Era una tarde normal de un lunes para Eddie Kaspbrak. Estaba afuera en su pequeño jardín, sentado en el césped con un lindo y holgado suéter blanco que le llegaba a los muslos, solamente lleva una bragas puestas encima con las piernas ligeramente extendidas, mientras hablaba con su madre por teléfono.
—Hola mamá.. si, esta todo bien, aja si, no estoy afuera..
Cuando Eddie estaba hablando por teléfono, un hombre alto de aspecto adulto y de cabello rizado detuvo su automóvil delante de el inspeccionando el pequeño cuerpo de Eddie a detalle de pies a cabeza.
Eddie se volvió para mirarlo y sonreirle levemente
— Mamá hay alguien mirando la casa ¿ crees que la quieran comprar? — Bien, aja si, lo tengo
Eddie se volvió hacia el otro lado dándole al hombre una mejor vista de su trasero; El mayor babeo al ver el cuerpo y el trasero de Eddie
— Mm...Buenas tardes ¿ esta a la venta la casa?— El hombre habló y bajo del auto
Eddie se levanto sonriendo al chico mayor
— Buenas tardes— Eddie rio —Si esta en venta
El chico alto agarró la mano de Eddie y la besó suavemente
Eddie soltó una risa jugando con las mangas de su suéter—Si esta en venta, ¿ esta interesado?
El mayor se rio entre dientes y apoyó su mano en la cintura del pequeño
— Digamos que estoy interesado en ti
Eddie tragó saliva nerviosamente y pregunto —¿Cuantos años tiene señor?
— 24, y puedes llamarme Richie ¿ y tu?— Pasó sus dedos por uno de los mechones del cabello de Eddie
— 16, y me llamo Eddie— Dio una sonrisa traviesa
Richie acercó la cintura del pequeño con la de el —Me gustaría poder llamarte "Baby boy"