo exámenes médicos que muestras que es verdad —saca los papeles—, el omega es el destinado de mi hijo, pero como él esta casado con su hija y necesitamos un primogénito, se firmó un contrato con éste donde le dará a luz al hijo que tanto necesitamos y sólo será eso, el matrimonio con su hija seguirá igual.

—?Y que pasara si el dichoso "destinado" no se embaraza? —el papá de Debby miraba los papeles en los cuales también estaba el contrato que firmó Tyler.

—Su hija queda libre también de intentar embarazarse. Según me informaron el omega ya entró en celo y mi hijo se encargó de eso, así que pronto sabremos si funcionó o no, si esto no resulta, su hija lo intentará con otro alfa —explicó—. Piénselo, esto nos ayuda a los dos a no perder la mitad de la herencia.

—¿Como piensan decirle eso a ella...?, saben que no quiero ver a mi hija sufrir.

—De eso se encargará Josh, igual el matrimonio sigue y seguirá —la mujer se puso de pie—. Me retiro Señor Ryan, que tenga un buen día —y sin esperar respuesta la rubia se Retiro. Saliendo del edificio se montó en el carro— No soporto a ese tipo ni a esa familia. Ojalá todo se dé.

////////////////////
Mil años sin actualizar, si matenme bai.