"Dos corazones rotas y una balada antigua".

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La mente de Tony Stark era como una inmensa computadora que almacenaba todo aquello que el consideraba de suma importancia, podia recordar cosas, lugares, numeros y personas que habia visto cuando tenia 5 años, esa es una de las cosas por la cual lo hacia un gran genio. Ese es su mas grande don, sin embargo en aquel momento hubiera deseado no tener esa mente prodigiosa.

Su vista estaba centrada en la figura de espaldas que se encontraba parada enfrente de la tumba de su mas querida tia, Peggy Carter, mientras rompia en llanto una vez mas.
Tony llevaba media hora parado en aquel lugar a unos 10 metros de distancia del querido Capitan America.

El dia de ayer tanto el como el capitan habian sido avisados del fallecimiento de la Agente Carter afectando emocionalmente a ambos, por el lado de Tony que siempre a sabido ocultar sus sentimientos su unica reaccion fue manter su rostro serio y solemne, pero por parte del Capitan fue peor, el tuvo que abandonar el lugar lo mas rapido posible despues de la noticia, aunque no sirvio de nada por que todos vieron esos ojos azules llenarse de lagrimas como las que ahora empapaban su rostro.

—Perdoname Peggy —. Se oyo la voz del Capitan en un tono grave —. No pude cumplir nuestra promesa —. Y volvio a soltar en llanto.

Aquello estrujo el corazon del multimillonario y provoco que un par de lagrimas salieran de sus ojos.

En algun momento de su niñez el habia sido muy fanatico del gran Capitan America, le encantaba mucho que su Tia Peggy le contara sobre las aventuras que vivio ese gran soldado, un 4 de julio cuando Tony tenia 6 años el habia pedido a su tia que le contara alguna historia diferente del Capitan America, alguna historia donde el heroe no se encontrara en el campo de batalla.

“—Diferente —. Volvio a repetir Peggy —. ¿Como de que tipo? —. Pregunto.

—No lo se tia; digo se que el Gran Capitan America fue un gran soldado que ayudo a acabar con Hydra y terminar con la Segunda Guerra Mundial, pero es que acaso ¿No tuvo a alguien por quien luchar?, si lucho por su nacion, pero ¿El no tuvo una persona especial? —. La inocencia y curiosidad inundaron sus ojos —. Recuerdo que mama me dice que todas las personas tiene una persona por la cual luchar, ¿El Capitan America tuvo uno?.

Aquellas palabras rompieron el corazon de Peggy, sin embargo no se derrumbo como le hubiera querido hacer, solo atino a retener sus lagrimas, sonreir tristemente y acariciar los castaños cabellos de Tony. No sabia que decir ante aquellas preguntas, pero decidio ser sincera con aquellos ojos que la miraban entre suplicantes y preocupados.

—No sabia decirte a ciencia cierta si el tuvo una persona por la cual luchar, nunca pude hablar con Steve bien de ello —. Su mirada fue a dar a un recuadro que se encontraba colgado detras de Tony sin poder verle a la cara, perdiendose en sus pensamientos haciendo como si le hablara a la soledad —. Pero puedo asegurarte que el fue una persona muy especial para mi.

—¿El es la persona por la cual tu luchabas Tia? —. Pregunto

—Si Tony, el era la persona por la cual yo luchaba —. Contesto permitiendo que una solitaria lagrima callera.

—El era tu persona especial —. Mas que preguntar afirmo—. Y tu, ¿Eras el de el o no? —. Volvio a preguntar.

—No sabia decirte si fui su persona especial, nunca nos sentamos bien a hablar de ello pues en aquel entonces la guerra estaba en todo su apogeo y tanto el como yo estabamos ocupados en nuestros respectivos puestos —. Largo un suspiro lastimero —. Jamas pudimos confesarnos lo que sentiamos.

Dos Corazones Rotos Y Una Balada AntiguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora