Todo lo que empieza en un remolino de colores, también puede terminar en algo muy monochrome y aquella primera navidad en el Instituto de Nueva York era prueba de ello...
Los peligros en el mundo de las sombras nunca dejaron de asechar y ahora las l...
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PRIMERA PARTE
POR: "Clarissa Morgenstern Fairchild" (Seudónimo)
El instituto se encontraba bellamente decorado, la navidad se dejaba ver en cada rincón, se sentía el espíritu de paz que rodeaba las calles pero algo en la mente de Clarissa no le permitía sentir la época. Vivía pensando en el momento que Sebastián decidiera hacer su aparición.
— ¡Clary! ¿Qué haces que no te apuras?, ¿No ves que Maryse nos espera?—Dijo Jace—Créeme, no te gustaría verla cuando lleguemos y el pavo este seco. Es su más grande orgullo y dudo que le agrade que se eche a perder por nuestra culpa—
Clary un tanto avergonzada, sólo se dispuso a caminar a su lado.
—Dime, ¿qué tienes?—Pregunto Jace—Estas muy distraída últimamente, yo creía que esta época era tu favorita—
—No pasa nada, sólo estoy bloqueada y no sé qué comprar para el regalo de Izzy—mintió de cierta manera la pelirroja—Ya sabes que eso de la moda no se me da muy bien—
—Oh, yo creí que te preocupaba algo como pedirle a Santa que me lleve como tú obsequio y una sexy elfa me secuestrara en el transcurso—Bromeo él nefilim rubio mientras torcía el gesto en un guiño.
La menor sólo puso los ojos en blanco y sonrió. S
Dejando pasar aquello, siguieron caminando hasta llegar al instituto donde Alec y Magnus peleaban sobre la vestimenta del nefilim azabache y su falta total de gusto por las buenas marcas.
—Enserio Alexander, no entiendo cómo es que tu hermana tiene tan buen gusto para vestir y tu nada más no sales de los mismo harapos—Decía Magnus mientras Alec seguía renegando de un suéter de cachemire azul que el mago le había dado.
—No es que no me guste, ¡simplemente me siento más cómodo con estos harapos como tú les llamas!—
Sin embargo, tanto Clary como Jace pasaron de largo a aquellos dos y se apresuraron en rumbo a la cocina, donde se toparon con Isabelle.
Jace no pudo disimular su cara de terror.
—Izzy, ¿qué haces aquí? y ¿dónde está Maryse? ¿No se supone que estaría haciendo la cena?—
Ante tantas preguntas la azabache simplemente se limitó a sonreír con cierta malicia reflejada en sus ojos.
—No pongas esa cara hermanito, mamá sólo me dejó a cargo del reloj mientras toma una llamada de la Cónclave. Al parecer, algo paso cerca de Central Park, pero no se más detalles que eso—
