Capítulo 12.

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Satánas estaba encantado con la información, no recordaba sentirse tan feliz en alguna ocasión anterior. Por fin era tiempo, por fin había llegado ese momento, esa venganza que ansiaba hace miles de años. Su júbilo fue tanto que terminó metido en la cama con un demonio de rango inferior y no logró dormir. Su plan por fin comenzaba y nadie, podría detenerle, absolutamente nadie.

«°»

Kris volvió a la tierra tras decirle la noticia a su padre y fue a su departamento, que comenzó a ser más su hogar desde que su padre le mandó a la tierra; al principio no estaba muy de acuerdo con quedarse ahí, los humanos no era su estilo y quería convivir lo justo y necesario con ellos, pero poco a poco, se fue acostumbrado a ellos y lo poco listos que eran, gracias a eso podía hacer muchas cosas en la tierra y no había nadie que se entrometiera.

Abrió la puerta de su departamento y le encontró tal cuál como lo dejó en la mañana, se adentro en el y se sentó en el sillón del living, pensando lo que le venía incomodando; desde que le dijo a su padre lo que era Tao, no se podía borrar de la cabeza la sonrisa espeluznante que su padre esbozó, sin contar que le molestaba el no saber por que su padre estaba tan feliz por decirle la clase de criatura que era Tao, acaso, ¿Tao conocía a Satán? No, no podía ser, Kris aún recuerda la expresión en el rostro de Tao cuando le dijo quién era su padre, Tao realmente no parecía conocerlo.

Se puso de pie y caminó hacía la cocina, sacó algo de carne del refrigerador y la puso sobre un plato para comerla, sin necesidad de cocerla, y mientras se alimentaba la sonrisa de su padre surcaba su cabeza, nada bueno iba a salir de eso y al parecer el más afectado sería Kim Zi Tao.


«°»

Tao volvió a su casa caminando y sin ninguna prisa. Sus suposiciones terminaron siendo ciertas, Kris no era humano, pero el precio de saberlo, fue dejar al descubierto su propia identidad, algo wue nunca había hecho antes y que en la actualidad no le procupaba tanto, pero a su padre de sangre si, siempre le recordó que debía tener cuidado con su identidad.

Pasó por el parque en el cuál se hubo alimentado de Byun Baek Hyung y sus sentidos percibieron una presencia en el lugar, su aura no le daba indicios de sus intenciones asi que se mantuvo atento a cualquier cosa camino a su casa, pero nada salió de entre las sombras, al parecer solo lo seguían...sin la intención de atacar.

Al llegar a su casa, SuHo y Lay se encontraban comiendo la cena, así que dejó la mochila al aldo de la puerta y fue a la cocina.

-¿Porqué llegaste tan tarde?- preguntó SuHo, quien se notaba molesto.

-Pasé a la casa de un compañero para explicarle unas cosas que no comprendía- dijo con facilidad la mentira, como si fuera parte de él mentir, mientras se lavaba las manos y luego ir por plato para servirse un poco de arroz.

-¿Porqué no avisaste?- preguntó, estaba vez mirándolo, como si sospechara que Tao realmente no fue a hacer lo que decía.

-Se me olvidó- contestó con simpleza.

Antes ya les había mentido, pero eran de esas mentiras "blancas", como las llamaba Tao, por que les mentía en cosas que realmente no podía decirles, cosas que tal vez no comprenderian o que pondría sus vidas en riesgo. ¿Realmente le crearían si les dijiera que era un vampiro? ¿El hijo de Drácula? ¿O que hoy había estado con un hijo de Satanás? No, no lo harían, después de todo, a pesar que les quisiera mucho, seguían siendo humanos...y desconfiaban de lo que no veían o entendían.

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