Marzo por la mañana, la noche cubría a Londres con su bello manto estrellado y la luna aún emitía esos hermosos haces de luz que lograron colarse entre las cortinas de una casa, dando a parar al rostro de cierto chico, haciéndole despertar de su ensoñación, sus cabellos castaños estaban revueltos, sus ojos se veían rojos y le faltaba aire.
A pesar de seguir siendo invierno el calor le era insoportable así que sin ánimos se levantó de su cama y abrió las ventanas para poder aspirar un poco de aire fresco acompañado de ese olor a aceite viejo que ya comenzaba a fastidiarle pero era eso o morir asfixiado por ese calor.
Sonriendo le dio la espalda a la ventana aún abierta y comenzó a desvestirse descaradamente sin darle importancia a que alguien pudiese mirarlo, y es que no es como si eso fuese a suceder, su casa estaba justo al lado de una vieja empresa textil casi en desuso y lo único que dividía a ésta de su casa era un callejón olvidado por el cual nadie pasaba, nadie excepto...-Pitter, modales...
Dijo un hombre rubio vestido de traje muy elegante, recargado en la ventana.
-P-padre... Q-que hace aquí? C-creí que vendría hasta mañana
Dijo el chico quien se encontraba en el suelo tras haber caído por la sorpresa del antes mencionado, apenas alcanzó a cubrirse un poco con las sábanas de su cama ya que estaba casi desnudo.
El rubio sólo pudo reír levemente desde la ventana, sin embargo, estando un tanto decepcionado de tales modales habló con seriedad-A la sala, ahora...
Dijo para después cerrar las ventanas y dirigirse a la entrada de la casa, Pitter por su parte sólo pudo reír de pena mientras se levantaba del piso y seguía con lo suyo, al terminar salió de su cuarto, llevaba puesto un traje un tanto similar al de su padre solo que estaba un poco mas desarreglado; se dirigió a donde el hombre rubio cuyo nombre era Steve Rogers ya lo esperaba, parecía tener algo de prisa, ya que estaba parado justo al lado de la puerta, al mirar al joven sólo pudo suspirar y decir sin mucho animo
-Eso te pondrás hoy?
-Dime padre, que se siente tener a un hijo tan guapo como yo?
-No lo se Pitter, preguntarle a tu abuelo
Dijo con algo de gracia al notar la expresión de Parker.
-En fin, Pitter, te dejé el dinero de este mes sobre la mesa, espero que lo sepas administrar tan bien como te lo enseñé
-Lo se, no tiene que decirlo siempre que venga a mi casa
-Bueno Pitter, debo irme, sabes que no me pueden ver por estos lugares y ya esta comenzando a asomar en sol, hasta luego...
Dijo para luego salir de la casa a toda prisa, Parker sólo suspiró y sonrió levemente mientras tomaba el dinero y salía de la casa, comenzaba a hacerse tarde para su trabajo en la empresa textil que estaba cruzando la calle principal, que quedaba exactamente al otro lado de la ciudad, sin embargo, como cada inicio de mes estaba dispuesto a entrar a ese bar de apuestas que estaba a unas calles de su casa, y es que siempre que tenía la oportunidad llegaba a ese lugar y lograba duplicar o en ocasiones triplicar su dinero, pero hoy no era su día de suerte, pues tan pronto como entró salió casi a patadas del lugar, ya que, el señor con el que el día de hoy había decidido apostar logró descubrir su trampa para poder ganar y a pesar de quitarle todo el dinero no quería dejarlo escapar pero por fortuna, el bajo mundo le había jugado tan malas pasadas en el pasado que ya sabia como escapar de actos similares a este, por fortuna logró tomar algo de dinero antes de salir del lugar.
Miró su reloj de bolsillo y emprendió la carrera, si esperaba un poco más seria demasiado tarde para llegar a tiempo a su trabajo y dado que perdió casi la totalidad de su dinero en esa apuesta no podía permitírselo, en cuanto llegó cambió su ropa y comenzó a trabajar.
Pasaron las horas y el día llegó a su fin, Pitter salió del trabajo y cansado llegó a su casa mas sin titubear fue directo a su habitación, estaba a punto de cambiarse de ropa cuando encontró una carta sobre su cama que decía:
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Por Un Error En Marzo
FanfictionPitter parker, un chico que a pesar de haber logrado sobrevivir al bajo mundo de la Inglaterra victoriana aún debe aprender a vivir como un adolescente que se adapta a una nueva sociedad mientras lidia con los problemas de cualquier adolescente inse...