Cosas sobre ti.

I

El mundo de Marvel no me pertenece y por lo tanto mucho menos sus personajes. Créditos a sus respectivos autores.

Historia Peter Parker y Wade Wilson.

Se desenvuelve en un mundo paralelo al original de Marvel. Aquí no serán súper héroes.

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El silencio era abrumador, pero lo era aun más que el reloj apenas marcara las 9:07 de la mañana.
Aún faltaba bastante para que su clase de filosofía terminara y al fin pudiera reunirse con su querido y aún ilegal — Por desgracia. — Arañita.

Wade suspiró por décima vez en la clase; aquella materia en verdad le provoca aburrimiento, pero si el profesor lo sorprendía una vez más tomando una siesta seguro que esta vez si lo reportaba.

Wilson abrió su cuaderno sin mucho interés y lo dejó en la última página. Con el lápiz en mano se dispuso a dibujar el personaje de alguna caricatura que le llamase la atención, pero éste nunca llegó a su mente y si lo hizo, no permaneció mucho ahí pues la imagen de su castaño novio era imposible de desenfocar en su obscena mente.
Sonrió mordiendo la punta de la goma; ya sabía que hacer para pasar el tiempo.

En el centro de la hoja escribió con letra grande — y apenas legible. — “Cosas sobre ti.”

Rió cual niño travieso recibiendo una mirada de advertencia por parte de su docente. Wade respondió con un guiño y fingió que traspasaba el apunte de la pizarra a su libreta.

Eres muy friolento.

El aire frío acariciaba su nariz, la sentía incluso congelada pero prefirió seguir durmiendo a ocuparse de cerrar la ventana o aumentar los cobertores y las mantas a su cama.
El pequeño sonido del rechinar de su puerta lo obligó a mantenerse despierto unos minutos más. Lo siguiente que escuchó fue un castañeo incesante que le hizo fruncir el ceño, sintió sus mantas ser levantadas por la espalda y "algo" acurrucarse tras el.

Wilson gruñó adormilado al sentir unas manos heladas restregarse contra su abdomen.
- Wade... - Le susurraron a la nuca. El hombre respondió con un nuevo gruñido e intentó abrir los ojos al darse cuenta de que quien le hablaba era su Hermoso-Guapo-Sensual-Bello-Precioso-Y-Perfecto- Peter. - Hey, Wade...

- ¿Mhh?

- Tengo frío.

- Sí, creo que el castañeo incesante de tus dientes sumado a la forma en que tus palmas se mueven desesperadas por mi cálido y fuerte abdomen en busca de abandonar el frío lo vuelven bastante obvio. - Su voz salió adormilada y ronca.

- Wade... - El mayor sintió el rostro del menor hundirse en su espalda. - ¿Puedo dormir contigo?

Wilson rió dándose la vuelta.

- En verdad eres una ternurita. - Enredó sus piernas con las contrarias y lo rodeó con ambos brazos pegándolo a si mismo. El rostro helado del menor quedó entre su pecho y su cuello. - ¿Mejor?

Peter bostezó somnoliento acurrucándose más en su pecho.
- Mejor...

Por la mañana, cuando la hora de levantarse de Wilson para ir a la escuela llegó, éste, con mucho cuidado se zafó del abrazo de koala que tenia con el menor. Peter gimoteo como bebé al no sentir el calor ajeno cerca; el mayor por poco se derrite en su sitio por lo tierno que le pareció.
Para que el más bajo no pasara frío, a Wilson se le ocurrió crearle una especie de nido que rozaba el término “fortaleza” pues alrededor de su castaño colocó almohadas y peluches para por si llegaba a moverse entre sueños no cayera al suelo. También le echó todas las mantas y cobertores que encontró, incluso le puso sus chamarras más calientes por sobre todo su nido.