Un estúpido comienzo

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Cuenta la leyenda que un chico llamado Paco de los barrios bajos de estuchburgo aprendió a darle vueltas a un estuche de mi vecino totoro.
Al centro de la ciudad se fue a mostrar su gran talento, a petición de su profesora de las tecnologías modernas, y, mientras sus habilidades mostraba un señor rico de las bahías del brillante dejó caer cuidadosamente al lado suya varios billetes de 500 euros de aquellos entonces.

Unas lunas llenas  más tarde el torpe chaval se hizo famoso en broadway, todo el mundo se hallaba sorprendido de que un chaval tan "normal" tuviese el talento tan grandioso de girar un friki estuche en su delicado dedo.
Era grandioso como ese estuche hecho de tela, tejido por gucci y calvin klein, danzaban sobre sus preciosas falanges. Derrepente un día entró Cameron Diaz en el teatro en uno de sus ensayos sus hermosos ojos se clavaron en él y analizó cada una de sus falanges y parecía memorizar todas las fibras de su gris estuche, de los indescriptibles labios de Cameron esbozaron unas breves palabras:
-¡Qué gran talento!-dijo Cameron Díaz.
- Oh, mis senos relucen al oír esas palabras salir de tus extrañamente hermosas fauces - dijo Paco
El silencio llenó la sala por unos instantes, ellos intercambiaban miradas incomodamente.
-Quiero comunicarte, y, ha sido de mi reciente inspiración una alegría - dijo Cameron - que ... debido a estas hermosas acciones que he presenciado quiero ofrecerte una propuesta ...

Los talentos del estuche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora