¿Quién eres?

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No quiero olvidarte, no recuerdo como apareciste, mucho menos tu nombre. Pero tu aspecto, alto y de aura fría. Pero tus labios suaves,  tan, tan suaves,  aquellos que solo pude probar el día que te marchaste.

Dimensiones diferentes y te busco en cada lugar en el que te recuerdo, porque tu juras, juras que te he olvidado, pero el corazón no olvida. Y tu risa resuena en cada esquina de mi corazón. Verte sonreír a pesar de ser tan serio. 20 de febrero y ni siquiera recuerdo cuanto duró, pero tu huella sobre mi alma quedo escrita entre palabras nunca dichas.

"Desayuno juntos, meses de enamorados"

Una playa de noche, un baño en la oscuridad, un secreto llevado a cabo entre los miles de peligros que cargabas en tu espalda.
Mi mundo, tu mundo, siempre juntos y a la vez tan distintos.

El día que marchaste y ocultaste tu presencia bajo tierra en un parque, no soporté quedarme quieta y dejé que mis labios resbalaran por tu mejilla, me decías que esperara, que debías acabar aquello y que la gente curiosa te aturdia, pero no te detuviste cuando giraste a mirarme y sellaste dulcemente la unión prohibida que iniciamos sin saber.

Y en mi cielo aun siento brillar tus estrellas.

Hadas, seres mágicos,  brillantes, invisibles, oscuros, malos, pero tú a mi lado, ignorando mi fragilidad, porque tú creías en mi fuerza y a pesar de que ni yo pudiese creer en ella.

Un par de piedras, un par de juegos, agotó el tiempo, rebasó el permiso, alteró el equilibrio. "Muchos se han desatado, es hora de educarlos" y juntos superior e inferiores desaparecieron en un agujero que solo yo vi, que tú juraste que olvide, pero en un sueño lo sentí, es que tanto amor es imposible de ignorar.

Y es que mi mente no te busca, pero mi alma extraña la textura de tu piel, y he buscado miles de ojos una respuesta, pero entonces esta noche recordé que los seres normales ignoran tu existencia, ignoran tu presencia.

Me pregunto si sigues por aquí y yo soy incapaz de verte, si sientes como yo que te arrancaron el corazón aunque lo sientas latir, pero no me atrevo a tomar aquella piedra, tengo miedo de llamar mas allá de mi fuerza, porqué tu me protegias si el peligro se asomaba, y ahora desconozco tu paradero y mi fragilidad es aún más.

¿Cuántos días pasamos juntos? Al inicio trataste de escabullirte, de evitarlo a toda costa, pero descubrí tu escondite y por fin aceptaste lo que realmente jamás pudiste ignorar. ¿Estuvimos destinados o alteramos el curso de la realidad? Me volviste fuerte, tan fuerte que pude proteger a tu lado la inocencia de los demás. Algunos querían huir, aventurarse en un mundo desconocido, experimentar una nueva vida. Que hubiera sido de la humanidad si se dejaban ver. Tal vez más de uno se hubiera fragmentado, tal vez yo no estaría aquí de pie mirando el frío cielo sin tu presencia a mi lado.

El día que nos conocimos no tengo idea de como llegaste a aquel baño, pero te ayude a salir sin que los demás te llamarán pervertido. Y la playa esa noche eran tan fría y tan perfecta. Dios, te extraño tanto, no sé cómo pero te extraño. Deseo escribir de ti, pero mi mente se rehúsa a sacar a relucir tu existencia. Te amo, si. Definitivamente te amo, porque aun siento, después de tanto tiempo, el sabor único de tus labios.

--🌌--

Una mañana desperté con los resquicios vagos de este sueño, logre escribir este fragmento con cada atisbo del inexistente episodio que lograba asomarse a mi memoria, y bueno salió así tal cual (?
No tengo ni idea del porque de la fecha pero aún tenga la sensación de que conocí a ese muchacho, aunque resulte, relativamente, imposible. La foto se asemeja a la imagen que tengo del chico.
En fin, se los dejo a libre interpretación.

Les deseo muchos sueños llenos de magia.

Sueños de un mendigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora