Sexy tentación. [R+18 Starco.]

Confesiónes de amor, en una noche de placer.~ ⚠[Lemon +18]⚠

—¿¡que piensas hacer con eso.!?— pregunto alarmada la pequeña Star al encontrarse sin escapatoria alguna en aquélla cocina, los hechizos que lanzaba contra la diosa no eran efectivos todos le daban pero no la dañaban por este echo comenzó a temblar sintiendo escalofríos en todo su cuerpo al ver el acercamiento de esta con un pequeño rubí de un color rojizo y pequeños toques de negro con un emanante brillo rojinegro.

—¿Con esto? Oh querida no temas no te haré daño, solo te la colocaré para que puedas ser honesta con tus mas oscuros deseos, te aseguro que en un futuro me lo agradecerás...—

—¡Alejate de mi!— grito asustada.

—Solo relajate esto no te dolerá.— soltó con una sonrisa macabra, asustando aun más a su pequeña víctima..

El rubí comenzó a levitar dando pequeños giros intensificando su brillo convirtiéndose así en algo cegador, al momento que Star cubrió sus ojos de aquella luz emanante de la gema, este cristal precioso tomo un tono transparente comenzándose a adentrar en el cuerpo de Star, lenta y tortuosamente haciéndola sacar un grito desgarrador, su cuerpo comenzó a tensarse ninguno de sus músculos respondía por el intenso dolor que sentía, el hermoso brillo de sus ojos celestes comenzaba a opacarse, dando satisfacción a “la renovada Afrodita.” ... Callo de rodillas al finalizar el trabajo del rubí “maldito.”

—Bueno creo que mentí, si duele y mucho..— río al ver a su víctima de rodillas en el suelo, con su vista sin vida al suelo.. —solo falta la pieza clavé de mi juego, Marco... —

Solo era cuestión de esperar, aquel chico quien con preocupación, anhelo y angustia quería llegar ya a su morada, estaba a unos cuantos centímetros de llegar, proponiéndose destruir la gema y hací evitar un tremendo problema, desafortunadamente eso no lo podría evitar.
Torpemente abrió la puerta de entrada al lograr entrar corrió por las escaleras con su único objetivo ir a su alcoba y destruir su problema, al entrar rebuscó en variables partes de su bien ordenada alcoba aun que con su desesperación lo ordenando se convirtió en desordenado pero era algo que le importaba poco ahora.