Único
Cerró la taquilla con un bufido. Era el último en salir. Los demás, apresurados en sus cosas, se habían marchado mientras él todavía continuaba buscando el dichoso jabón.
Juraría haberlo metido entre sus cosas cuando hizo el bolso.
Con un gruñido, se llevó la mano hasta sus partes. La molesta erección continuaba ahí, inamovible. Su miembro duró y caliente. Bien podía tomarse un momento en aliviarse, pero pensar en Lisa esperándole fuera con el frío que hacia, le costaba las intenciones. Aunque tampoco le hacia bien a su excitación pensar en ella.-¡Maldición!- gruñó.
Miró hacia las duchas. A veces, alguno de los otros jugadores olvidaba el jabón de cabello sin querer.
Quizás tuviera suerte.-Creí que no ibas a venir pronto.-Lisa infló los mofletes y le mostró el jabón que sostenía entre sus manos. Por el vapor su ropa estaba pegándose a su cuerpo.
-¿Qué... Haces aquí?-cuestionó inquietó. Tiro de la toalla con intención de evitar que ella notará su problema entre sus piernas. La castaña enrojeció.
Se llevó sus manos hasta el frente de sus pechos y comenzó a desabotonar la camisa del uniforme. JungKook tragó, observándola mientras la colocaba con cuidado sobre el borde de la ducha. Su falda fue después. En ropa interior, le miró con timidez.
-¿Tú... Que creés? -cuestionó.
Alargó una mano y tiró de la toalla. El pelinegro se quedó del mismo modo en que vino al mundo. Atónito, se llevó las manos a su intimidad.
Generalmente, era él el quien caminaba desnudó por todos lados después de estar juntos; sexualmente hablando. Pero por algún motivó, aquello estaba siendo tan caliente, que la vergüenza fue una completa sorpresa.Lisa levantó una mano y movió el dedo índice como invitación.
-Ven, Kookie...
El pelinegro tragó y dio unos pasos hasta llegar a su altura. La más baja presionó sus muñecas y mirándole a los ojos, le mordió el mentón.
-Voy a perder el control a éste pasó, Lalisa.-advirtió.
Ella bajó sus besos por su cuello, su masculino torso, y se entretuvo en su ombligo.
Aferró sus dedos en la cadera del hombre y mirándole antes de dar un lametaso en su sexo, murmuró:-Pues pierde lo.
🐰🐁
Entre cerró los ojos y metió los dedos por los cabellos femeninos. Lisa conocía perfectamente sus lugares favoritos. Lo que le volvía loco y verla enfocarse en ellos, su rostro completamente erótico, con su lengua acariciándole...
-Joder.-mascullo.-Lisa... Realmente. Estoy demasiado...
Como respuesta, su pequeña boca se cerró sobre la punta y chupó. JungKook rechino los dientes y una perorata de palabrotas, escaparon de sus labios al compás de sus gemidos y su propio orgasmo.
Apoyó las manos a cada lado de la pared, sintiendo sus caderas sacudirse. No pudo abrir los ojos, hasta que sintió sus dedos moverse de nuevo sobre él. Cuando lo hizo, se había llevado el pulgar a sus labios, lamiéndolo.
-Mierda.
Tiró de ella con ambas manos, empujándola contra la pared.
Lisa gruñó sorprendida.-Te dije qué... -murmuró contra la boca de la fémina.-, iba a perder el control.
La castaña se lamió los labios y luego los de él, mordiéndolos.
Buscó su mano, jugó con sus dedos. Haciéndole cosquillas con sus uñas. Le guió hasta su sexo. Húmeda, cálida.
Perfecta.Respiró ruidosamente por la nariz.
-Maldición, estás... Empapada.
-Siempre creés que sólo eres tú, JungKook.-protestó ofendida. Las mejillas rojas y con los ojos brillantes.-Ya no sé como hacértelo entender. ¿creés que no siento nada cuándo te veo correr o te tiras la botella de agua por encima? Soy mujer, no piedra.
Gruñó nuevamente y movió sus caderas hacia su mano, empujando su sexo. El pelinegro respiró por la nariz, besándola y bajo hasta de volver el favor en su propio sexo.
Débil, jadeante y resbalando por la pared, la asió contra sí, para volver a besarla.
Mordió su cuello y la sentó sobré él, aplastando su miembro al ardiente contactó femenino.
Lisa le empujó con las manos, tumbando contra las baldosas.
Su cabeza colgando del filo del plato de ducha y ella le montaba.
Movió sus caderas con pecado, apretó sus pechos llamativa mente y lo condenó a una tortura de succión.-En mi boca.-gruñó.-Lisa, en mi boca de nuevo.
Tiró de ella contra sí y pego su rostro contra la menor, tragándose su orgasmo, disfrutándolo contra sus labios, mientras el mismo excitado, notaba su semilla expulsada del placer logrado.
La castaña se levantó de ella, sentándose a su lado. Se paso las manos por los largos cabellos, mientras él pasaba sus dedos por su propio sexo, mirándola.
-Será mejor que nos lavemos y nos vayamos.-opinó.
Ella asintió y alargó las manos para permitirle ayudarla. La pegó contra él una vez más y sus labios se unieron. Sus lenguas se fundaban entre ellas.
Pegó sus labios en su oreja, mordiéndose la.-Sabés que no ha terminando. ¿verdad?
La fémina asintió y pegó su boca sobre su hombro.
Sus dientes le marcaron la suave piel.-No quiero que termine nunca. Pero... Abre el agua fría.
Hasta que lleguemos a casa.Con la promesa en sus ojos, JungKook abrió el grifo.
Pero ambos sabían que ni en medió del polo norte, podrían apagar el fuego que sentían.🍃🌺🍃
Momo 🍑💞
"¡Qué pretensión tan vanidosa
La tuya de querer evitar que
Mis manos sobré tú piel
Se hicieran lluvia!"~Efraín Gutierrez Zambrano.
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𝐒𝐎𝐁𝐑𝐄 𝐓𝐔 𝐏𝐈𝐄𝐋 + jjk,lm
FanfictionDespués de un ardió ejercicio, las hormonas están completamente escandalizadas. Citado por alguien que pasaba por ahí.