~CAPÍTULO ÚNICO~

593 57 10
                                    

Dazai estaba constantemente pensando en las mismas cosas, hasta llegaba a cansarse, pero últimamente todo requería de su máximo esfuerzo, hasta pequeñas cosas como el pensar.

El pensar, el culpable de sus noches en vela, el causante de todas sus preguntas sin respuesta. No entendía como había llegado hasta ese punto, ese punto que lo tenía fatigado. Él deseaba poder salir de ese lugar, que se encontraba en su propia mente.

¿Qué lugar es ese? Eso se explica, pero no asegurándose de la completa comprensión del otro.

Dazai tenía en claro que el mundo esta habitado por los seres más cambiantes, sobre todo su mundo. El mundo de la mafia, pero sus pensamientos llegaban hasta el punto de no saber que es lo que quería, ¿Podría considerarse extremo? Ciertamente, pero en esa celda llena de oscuridad, sólo tenía una luz roja y azul.

Eso era lo único que sabía que quería, si se refería a cualquier otra cosa que no fuera esa luz, no sabría responder. ¿Debería buscar eso?¿La razón por la cuál seguir existiendo?. No entendía sus propias emociones, pero le gustaría comprenderlas, o tal vez, tampoco lo deseé realmente.

El estar cuestionandose constantemente, no a la vida en sí, sino a su propia existencia. El vivir por alguien más, no era una opción, pero el vivir por esa persona, su hermosa tesoro con toques zafios y carmesí. El vivir por alguien con su misma debilidad.
Allí surgían las preguntas como, ¿Qué es el amor?¿Para qué servía?¿No era acaso el sinónimo de dolor?. Esos dolorosos pensamientos que se discipaban gracias a una persona.

Nuevos pensamientos invadieron su cabeza, ¿Qué es el dolor? Lo había sentido alguna vez, pero para él ya era normal sentirlo, al menos refiriéndose al dolor físico. Es solo un sentir al igual que la felicidad, solía ser del grupo de personas que creían en ella. Pero sólo unos ingenuos años de su vida.

Cuando creyó que tal cosa como alegría, felicidad, amor y demás sentimientos positivos solo eran un refuerzo para el mundo. La tenue y hermosa luz de colores brillantes, o como él se refería a ella, había llegado a su vida.

Pero comprendía algo, la realidad estaba presente y él no se negaría a verla. Esa luz, solo era su luz, y para esa luz, el simplemente carecía de brillo, jamás alumbraria a aquel fuerte brillo como este alumbraba sus días. ¿Eso significaba que el culpable era el mismo? Pero, ¿Qué le llevó a pensar todo eso de su propia existencia?.

Allí sentado, mirando a su alrededor, mirando ese asqueroso lugar al que muchos allí se referían como, "hogar". Mirando de frente a la mafia, solo lograba que más preguntas surjan. ¿Será verdad que todas las personas son diferentes? A sus ojos, cada cordero de la Port-mafia era igual.

Dazai tenía presente que era parte de una raza destructora, egoísta, que destruía todo a su paso con la única ambición de conseguir sus objetivos. Algo así como un círculo vicioso, asesinar, robar, y herir, sucesivamente. No piensa en consecuencias de algunos actos despiadados, y ¿Por qué hacerlo?.

En fin, ese no era el tiempo para pensar, considerando que estaba a punto de partir a una misión.

— Dazai —lo llama esa brillante luz que alumbraba sus días— tenemos que irnos

Dazai sonrió ladeado, y se levanto a continuación, tal vez sus pensamientos lo rompían lentamente, pero al estar a lado de su luz, esos pensamientos se transformaban en esfuma. Camino a la puerta, ignorando a esos seres cambiantes a los que él se refería como compañeros.

--- --- ---

Creditos por las correcciones y algunas frases a: ---Abril02

Bien es la primera historia que escribo espero sea de su agrado :3
Si quieren que suba más sólo diganlo ^^

Changing (Soukoku) |One-Shot|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora