Accidentes

¿Habilidad o Poder?

-¡Que aburrido! -Miguel Angel se hallaba acostado de cabeza en el sillón viendo la televisión apagada y con un tazón de palomitas ya vacío, sus dos hermanos mayores habían salido en una "cita romántica" claro, si es que así se le puede llamar el hecho de llevar a tú pareja a las aguas negras del alcantarillado para que mejore sus habilidades y se adapte, Splinter había salido en la mañana a un viaje de meditación dándoles la oportunidad a Leonardo y Raphael de ir al lugar prohibido tal como él le llamaba y Donatello se hallaba encerrado en su laboratorio buscando aún los antídotos para él y para su hermana mayor, últimamente no había pasado tiempo con el minino, no quería molestarlo, había entendido desde hace unos cuantos meses que los antídotos eran prioridad y que Donatello haría cualquier cosa para que estuvieran listos, aún así eso significara sacrificar el estar juntos, le molestaba, pero no pensaba decirlo
-¿Mikey? -el mencionado alzó un poco la vista observando a Donatello a su lado con una sonrisa leve -¿Estás aburrido?
-Emm -lo pensó un momento, claro que estaba muriendo de aburrimiento pero no lo diría -no, estoy bien
-¿Seguro? -el morado frunció un poco el ceño, le era difícil creer que su pecoso no estuviera aburrido
-Sí, estoy bien Nekito ¿Por qué?
-¿Enserio?
-No te preocupes por mí, sigue trabajando en tus fórmulas ¿Si? -se levantó del sillón y besó la mejilla del esbelto dirigiéndose a su habitación
-... Bien -un suspiro escapó de los labios del ojirojizo, apretó un poco sus puños y se dirigió a su laboratorio, entró cerrando la puerta para recargarse después sobre ella observando el lugar, estaba hecho un total desastre, clara muestra del estrés que sufría y de la falta del pecoso en aquel lugar, los papeles regados, manchas de líquidos por todos lados, estambre enredado por doquier, sí, un verdadero desastre -tal vez sea egoísta pero quisiera hacerte falta así como tú me haces falta a mí Mikey -su cuerpo fue resbalando hasta quedar sentado en el suelo con la cabeza escondida entre sus brazos y piernas, comenzó a soltar sollozos ¿Qué más podía hacer si no era llorar? -te extraño mí pecosito latoso

~•~•~•

-¿Sigues enojada amor? -Raphael miraba a Leo con sonrisa burlona mientras que ésta sólo caminaba en silencio sintiéndose algo humillada por la derrota anterior -Leo por favor, fue gracioso
-No, no lo fue
-Tomalo por el lado bueno, ahora sabes que no debes usar las tiras de tú cinta tan largas
-Así fue como April la ató, la voy a recor... -sus palabras callaron de la sorpresa por verse acorralada entre la pared y Raphael
-Mejor aprende a luchar con ellas así -rozaba su nariz con la de ella logrando ver el pequeño sonrojo provocado en sus mejillas -Te ves hermosa sonrojada y más si es por mí causa -el sonrojo en el rostro de la ojiazúl aumentó sacándole una sonrisa al más alto, la atmósfera era agradable, llena de amor, cariño y coqueteos por parte del ojiverde, sus miradas incrustadas en la contraria, sintiendo el cálido aliento del otro y un flash que interrumpió el momento -¡Agh, Mikey!
-Se veían tan lindos -les sonrió lleno de ternura molestando más al de rojo y sonrojando a la de azúl
-¿No deberías estar con Donnie? -la fémina le observó algo nerviosa por la mirada que su novio le daba a su hermanito
-Está ocupado en su laboratorio -tomó su patineta del suelo y la colocó bajó su brazo mientras conectaba sus audífonos al t-phone
-Antes esa no era excusa para ti
-No quiero retrasarlo más en sus fórmu... -un ruido cerca de donde estaban se escuchó, corrieron fuera del laboratorio viendo que Donatello veía hacía arriba y mostraba sus colmillos
-¿Qué pasa Don? -el ojiverde se acercó observando las pupilas contraídas de su hermano a la vez que lo tomaba por los hombros obligándolo a verlo -¿Don qué pasa?
-Hay, alguien arriba, movieron la tapa de la alcantarilla
-Quizás son April y Casey -la ojiazúl se acercó seguida del menor de los cuatro
-Ellos no están en la ciudad, salieron fuera -la voz del pecoso se oyó mientras observaba hacía arriba ¿Quién podría ser? Nadie tenía idea de la existencia de él y sus hermanos
-Tal vez lo imaginaste Donnie -el temperamental observaba a su hermano genio con brazos cruzados
-Raph, también lo oímos -caminó hacía el sofá para después ver al de ojos verde con duda reflejada en sus ojos zafiro
-Tal vez fue una rata Leo
-No fue una rata, yo la ví, tenía pelo
-¿Y qué las ratas no tienen pelo?
-Sí, pero éste era cabello, parecía de humano, además de zapatos -trataba de defender lo dicho provocando la risa del mayor -¡Callate! -gritó molesto
-Chicos ya bas... -el sonar de la voz de Leo se cortó al escuchar que las armas del dojo caían una a una al suelo, corrieron hacía la entrada del lugar donde entrenaban, quedaron paralizados, las paredes se encontraban rayas en color negro, todas con una misma frase... Tú sigues