DISCLAIMER: Me disculpo de antemano con Damon Albarn y Jamie Hewlett por jugar así con sus identidades que son sólo suyas, y que yo sólo tomo prestadas para mi ficción.
Relatos inspirados en La La Land, de Damien Chazelle, de donde tome la idea y algún que otro dialogo.
...
Damon acababa de ordenar un whisky.
Para el momento en que cayó en cuenta de lo obvia que era la camarera revoloteando sus pestañas enfangadas en rímel cada que lo miraba o con esa risa doble y demasiado inmoderada que usaba cuando le dirigía la palabra, todavía no terminaba de entender como había terminado pidiendo un trago en ese sitio horrible con Jamie Hewlett.
—Aquí se puede fumar
Había dicho él. Sin embargo, no es como si tomará demasiado en cuenta lo que un tipo como Jamie Hewlett dijera.
Tenían un lapso corto desde que se conocieron, y sin embargo habían pasado ya por suficientes situaciones. Desde ridículas, hasta por lo más complejas. Pero al final de cuentas siempre de frente, tropezando el uno con el otro, aún si ponían cierto esfuerzo en no hacerlo.
Ese día Jamie se había colado a la compañía de té durante el turno de Damon; con su tabaco a medio consumir aun si el nada disimulado tono rojo en el letrero de "prohibido fumar" centellará frente su nariz. Le estaban temblando las piernas cuando casualmente a Damon se le resbalaba una rebana de pastel justo frente su cliente.
Se habían topado la mirada entre tragedias mutuas; y para colaborar Jamie se ocupó del cliente a la vez que Damon le regalaba una taza de té negro ignorando el humo prohibido corriendo por el lugar.
Después de los 20 minutos restantes a apuntar la hora de salida de Damon, Jamie se quedó ahí; como escondiéndose de algo. Después habían pasado a irse juntos.
El bar era bonito. Quizá hasta decente comparado con lo ridículamente barato que era. Lo que en realidad disgustaba a Damon era el jaleo de la clientela, el humo de Jamie Hewlett, o la determinación de su camarera en que le pidiera algo más que un whisky.
—Ella te mira así por lo ridículo que es tu uniforme— murmuró Jamie sarcástico y con una aparente diversión a su propio ingenio señalando a la camarera que casi perdía el equilibrio en la intervención a no perder de la vista a Damon —¿Cuál de los dos es más ridículo, el tuyo o el de ella?
Era un geniecillo de su época, con su bombín verde hípster, y su cigarrillo adornando sus labios curvados entre risas idiosincrasias y presuntuosas.
Se habían conocido por error, o quizá por coyuntura. En medio de una noche, y entre los colores de la galería de arte que a Jamie Hewlett le habían advertido que no publicará, y a la que Damon había llegado por simple tentación.
Y tras una diálogo entrecortado, y un empujón tajante. Damon y Jamie se habían quedado con la impresión incorrecta del otro.
—Supongo que esa estúpida gorra nos supera a todos, Hewlett.
—Puede que tengas razón— Jamie asintió varias veces, todavía muy jovial, dándole una calada a su cigarrillo sin aparentar que algo le aparentaba un carajo.
El túmulo y desorden del bar resultaban el menor problema con la bufonería de Jamie haciendo competencia a que le causaba mayor disgusto.
Damon puso los ojos en blanco. Y pensó por segunda vez, cómo había terminado pidiendo un trago con un sujeto como Jamie Hewlett.
Pero entonces desvió la vista para encontrar a su camarera de vuelta en la mesa con su whisky ya preparado, sin dejar de mirarlo todavía muy quisquillosamente.
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You & Me
FanfictionRelatos de Damon Albarn y Jamie Hewlett en un universo donde sólo son un par de soñadores, esperando el momento de brillar. Inspirado en La La Land (2016) (Damon Albarn/Jamie Hewlett)