Lies.

— ¡Niall! — Exclamó Zayn mientras se retorcía bajo el cuerpo de su chico. El ojiazul carcajeó levemente y depositó varios besos más en el cuello del pelinegro, sabiendo que eso le daba cosquillas. — ¡Detente! — Se quejó mientras luchaba por quitarse al otro chico de encima.

— No quiero. — Respondió Niall a la vez que comenzaba a besar a Zayn con más sensualidad. Zayn gimió sin desearlo y echó la cabeza hacia un lado para darle más espacio a Niall, quien sonrió triunfante y lo sedujo con caricias suaves y besos húmedos.

— Ella puede venir. — Advirtió el morocho intentando apartar a Niall. 

— ¿Estás pensando en ella mientras yo te beso? — Preguntó el rubio con notoria molestia. Zayn suspiró y puso los ojos en blanco mientras Niall se quitaba de encima. El chico de ojos azules cruzó los brazos e hizo un puchero. 

— No te enojes, Ni. — Pidió Zayn con ternura. Niall le dio la espalda y se dispuso a salir de la habitación donde se encontraban escondidos. — Oh, vamos… ¡estábamos muy bien!

— Lo estábamos hasta que mencionaste a Perrie mientras yo te besaba. — Farfulló Niall con tono ofendido. — ¿Realmente no planeas decirle de nosotros? – Con evidente molestia Niall se quejó, haciendo referencia a su relación.

— Voy a decírselo pronto, lo prometo.

— ¿Pronto? — Dijo Niall riendo. — Llevas diciendo eso desde la primera vez que nos acostamos y eso fue hace casi tres meses. ¿Soy sólo eso para ti, Zayn? ¿Es sólo cuestión de sexo? – Niall lo miró con una ceja levantada y Zayn suspiró. 

Habían pasado, exactamente, once semanas desde su primer beso y casi diez desde la primera vez en que habían tenido relaciones.

Ninguno de los dos supo cómo o por qué sucedió, simplemente notaron que lo que había entre ellos iba mucho más allá de una simple amistad y las cosas ocurrieron sin  que pudieran detenerlas.

— Tú sabes que no. – Respondió finalmente Zayn. 

— No lo demuestras muy bien.

— Sabes que te amo, ¿cierto, Niall?

— No sé qué pensar. ¡Estoy cansado de esto! — Masculló señalando el lugar donde se encontraban escondidos. El armario del colegio era, comúnmente, su punto de encuentro.

Tenían que evitar dar señas de su relación en público porque Zayn tenía novia y no había terminado con ella a pesar de sus constantes encuentros con el rubio. 

— Entiende, Ni… ¡Ella ha sido mi novia desde siempre! 

— Vete al diablo, Malik. — Concluyó el ojiazul, mirando al moreno con desdén. Tomó el pomo de la puerta y giró la perilla para salir del lugar.

Los pasillos del colegio estaban vacíos y únicamente los chicos en detención y algunas porristas estaban en el plantel.

Niall salió hecho una furia y Zayn lo siguió, repentinamente asustado por la idea de perder al chico de sus sueños.

Lo tomó del brazo cuando lo alcanzó y le hizo girar para mirarlo a los ojos.

— No seas ridículo, Niall James Horan.

— ¿Ridículo, yo? ¡No me hagas reír, Zayn!

— Me gusta cuando te enojas… — Confesó Malik con una sonrisa pícara en el rostro que terminó contagiando al de ojos azules. 

— Eres un imbécil. 

— También me gusta cuando me hablas sucio… — Murmuró el mayor  con voz grave y cerca del oído de Niall, provocando que éste se sonrojara.