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23 de Octubre, 2018

"Recuerda Britt todo lo que tienes que hacer es poner el pie de apoyo más adelante y te saldrá bien"

Veo el saco a lo lejos, los reflejos blancos me deslumbran y no puedo puedo poner un punto fijo.

Intento hacer una pequeña combinación.

"¿Ves? Vamos, una vez más."

Lo veo alejarse con una sonrisa victoriosa.
A lo lejos veo a mi hermana pequeña con su mochila del colegio y viene corriendo hacia mi.

Pero justo cuando estoy apunto de tomarla en brazos me despierto.

Me despierto sobresaltada de mi sueño. Desde hace unos dias estas pesadillas se han vuelto más comunes, ya no puedo hacer nada. La vida de mi pasado me consume y nunca me podré alejar de el.

Cuando entrenaba como boxeadora podía ser yo misma. Sin nadie que me estuviera vigilando o intentando cambiarme por ser demasiado agresiva, eso en el ring no es un problema.

Hasta que mi salvación se convirtió en mi perdición.

Algo me vuelve a sobresaltar cuando escucho el tono de mi teléfono. Me quito las sábanas de encima para buscar ese pequeño aparato a la zapatera que está al lado de la puerta. Antes de coger el teléfono miro la hora del despertador que está en la mesilla de noche; 3:48.

Sólo hay una persona que me llamaría a estas horas.

- ¿Marcous?- Mi voz suena más grave que de costumbre.

- El mismo, reina.- Parece que está más contento de lo normal, y no me extrañaría ya que desde que lo "ascendieron" ha estado más ocupado que nunca.- Estoy en la Manzanares número 30. Necesito verte.

- En veinte estoy ahí.

No me importa que me llame a estas horas, ya que conociéndome dormir más de 3h era mi récord, y además, no creo que hubiera aguantado más pesadillas por hoy.

Me visto con un pantalón negro algo holgado, una camisa blanca dos tallas más de las que en realidad llevo, unos tenis negros y me dejo mi largo pelo negro suelto.

Recorro las calles de la ciudad y no hay nadie, ni siquiera los típicos borrachos de discotecas.

A lo lejos veo a Marcous sentado en la acera mirando a la nada. Cuando oye el motor de mi coche se pone de pie para poder aparcar.
Me bajo y sólo estamos el y yo.

Marcous era un chico alto, yo mido 1'75, así que el debe de estar sobre el 1'90. Me mira con los ojos rojos, tiene el traje arrugado y manchado por lo que creo que son manchas de sudor, la chaqueta la lleva en la mano; donde veo que tiene los nudillos en carne viva.

Al fin tras unos minutos sin decir nada le pregunto.- ¿Qué te ha pasado, amigo?

- Unos hijos de puta que me debían dinero, pero ya está solucionado.- Sus ojos que antes miraban el cemento ahora se fijan en mi- Necesito que me hagas un favor...

Le corto- Sabes que yo no hago eso, y no quiero saber de tus movidas...

- No es nada de eso- Ahora es el quién me corta- un viejo amigo de mi padre me ha pedido ayuda para proteger a su hija...- toma una pequeña bocanada de aire- ... ninguno de mis hombres son lo suficientemente conscientes de lo que eso implica y quería que tu me hicieras ese trabajo.

-Estás loco.

Me subo otra vez al coche y cuando voy a cerrar la puerta el me lo impide.- Brigitte, porfavor. Necesito hacer esto por mi padre. Te prometo que nunca te pediré nada igual.

- No sabes en que mierdas me metes, Marcous...

- ¡Claro que lo se, joder! Estoy cogido por las pelotas y en la única persona que puedo confiar eres tú.

-La primera puta cosa que tienes que hacer es no gritarme...- el sabe como soy, y cuál nerviosa soy. No le interesa verme enfadada.- Súbete.-

Conducimos en silencio hasta un pequeño afterourer de la ciudad para poder hablar. Ya que el dueño nos conocía nos dejó una sala vip para poder estar más tranquilos.

El lugar era bastante grande con luces moradas, amarillas y blancas por todos lados. Para llegar a la sala teníamos que pasar por la pista;  donde la gente más borracha estaba bailando.

Cuando me faltaban unos metros para llegar al final un perfume de hombre inunda mis fosas nasales; un segundo después me abraza por detrás y empieza a sobarse sin puror alguno.

Miro a mi amigo que ya había pasado la pista. El como yo sabe lo que se viene.

Me giro lentamente hacia el hombre que estaba detrás mía con la sonrisa más creíble que podía poner y le tomo de la mano para irnos al baño.

No podía hacer esto en público o nos echarían del lugar.

El entra al baño primero,y yo me aseguro de cerrar bien la puerta.
Cuando me giro me acerco lentamente y lo agarro del cuello, lo estampo contra los espejos del baño haciendo que algunos caigan ya rotos.

- ¿Me ves pinta de querer pasar mi noche con una mierda como tu?- El hombre se veía que estaba aturdido y muy borracho.- Me das pena.- lo bajé y lo empujé a uno de los inodoros. Hasta que alguien viniera a recogerlo.

Ahora tenía mejores cosas que tratar.

°°°°

Hola a todos!!

Bueno esta es mi primera historia y a decir verdad tengo un poco de miedo de que a la gente no le valla a gustar, por la forma que escribo, la historia en sí...

Así que si alguno de ustedes tiene algún consejo o algún detalle no duden en decírmelo.

He escrito este capítulo tan corto para ver si la gente quiere que siga escribiendo sobre esta historia.

USTEDES DECIDEN: ¿SIGO O NO?

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⏰ Última actualización: Aug 20, 2018 ⏰

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